Alfredo
Cardona Tobón
En
los imaginarios urbanos veremos el tránsito del labriego a las zonas
urbanas empujado por la violencia y la falta de oportunidades, los
símbolos que identifican los poblados del Viejo Caldas, los
lugares de encuentro de sus habitantes y tambien los mitos, creencias
y sentimientos que afirman sus raíces.
Al
repique de las mulas, al pito de las "chivas" y de los
trenes que acompañaron a los antepasados en la búsqueda de un
sueño, en este capítulo se suma el rugido del jet, que marca el
éxodo de innumerables coterráneos que allende los mares siguen
buscando un sueño que se convierte a menudo en pesadilla.
En
este capítulo se mezclan fiestas y espantos, culebreros y beatas,
remoquetes y gamonales para retratar al habitante de nuestras
ciudades y pueblos, que no son citadinos como los de las grandes
urbes, pues continúan, en esencia, con alma campesina que añora el
barbecho y el claro acompañado con panela melcochuda.
"Por
los caminos caldenses
llegaron
las esperanzas
de
caucanos y vallunos,
de
tolimenses y paisas
que
clavaron en Colombia,
a
golpes de tiple y hacha
una
mariposa verde
que
les sirviera de mapa."1
Como
lo expresa el poeta Luis Carlos González, gente de toda Colombia
creó al hombre del Viejo Caldas: triétnico, abierto al mundo, con
las virtudes y defectos de todos sus compatriotas.
Para
interpretar al caldense, al risaraldense o al quindiano, será
necesario repasar sus caminos, que a veces los separan, y que al fin
convergen en una región con distancias cortas y donde a menudo se
entrelazan las cepas familiares.
Para
comprender a los hombres y mujeres de la región del café, debemos
adentrarnos en los imaginarios que reflejan su sentimiento y la
percepción que tienen de ellos mismos y la manera como el resto de
los colombianos miran estos compatriotas.
UN
TRÁNSITO DOLOROSO
En
este territorio los nativos desaparecieron de la margen derecha del
río Cauca a fines de la Colonia. Durante el siglo diecinueve la
situación fue calamitosa para las parcialidades indígenas que
sobrevivieron en la orilla izquierda, pues con una economía de
subsistencia, las diezmó el hambre, las levas en las guerras
civiles, las enfermedades y las pestes.
Con
la llegada de los paisas empezó la lucha por la tierra, que no se
vio en la época colonial, como sucedió en el altiplano
cundiboyacense. Los nativos perdieron minas y salados y las mejores
tierras. La debilidad del Estado, la corrupción de las autoridades y
la impunidad rampante tendieron una manto de escepticismo; entonces
cada uno aplicó la ley por su propia mano y en la región se
consolidaron poderes locales que manejaron a su antojo los destinos
de las comunidades.
El
siglo veinte fue quizás peor que el diecinueve: Se agudizaron los
enfrentamientos por la tierra, y el fanatismo político que envenenó
las mentes y estalló en piras de odio, rebasó las desgracias de
tiempos pasados durante la violencia que azotó la región desde la
guerra de los Mil Días.
Despues
del llamado Frente Nacional menguaron las confrontaciones partidistas
pero aparecieron otras con diferentes actores y nuevas situaciones,
como el narcotráfico, que está desplazando más ciudadanos,
empobreciendo los municipios alejados de las capitales
departamentales y frenando las posibilidades de desarrollo. Las
cabeceras municipales declinan, en tanto que crecen las ciudades de
Armenia, Pereira y Manizales y Dosquebradas, que acaparan los
recursos departamentales y agrupan, a su vez, las frustraciones y la
pobreza de sus provincias.
A
medida que las vías y las comunicaciones mejoran en la región, el
influjo de las ciudades del Eje Cafetero se extiende cada vez más.
Alrededor de Pereira giran Dosquebradas, Santa Rosa, Marsella, La
Virginia y su radio de llega hasta Balboa, La Celia, Apía, Viterbo,
Belalcázar, Filandia y gran parte del norte del Valle.
Manizales
es el centro de atracción de Villamaría, Neira, Chinchiná,
Palestina y su influyo llega a Herveo, Murillo, Filadelfia y
Aranzazu.
Armenia
se siente en todas las poblaciones del Quindío y en su órbita
gravitan las economías de los municipios vallunos de Alcalá, Ulloa,
Caicedonia y Sevilla.
El
Eje Cafetero es, pues, una conjunción de lo urbano con lo rural, no
solamente por las cortas distancias entre la ciudad y el campo sino
también porque la mayor parte de los habitantes de las capitales son
campesinos recién llegados o hijos de labriegos que se desplazaron,
en tiempos cercanos.
El
imaginario rural se ha incrustado en las zonas capitalinas, pero al
carecer del soporte de la tierra y de las tradiciones nutricias, se
va transformando para acomodarse al medio urbano. El imaginario
urbano, a su vez, se extiende a las localidades rurales por los vasos
comunicantes que entrelazan la ciudad con el campo mediante
carreteras, radio, televisión, periódicos, vecinos, aulas y
entidades del gobierno.
El
desplazamiento rural en la región tiene una dinámica que cambia con
los años y las circunstancias. Hasta los años veintes del siglo
pasado el periplo de la familia campesina empezaba cuando se
trasladaba de la finca a la aldea más próxima . El padre dejaba la
parcela en manos de un "agregado" o del hijo mayor, y
montaba una tienda, una cantina con billar o una pesebrera en el
pueblo. Los muchachos ingresaban a la escuela y si se contaba con
recursos los hijos iban al colegio, si lo había en el pueblo, y de
los tantos retoños mandaba al más calavera a un internado en
Manizales o Salamina para que lo enderezaran y despachaba al más
"mamasanto" a " achapao" al seminario.
Hasta
muy entrado el siglo veinte, pocas muchachas estudiaban, cuando más
cursaban la primaria, ya que tanto el padre como la madre
consideraban la educación formal de las mujeres como un
desperdicio. Por lo tanto sus destinos eran la cocina, los bordados y
la asistencia a rezos y obras pías, hasta que conseguía novio y se
casaba, acontecimiento que no pasaba de los veinte años de edad,
pues de ahí en adelante la pobre muchacha empezaba a sentirse
solterona y sus aspiraciones descendían en tal forma, que del jayán
con herencia pasaba al gallero mujeriego, luego al borrachín
empedernido, hasta conformarse con cualquier pelagatos sin oficio ni
beneficio..
Los
jóvenes que no continuaban dirigiendo el oficio del progenitor, o
se ubicaban en los escasos puestos burocráticos, emigraban a
Medellín, a Cali o a Manizales en "busca de la vida" , ya
que por esas calendas, hablamos antes de 1950, Pereira ni Armenia
ofrecían oportunidades, pues apenas eran unos pueblos grandes y
tampoco las ofrecía Bogotá, dada la lejanía y la mala imagen.
Mucho menos el extranjero, adonde solo se iba por estudios o
comisiones del gobierno o del partido. Los jóvenes que salían del
pueblo al fin se ubicaban en Medellín o Cali, o en alguna remota
aldea colombiana donde establecían un negocio y jamás regresaban a
la finca o a su pueblo de origen.
La
violencia política que a partir de 1930 sacudió las poblaciones de
Apía, Belén de Umbría y Salamina, y se extendió por toda la
región después de 1946, empujó a los campesinos de la región a
dejar sus parcelas y dirigirse a las ciudades sin el paso intermedio
por la aldea. Los traumatismos fueron enormes, ya que en esta ocasión
la gente de la zona rural no tuvo la etapa de amortiguación y
adaptación en la localidad parroquial y se vio lanzada
intempestivamente a un medio extraño y generalmente hostil. De Don
fulano con dos apellidos en el pueblo, pasó a NN en la ciudad, y de
labriego respetado y conocido en la vecindad, a un obrero sin
credibilidad ni reconocimiento ciudadano en la urbe, que aunque
pequeña en esos tiempos, era una inmensidad comparada con las cuatro
o cinco casas de su vereda.
Ese
choque de los campesinos de ambos sexos con el consumismo ha sido
brutal. Los estereotipos norteamericanos divulgados por el cine y la
televisión y que imitan algunos sectores arribistas de la sociedad y
la riqueza que ostentan los que viven del contrabando y el
narcotráfico son espejismos que golpean y falsean los valores de esa
población desplazada, sumida en la pobreza y la desesperanza.
La
aspiración del campesino joven desarraigando ya no es la tierra.
Tampoco ve como salida la educación y el conocimiento.2
La ilusión de los muchachos de esos estratos, son las motos de alto
cilindraje, los camperos burbuja, los trajes de marca, las discotecas
y las mujeres de curvas de silicona y las aspiraciones de las
muchachas que buscaban un trabajo o un compañero para formar un
hogar, cambian por el poder que brinda el matón, las joyas que les
ofrecen y la vida regalada que prometen los capos de los negocios
ilegales. Al fin los cantos de sirena, terminan en cualquier
callejuela en medio de una charca de sangre, o en la cárcel.
EL
PODER Y EL PUEBLO
Los
" mandamases" y gamonales han dirigido la voluntad de las
comunidades del Viejo Caldas. En la última mitad del siglo
diecinueve, en la banda izquierda del río Cauca, es decir, en la
parte zona de los resguardos indígenas, el poder estuvo en manos de
los políticos y militares de Cartago y de Riosucio. La familia
Palau, que contaba con jefes liberales y conservadores, controló la
región con la participación de los Díaz, los Ortices y
Santacolomas del cantón de Toro y el apoyo de las compañías
mineras que explotaron los minerales de Marmato.y Supía. Los Palaus
armaron revoluciones, dispusieron del gobierno a su antojo. Las
comunidades fueron arreadas por los jefes caucanos, los empresarios y
la iglesia.
Después
de la fundación de Salamina, herederos y asociados de la Concesión
Aranzazu, con Elías González, los Gutierrez de Lara y los Villegas,
entre otros, tomaron el control de la región del sur de Antioquia y
paulatinamente penetraron al norte del Cauca donde establecieron
lazos comerciales o familiares como ocurrió con Rudesindo Ospina al
contraer matrimonio con una heredera de los Chávez, sin lugar a
dudas la familia más poderosa del cantón, pues además de las
minas, usufructuaba pontazgos y controlaba el negocio de la fundición
del oro.
En
Pereira, los descendientes de familias prominentes del sur de
Antioquia, como los Ángeles, los Mejías, los Marulandas…
asumieron el liderazgo económico y política de la nueva fundación.
En
el Quindío no se dio el predominio elitista de las otras regiones
que conformaron el Viejo Caldas, pero con el correr del tiempo ese
liderazgo popular ejercido por "Tigreros" y por Segundo
Henao, pasó a manos de políticos de Cartago y de empresarios
pereiranos. En tiempos más recientes lo ejercieron hombres de
negocios y empresas como el publicista Vicente Giraldo Gutierez
(VIGIG), el industrial Francisco Luis Gómez , Carlos Londoño
Gutiérrez y políticos entre los cuales se destacó Ancizar López.
Los
líderes políticos apuntalaron su predominio mediante los capitanes
de vereda y los gamonales. El capitán de vereda lideró el campo y
fue el gamonal quien manejó el destino de los pueblos y las aldeas
al movilizar las comunidades y servir de intermediario de empleos en
la burocracia.
Por
todas las regiones del Viejo Caldas extendieron su influencia los
gamonales. En Armenia y el Quindío "mangoneó" el general
Carlos Barrera Uribe. Fue tal su poder, que a pesar de haber
asesinado vilmente al periodista Eudoro Galarza Ossa, eludió el
castigo por muchos años y en el interín siguió comandando las
huestes liberales como Jefe regional de su colectividad ; en Calarcá
no se movía una hoja sin el visto bueno de Don Fortino Montoya; en
Pereira Don Valeriano Marulanda fue el árbitro en todos los
entuertos. Recostado en un taburete en la acera de su casa dirigía y
orientaba, nombraba y disponía; en Anserma Don Pedro Orozco fue el
repoblador que convirtió un pueblo moribundo en un municipio
floreciente y en Supía Don Rudecindo Ospina comandó el radicalismo
que por largos años fue el señor del cantón minero.
Los
gamonales retenían el poder de diversas maneras: unos como
Valeriano Marulanda mandaban patriarcalmente, eran figuras de trabajo
y esfuerzo, ciudadanos bonachones que aconsejaban, explotaban y
dirigían paternalmente. Otros, como sucedió con Barrera Uribe,
emplearon la violencia para mantener a raya a los opositores, eran
matones que inspiraban temor en unos y en otros causaban admiración
por su poder y su fuerza.
Los
capitanes de vereda fueron los lugartenientes de los gamonales. Ellos
mantenían el vínculo con el labriego. Llevaban las consignas a los
barbechos y agrupaban peones y pequeños propietarios en las marchas,
los convites, las fiestas y las campañas políticas.
Al
decaer los partidos políticos, los gamonales liberales y
conservadores cedieron el campo a los " patrones" del
narcotráfico. Los "capos" estructuraron sus organizaciones
con matices "providencialistas", copiaron a la mafia
siciliana y de Chicago y tomaron elementos de los antiguos gamonales.
Su liderazgo es providencialista y hasta paternal en tanto que sus
auxiliares les garanticen lealtad ciega y servicio incondicional y
cuando alguien choca con sus intereses, lo neutralizan y lo aniquilan
sin que haya piedad o consideraciones.
Quienes
se benefician de los favores y la "generosidad" del
"capo" lo ven como un ídolo, y admiran su "trabajo",
que en esos círculos consideran un oficio como cualquier otro, digno
de aplauso por el riesgo y la aventura que conlleva. El "mágico"
o "capo" es un protector que sacrifica cerdos en época
navideña, para darlos a los pobres; quema pólvora, reparte regalos
, brinda ayuda en útiles escolares y en las fórmulas médicas.
Es una especie de superhéroe que concita el apoyo de las comunidades
inmersas en el negocio ilícito, y lo toleran en algunos círculos
debido a los beneficios económicos que les brindan:
"En
el barrio La Playita, en Manizales- atestiguaba un agente de la
SIJIN- nosotros hicimos un procedimiento con un señor X y le
encontramos uniformes y granadas. Cuando lo íbamos a sacar del
barrio tocó llamar a la policía, al escuadrón especial, a la
contraguerrilla, porque los habitantes del sector estaban intentando
voltear el carro de la patrulla. Y sabe por qué?- porque él allá
es un ídolo, y lo ven como un dios. Qué mal hace?- decían- él
emplea a todas las mujeres del barrio y les da estudio a los
muchachos"3
SIMBOLOS
URBANOS
Así
como las comunidades van ligadas a personajes poderosos, también van
unidas a símbolos que, principalmente en la zona urbana, señalan su
entorno y contribuyen a identificarlas ante propios y extraños. A
veces esos símbolos son monumentos, en otras ocasiones son
instituciones y a menudo artículos que produce la comunidad o
condiciones personales que trascienden más allá de los límites
parroquiales.
Localidad
Símbolo
Pereira
Bolívar- Viaducto
Armenia
Esculturas en barrancos- café
Calarcá
Yipao-
Manizales
Nevado del Ruiz-.
Neira
Corchos de panela
Quimbaya
Alumbrados- Panaca
Montenegro
Parque del Café
Marulanda
Ruanas- ovejas
Supía
Colaciones y blanqueados
Filadelfia
Bizcochos
Aguadas
Sombreros
Santa
Rosa de Cabal Araucarias- termales.
Marsella
Jardín Botánico-
La
Virginia El río Cauca
Belalcázar
Monumento a Cristo Rey
Riosucio
El cerro del Ingrumá
Pácora
La matraca
La
Dorada Río Magdalena
Marmato
Oro- barrancos
Salento
Valle del Cocora- palma de cera
Salamina
Ciudad culta
Victoria
La ceiba del parque.
Santa
Cecilia Negros
Cartago
Bordados
Calarcá
El cacique
San
Antonio del Chamí Memes
Chinchiná
Cenicafé
Dosquebradas
Confecciones
San
Félix Papas
Viterbo
Los samanes de la entrada
La
Merced Parapentes
Quinchía
Cerro Batero
San
Diego La laguna
REMOQUETES,
ALIAS Y APODOS
Así
como los símbolos identifican las localidades, determinados
remoquetes, distinguen a los pobladores de determinados municipios.
En el Eje Cafetero cada apodo, remoquete o alias, tiene su historia :
A los de Chichiná los llaman "sordos" porque en tiempos de
arriería, cuando el lugar se llamaba San Francisco, un herrero corto
de oído atendía a los caporales en un extremo del pueblo, y en el
otro extremo un segundo herrero, también sordo, ofrecía sus
servicios.
A
los habitantes de Aranzazu les endilgaron el remoquete de "tullidos"
por una razón similar a la de Chinchiná, pues los vecinos sacaban a
los viejitos incapacitados a tomar el sol a lo largo de la calle por
donde transitaban las mulas y los bueyes, dando la sensación que la
aldea era un vividero de inválidos.
El
apodo de "cuyabros", que se da a los vecinos de Armenia,
proviene de las totumas, con ese nombre, que utilizaron los primeros
colonos y el de "patianchos", de los riosuceños, por la
forma de los pies que toman los nativos al andar descalzos. En cuanto
al calificativo de "güeveros", dado a los santarrosanos,
fue un insulto de los pereiranos, que liberales hasta la médula,
querían muy poco a los " godos" de la población vecina.
EL
"CAMELLO" Y LOS BARRANCOS CUYABROS4
Ver
monumentos a los camellos en una avenida de Armenia, es insólito,
por decir lo menos, en una cordillera a años luz de distancia de las
dunas y los desiertos africanos. Pero los quindianos no se refieren
al cuadrúpedo que resiste sequías y tempestades de arena, sino al
"camello", o nombre con que se designa en la región al
trabajo o al esfuerzo para levantar la "lata" o el diario
sustento.
Todo
comenzó cuando Mario Londoño Arcila empezó a "camellar"
para la alcaldía de Armenia y tomó al animalejo jiboso como símbolo
de la campaña. El "camello" se convirtió en un lema que
se metió en el alma cuyabra y quindiana y se ha perpetuado en una
Avenida con ese nombre, que construyó Londoño Arcila durante su
administración, durante la cual se buscó tesoneramente llevar
"camello" a todos los habitantes de esa hermosa tierra.
Además
de la Avenida del Camello, otras obras que sorprende al turista en la
"Ciudad Milagro" son los monumentos tallados en los
barrancos arcillosos de la ciudad. Únicos en Colombia, son
alegorías a la cultura quimbaya que en siglo pasados floreció en
la región y un canto al agua y a la naturaleza, cuyos dones se
esparcieron sin regateo en una de las zonas más bellas de la
cordillera andina. El artesano Efrén Fernández Varón es el
creador del "barranquismo" quindiano. Es un artista arisco,
como todos los grandes artistas, que luchando contra un escepticismo
que aún no vencido del todo, decoró la ciudad de Armenia, con
barrancos que transformó en obras maravillosas.
ASÍ
DESIGNAN SUS POBLACIONES
El
amor por el terruño y el interés de mostrarlo a los extraños, han
acuñado frases que con el tiempo se han convertido en carta de
presentación de las localidades.En este campo descuellan los
quindianos y se han quedado un poco rezagados los risaraldenses.
Poblaciones
quindianas Lema de identificación
Salento
Padre de los
pueblos del Quindío
Filandia
La Colina
iluminada
Circasia
Tierra de hombres
libres
Armenia
Ciudad milagro
Calarcá
La Villa del
Cacique
Montenegro
Asiento de la cultura
quimbaya
La
Tebaida Edén
Tropical del Quindío
Quimbaya
Emporio cafetero
donde nadie es forastero
Córdova
Al arrullo de los
guaduales
Pijao
Donde
llegan las garzas
Buenavista
A una cuadra del
cielo
Génova
Bello rincón
quindiano 5
Poblaciones
caldenses Lema de identificación
Manizales
La perla del Ruiz
Salamina
Ciudad luz
Aguadas
La ciudad de
las brumas
Riosucio
La perla del
Ingrumá
Anserma
Santa Ana de
los Caballeros
Belálcazar
Balcón florido
Marmato
El pesebre de
oro
La
Merced La Villa
de los vientos.
Supía
Emporio
turístico de Caldas
Viterbo
La ciudad de
los samanes
La
Dorada Capital
del Magdalena medio
Poblaciones
risaraldenses Lema de identificación
Pereira
La ciudad
sin puertas
Marsella
La capital
verde de Colombia
Santa
Rosa de Cabal La villa de las
Araucarias
Quinchía
La ciudad de
los cerros
Santuario
La perla del
Tatamá
Balboa
El balcón
florido de Risaralda.
En
cada frase las ciudades y poblaciones tratan de opacar a sus rivales
y mostrar lo más sonado y bello de cada sitio. Cuando Manizales
acuñó "La ciudad de las puertas abiertas", los pereiranos
llamaron a su localidad "La ciudad sin puertas", para
rematar su poeta Luis Carlos González, con indudable maestría
estampó el alma de la ciudad en un poema, cuyos versos se
convirtieron en un símbolo de esa ciudad promisoria:
"No
agobian sus muros nuevos
leyendas
de historia vieja,
ni
su juvenil pasado
es
momia de biblioteca,
porque,
apenas, es simiente
de
yunque, rosal y hoguera
Pereira,
la querendona,
trasnochadora
y morena.
Porque
a la ciudad del alma
Se
la da Colombia entera,
Por
derecho es pereirano
Todo
el que a sus lares llega;
y
le abrigan, como ruana
los
pliegues de su bandera,
porque
aquí no hay forasteros,
ni
Pereira tiene puertas."
Pocas
regiones cuentan con tantos poetas enamorados de su terruño como el
Eje Cafetero. El pereirano Luis Carlos González le cantó al
trapiche, a las calles del pueblo, a la ruana y a los caminos de
ausencia; el calarqueño Baudilio Montoya, robó los trinos a los
turpiales para cantarle al amor, al paisaje, a la gleba quindiana y
a las cosas simples; Rafael Arango Villegas puso el tinte de humor a
la comunidad manizaleña, que pese a las plagas que la han azotado,
a las guerras que se cebaron en la frontera, a los incendios y
terremotos que la han devastado, ha salido adelante y se ha hecho
acreedora al toque guapo de " orgullo de una raza", sí,
orgullo de los viejos paisas.
PUNTOS
DE ENCUENTRO CITADINOS
La
ciudad es un ente que transforma, crea y borra imaginarios. El
entorno cambia y en consecuencia varían los puntos de referencia,
que constituyen en numerosas ocasiones los sitios de encuentro, que
en la ciudad reemplazaron la fonda, la iglesia y el mercado dominical
de las aldeas.
SITIOS
DE ENCUENTRO EN EL EJE CAFETERO
CIUDAD
LUGAR
ACTIVIDAD
PEREIRA
Zoológico Matecaña
Recreación
Almacén
La 14
Comercial
Homecenter
Comercial
Carrefour
Comercial
Almacenes
Éxito
Comercial
Novacentro
Comercial
Parque
Bolívar Sitio público
Cerritos
Recreación
Avenida
Circunvalar Sitio público
MANIZALES
Santágueda
Recreación
Parque
Popular El Prado
Recreación
Chipre
Sitio público
Centro
Parque Caldas
Comercial
San
Cancio
Comercial
Cableplaza
Comercial
Avenida
Santander
Sitio público
Parque
Bolivar
Sitio público
Los
Yarumos
Recreación
ARMENIA
El Destapado
Comercial
Avenida
Bolívar
Sitio público
Centro
comercial Bolívar
Comercial
Parque
Popular
Recreación
El
Edén
Recreación
Río
La Vieja
Recreación
Además
de los puntos de encuentro enumerados, existen otros sitios, donde
algunos segmentos de la comunidad se reúnen para diversión o
negocios, se trata de las galleras, de las plazas de mercado, las
plazas de ferias , los cafés y los prostíbulos.
Veamos
algunos de ellos:
LOS
CAFÉS TRADICIONALES
La
popularización del consumo del café y la proliferación de
establecimientos de expendio de tal bebida trajo a Colombia los
llamados "cafés", en un principio de uso exclusivo de los
varones donde establecían su centro de operación los comisionistas,
los negociantes, los burócratas, y sirvieron para reunir artesanos y
patrones en buen retiro.
En
las cabeceras municipales los ""cafés" dejaron
huellas imborrables. Algunos se recuerdan con sus anécdotas y
antiguos establecimientos de ese tipo aún subsisten, a pesar del
contrapeso de las heladerías, las fuentes de soda y otros embelecos
comerciales.
LOCALIDAD
ESTABLECIMIENTO AÚN EXISTE
Manizales
Café El Polo
x
La
Cigarra x
Pereira
Café El Patio
Armenia
El Destapado
x
Calarcá
Café Granadino
Riosucio
El Orbe
LAS
ZONAS DE TOLERANCIA
Después
de los "cafés", las zonas de tolerancia son los puntos
que han congregado a los varones de toda condición en los pueblos y
ciudades del Viejo Caldas. "Con antioqueños y putas se fundan
los pueblos"- decía Leocadio Salazar6-
Y fue cierto, pues tras la iglesia, venía la cantina con las mozas
de servicio y antes de llegar el cura y las monjas, las meretrices
organizaban sus negocios, tan necesarios en una cultura de doble
moral como la paisa.
Como
en Antioquia gobernó el conservatismo en alianza con el clero,
excepto en los cortos intermedios de administración liberal, en
dicha región se estableció la cacería de borrachos, jugadores y
sobre todo de las prostitutas, que el Estado catalogó de vagas y
peligro mortal para la raza .
En
1864 el gobierno de Pedro Justo Berrío envió una circular a las
alcaldes de Antioquia, previniéndoles contra la corrupción y las
prostitutas:
"
La generación que se levanta, llamada a tomar en breve a su cargo la
dirección de los negocios públicos, tiene derecho a exigir se la
libre del contagio de esos vicios corruptores que con la depravación
de las costumbres producen la ruina moral y física de los hombres.
La prostitución es uno de esos vicios, acaso el peor y más temible,
si se sostiene en los pueblos por medio de mujeres públicas que
tienen la misión satánica de envenenarlos con libertinaje. La
existencia de tales mujeres ocasiona además gravísimos desórdenes
y no pocas veces enormes delitos; y es por tanto indispensable
proceder contra ellas en calidad de vagos, que por tales las reputa
la ley, para obligarlas, con la corrección, a una mudanza útil de
vida y para quitar de la vista de la juventud esos ejemplos
escandalosos de inmoralidad… "7
Pedro
Justo Berrío desterró a las mujeres de vida licenciosa a Patiburrú,
un penal ubicada en una zona mortífera a orillas del río Magdalena
y a regiones alejadas y fronterizas como Manizales, donde se
pretendía que las autoridades las encarrilaran hacia una vida
virtuosa, alejadas de la concupiscencia y los escándalos.
En
una circular del año 1864, Berrío instruyó a sus alcaldes:
"
La generación que se levanta, llamada a tomar en breve a su cargo la
dirección de los negocios públicos, tiene el derecho a exigir que
se le preserve del contagio de los vicios corruptores que con la
depravación de las costumbres producen la ruina moral y física de
los hombres. La prostitución es uno de esos vicios, acaso el peor y
el más temible, si se sostiene en los pueblos por medio de mujeres
públicas que tienen la misión satánica de envenenarlas con el
libertinaje. La existencia de tales mujeres ocasiona además
gravísimos desórdenes y no pocas veces enormes delitos; y es por
tanto indispensable proceder contra ellas en calidad de vagas, que
por tales las reputa la ley, para obligarlas, con la corrección, a
una mudanza útil de vida y para quitar de la vista de la juventud
esos ejemplos escandalosos de inmoralidad."8
En
1865 arrecian las medidas contra el juego, la prostitución y la
vagancia, males que mortifican a la pacata sociedad antioqueña, como
se ve en un informe del Jefe de la policía del departamento del Sur
al procurador general:
"
Mucho se ha hecho en este pueblo, después que se estableció el
nuevo gobierno restaurador 9,
para poder extinguir algunos vicios que se habían heredado de la
revolución liberal. La vagancia, el juego, la prostitución y la
embriaguez se enseñoreaban de la población.
Ha
sido, pues, preciso trabajar mucho para lograr destruir tan horrendos
vicios en una sociedad tan poco culta y compuesta, en su mayor parte,
de hombres que han vivido por mas de cuatro años en los cuarteles y
acostumbrados ya a no obedecer a las autoridades políticas. Gracias
al alcalde Rafael Jaramillo Uribe ya casi no queda rastro de tan
abominables vicios. Las mujeres escandalosas han huido a Palestina y
a otros puntos del Estado del Cauca. Los vagos se han ido y otros van
tomando ocupación. El juego prohibido se concluyó totalmente y todo
manifiesta que la sociedad se ha regenerado.
Cinco
billares abiertos en un pueblo como Manizales parece mucho. Me
prometio el alcalde que al termino del período el pueblo quedará
libre de vagos y mujeres públicas."10
Es
notable el afán purificador de las autoridades "Restauradoras"
tras el triunfo de la revolución conservadora contra Pascual Bravo y
los radicales. Se establece una simbiosis entre la iglesia y el
estado y aumenta la preocupación de convertir el territorio paisa
en un bastión de católicos practicantes. En febrero de 1865, por
ejemplo, el alcalde de Manizales multa a Ángel Henao por haber
puesto un baile sin permiso e instruye once sumarios por
amancebamiento, en tanto que el burgomaestre de Neira condena a dos
mujeres a servir en casas de familia por dos años, al considerarlas
prostitutas, mientras el burgomaestre de Salamina ordena el arresto
de los borrachos que sorprendieran en la vía pública.
Pese
a todo, el negocio del sexo floreció por todos los caminos de
arriería , pues en las fondas, además de asistencia y camas, no
faltaba la mulata de Girardota, o la ochavona de Otrabanda que
calentara a caporales y viajeros en las largas y solitarias noches.
Al
frente de Manizales y en la otra orilla del río Chinchiná creció,
como una melliza, la Aldea de María. Los arrieros descargaban sus
recuas en la zona antioqueña y se pegaban la escapadita para el
poblado vecino, donde disfrutaban del baile en las guabinas, los
juegos de dados y mujeres que venían del Tolima, del Cauca y de
la misma Antioquia. Para las señoras La Aldea era un antro de
perdición y para sus cazurros maridos un sitio de goce y de
parranda.
No
importa las medidas que se tomaran, la prostitución le ganó la mano
a la curia y a los alcaldes, que toleraron al final, los llamados
"barrios de tolerancia" que por disposición de las
autoridades se ubicaron en los extramuros de las aldeas.
Los
"putiaderos" fueron indicadores del desarrollo local que
crecían y se achicaban de acuerdo con el progreso o retroceso de la
fundación. Su memoria, al igual que sus hetairas famosas, han
quedado plasmadas en las crónicas pueblerinas del Viejo Caldas.
POBLACIÓN
NOMBRE DEL ANTIGUO BARRIO DE
TOLERANCIA
Armenia
Trompiliso
Riosucio
Colegurre
Quinchía
La Quinta
Risaralda
( San Joaquín) Chisperos
Manizales
La Cuchilla
Pereira
La Cumbre
Apía
Mateguadua
Balboa
Puebloviejo
Belalcázar
Barrioflojo
Marmato
Los Mangos
Supía
Las Colonias
Anserma
Los Baños
Victoria
La Cita
"
EL BARRIO DE TOLERANCIA"11
"
En un extremo del pueblo, donde siempre empieza un camino está el
"barrio". Así se llaman unas cuantas casas burdelarias,
que a veces tienen apodos modestos, frecuentemente en el recuerdo
vegetal de la geografía. El del mío , se llama Chisperos. Fueron no
más de diez casas sonoras, sostenidas sobre el abismo por la
vertical lealtad de la guadua. Pequeñas, apenas disponían de una
sala habitada como cantina siempre, y a veces como estrecho cuadrado
de baile. Su decoración ha sido siempre la misma. Unas cuantas
litografías alemanas en que damas recatadas yacían en torno a un
lago y a unos cisnes; la imagen de la Magdalena en una cueva, con una
calavera al suelo y un audaz escote que blanqueaba sobre el vestido
azul. Y en los días de fiesta la inefable cadeneta de papel de seda
que llenaba el techo de colores humildes.
Eso
era todo. Atrás, en las piezas de comercio carnal, la lamparilla de
aceite al pie de un santo, y la ancha cama, de gruesos cojines
brillantes y el espejo de luna.
Cada
quien de las dueñas de la casa, tenía un amante y unas cuantas
pupilas; cada quien, un aparato de música con los mismos discos,
regidos por la moda, renovados permanentemente. No obstante la fama
pecaminosa del sitio, ninguna de las mujeres fue más allá de lo
suyo. Su devoción era conmovedora; su caridad tan simple y directa
como generosa. Cada una de las hetairas solía tener bajo su custodia
un niño abandonado. Eran todas mujeres buenas, maternales y dulces,
unidas por una profesión melancólica. Frecuentemente se enamoraban
de alguien, y convertían su vida y su comercio en una protección
absurda, henchida por el sentimiento maternal que perdonaba tanto
como olvidaba."
Así
como los puntos de encuentro ayudan a identificar los centros
poblados, otras características particulares sitúan las
localidades en el tiempo, el medio y el espacio: Cuando se habla de
Manizales, la gente piensa en frío, en calles faldudas y en corridas
de toros; Pereira se asocia con mujeres, parranda y viaducto; Armenia
con los cafetales y el agroturismo y cuando se mienta a Calarcá es
difícil no asociarlo con los yipes y las fiestas del café… La
Dorada es sinónimo de calor y río Magdalena; Aguadas es bruma,
sombreros de iraca y piononos; Marulanda va de la mano con las
ruanas y las ovejas, Marmato es un barranco con oro y Balboa un
poblado con ranchos en zancos...
MITOS
Y LEYENDAS URBANAS
Al
igual que en el campo, la gente de las zonas urbanas habla de
fantasmas, duendes y aparecidos que llenan de espanto a transeúntes
solitarios, a noctámbulos y a los parranderos en la oscuridad de las
noches. Estos elementos, junto con las supersticiones, son parte de
los imaginarios de un pueblo y parte muy importante de su cultura,
pues modelan sentimientos y actitudes ante la vida y la muerte.
En
el Viejo Caldas el pueblo llano está ligado a los espíritus del más
allá. El mes de noviembre es el tiempo de los seres de ultratumba y
de las ánimas del purgatorio. En Santa Rosa de Cabal, en Santuario
y en otras cabeceras municipales se acostumbra visitar el camposanto
en las horas de la noche para rezar por los muertos, prender velas y
recordar a los difuntos.
La
devoción a las ánimas forma parte del ritual religioso de los
habitantes del Eje Cafetero. Los campesinos dedican uno o dos huevos
de cada nidada a las ánimas del purgatorio, que tienen tan buena
espalda, que a menudo son los únicos pollos que se crían. En otras
ocasiones los labriegos les asignan una eras del cultivo, cuya venta
se convierte en misas para su eterno descanso.
"!Animas
del purgatorio, quién las pudiera ayudar, que Dios las tenga en su
gloria y las lleve a descansar!" es el rezo de las personas
piadosas para pedir por las ánimas y a la vez buscar su apoyo para
resolver las situaciones terrenas. Cuadros del purgatorio presiden
cantinas y cuartos de prostitutas, donde en medio de las llamas las
almas en pena extienden sus brazos a la Virgen del Carmen.
En
algunas localidades aún aparece el animero en los días novembrinos.
"A las doce de la noche cruza la puerta de la casa de los
muertos. Se arrodilla, se bendice y va a la capilla. Detrás del
altar, en la cripta de los osarios, está la campana. La toma… y
haciéndola sonar tres veces comienza su fúnebre recorrido:
"Un
padrenuestroooo… un avemaríaaa.. por el aliviooo, eterno descanso
de las benditas ánimas del purgatoriooo.. ! Que en paz descansen!.
Amén…! Ayyyy! Ay de aquel que oiga y no les rece con devoción.. !
Ay de aquel!… y avanza entre las tumbas con el tilín tilín por el
cementerio, o por las calles desoladas en esas noches de niebla,
donde el animero cubierto con un velo, parece un ánima sola que
embarga de terror a quien la escucha.12
EL
ESPANTO DEL AEROPUERTO DE LA NUBIA EN MANIZALES
Entre
los taxistas que atienden los pasajeros del aeropuerto corre la voz
de un espanto que desde hace años viene atormentando al gremio en
ese sector de la ciudad. Unas veces aparece con forma de hombre y
otras con la forma de una hermosa mujer:
"Eran
las nueve de la noche y decidí regresar al centro, estaba por los
lados del Aeropuerto, abordé el vehículo, cuando descendí sobre la
vía que busca la Panamericana, una mujer me hizo señas, yo paré,
abría la ventanilla y ella me pidió que la llevara al centro. La
dama era hermosa y de pocas palabras. Ella se sentó atrás y yo
continué la marcha. Cuando estábamos pasando por el puente de
Lusitania sentí un profundo escalofrío y una sensación de terror.
Entonces miré a la pasajera y había desaparecido. Preso del terror
eché reversa y pedí auxilio a unos vecinos que me dieron agua para
reanimarme y me contaron que no era la primera vez que ello sucedía
en ese sitio apartado."13
EL
DIABLO PEREIRANO
El
mono lotero- nadie recuerda cómo se llamaba- fue un carnicero que le
daba la rasca por mentarlo el madre San Juan, a San Pedro, a los
apóstoles y hasta a la once mil vírgenes, aunque en sano juicio
era un fervoroso cristiano, caritativo y rezandero.
"En
una de sus frecuentes borracheras el mono se fue para su cuchitril
ya muy entrada la noche y se encerró trancando por dentro. A la
madrugada el negro Lucas Echeverri que rondaba por la esquina oyó
unos fuertes gritos en la pieza del mono- ! Suélteme por Dios!-
decía- y se oía un tropel horrible dentro de la pieza.
De
repente se abrió la puerta de par en par y ante los ojos de Lucas se
presentó un cuadro aterrador. El mono Lotero estaba chorreando
sangre, su cara estaba cruzada de arañazos como de fiera y los
santos que tenía el mono en la pieza, estaban por el suelo vueltos
pedazos. A los gritos de Lucas y del mono, los trasnochadores del
"Billar de Juancho" corrieron y al acercarse vieron que el
mono Lotero, con los ojos inyectados de sangre hacía grandes
esfuerzos para hablar, sin poder modular palabra, y señalaba el
techo como queriendo explicar algo. Al fin, como saliendo de su
ensimismamiento, se restregó los ojos. El negro Lucas , todo
intrigado preguntó que le había pasado , y el mono Lotero, en tono
airado y casi al borde del llanto le dijo gaguiando: "No estás
viendo negro pendejo que me iba a llevar el diablo?-"14
A
la par del diablo, otros seres maléficos trastornaron la vida de
nuestros ancestros, que tomaban muy en serio las señales y la
existencia de duendes, brujas y espantos:
LA
BRUJA DE MARULANDA
Teresa
García era una mujer de vida alegre, asidua servidora en las casas
de cita del Alto del Diablo y del Arracachal en el municipio de
Marulanda Su afición por los hombres más guapos y de mejor estampa
no conocía límites, no importa la edad o su condición social, y
los conquistaba con zalemas y coqueteos o con maleficios. No se le
escapaba ni uno.
Ante
los ruegos de esposas y novias el padre Melguizo intentó frenar a la
"Duenda" García y lo que consiguió fue quedar en la lista
de la hechicera. Teresa se la dedicó al sacerdote. Le ensuciaba la
comida, no lo dejaba dormir, le rasgaba los libros, le deshilachaba
la ropa y se le aparecía en pelota. Al fin el padre viajó a
Medellín y consiguió el Cordón de San Nicolás con el cual logró
amarrar a la pelafustana en una de sus innumerables fechorías.
Los
feligreses quisieron matar la bruja, pero ante sus lamentos y
súplicas se ablandó el corazón de los parroquiano. El padre
Melguizo también se conmovió y con dulces palabras consiguió el
arrepentimiento de Teresa y la promesa de quemar los conjuros y tomar
la senda de la virtud. Después de una confesión el diablo abandonó
a la bruja y Teresa , sin esa sed lujuriosa, no retornó a los
burdeles.15
LAS
FIESTAS REGIONALES
Además
de los mitos, las supersticiones y los actos religiosos en honor de
santos y patronos, las fiestas ocupan la mente de los habitantes de
la región, que en ciertos municipios, como Riosucio, viven en
función de sus carnavales, o como los de Manizales que terminan sus
ferias y empiezan a pensar en las del año siguiente.
PEREIRA
LAS FIESTAS DE LA COSECHA
CALARCÁ
RIENADO NACIONAL DEL CAFÉ
AGUADAS
FESTIVAL DEL PASILLO
PÁCORA
LAS FIESTAS DEL AGUA
ANSERMA
LAS FIESTAS DEL REGRESO
SUPIA
LAS FIESTAS DE LA COLACIÓN
MARMATO
LA FIESTA DEL ORO
SANTA
ROSA DE CABAL LA FIESTA DE LAS ARAUCARIAS
LA
MERCED LAS FIESTAS DEL VIENTO
SALAMINA
LAS FIESTAS DEL FUEGO
BUENAVISTA
LA FIESTA DEL PAISAJE
VITERBO
LA FIESTA DEL SAMÁN
VILLAMARÍA
LA FERIA DE LA HORTICULTURA
RIOSUCIO
LOS CARNAVALES
LA
FERIA DE MANIZALES
En
julio de 1854 Oscar Hoyos Botero se entrevistó con el alcalde de
Manizales y le vendió la idea de realizar una feria anual, parecida
a la mundialmente famosa Feria de Sevilla, en España, que conocía
al dedillo, pues no había temporada en que Hoyos Botero no se
desplazara a Sevilla a gozar su fiesta brava.- -16
Entre
el 21 y el 30 de enero de 1955 se realizó la primera feria, con una
impronta española y taurina, como lo propuso Hoyos Botero, y
matizada con exposiciones conciertos y deportes. La Feria fue un
rotundo éxito y la participación masiva del pueblo determinó la
continuación de la fiesta. Dos años más tarde se agregó el
Reinado Continental del Café al programa inicial y Reinado y Toros
constituyeron, desde entonces, el eje de las festividades.
La
feria con sus carretas de rocío y los trajes de manola, hacen
sonreír burlonamente al turista que conozca nuestro ancestro mestizo
y la cultura alpargatuda. Pero con el correr de los años las
pretensiones de una clase que añoró la remota pizca de nuestra
sangre ibérica , han ido variando, cuando otras generaciones sumaron
el "Desfile de las Américas", las trovas, la arriería,
el tango y mezclaron la manzanilla con el aguardiente.
La
Feria de Manizales estalla a principios de enero y " bajo la
trasparencia abierta de su cielo enciende nuevamente las fogatas del
entusiasmo y echa a volar al viento los cascabeles de su alegría y
de su risa.17".
En
una rara simbiosis los imaginarios de lado y lado del océano
conviven en "Las Ferias de Manizales". Con un sombrero
"vueltiao" y una bota gallega rebosada de vino, el
manizaleño dice Olé, mientras levanta eufórico una tusa de chócolo
y tararea un pasodoble criollo, que como ninguna otra canción se ha
incrustado en el corazón caldense:
"Ay
Manizales de malva; hay, Manizales de ensueño,
con
los zafiros del alba borda su ofrenda mi sueño.
Ay
Manizales de plata, ay Manizales de armiño;
Prende
a tu cuello de nácar el collar de mi cariño".
CARNAVALES
Y FIESTAS DE PEREIRA
En
1894 el Concejo municipal dispuso la organización de ferias en los
meses de febrero y agosto de cada año. Al evento empezó a llegar
gente de toda la república a comprar y vender infinidad de
productos, animales y artesanías: llegaban ganados del Valle del
Patía y del Valle del Cauca: mulas y sombreros del Tolima: sillas
chocontanas; mantas de Garagoa; "batán" de Boyacá; ruanas
pastusas, y jíqueras, sogas, alpargatas y guarnieles de Antioquia18.
Durante
las semanas de Feria, Pereira se engalanaba y atendía tan
amablemente a los visitantes que los instaba a regresar. El cronista
Ricardo Sánchez afirma que esas ferias fueron el primer hito en el
desenvolvimiento económico de la población, ya que ganaderos y
comerciantes, al regresar a su tierra, llevaban el mensaje de una
comunidad cordial y de una región plena de oportunidades.
En
1927 la ciudadanía quiso sus fiestas de Carnaval y la alcaldía
nombró una Junta para organizar las fiestas que coincidieron con la
inauguración del tranvía eléctrico. Tranvía y festejos se
combinaron en un carnaval que jamás se borró de la mente de los
viejos pereiranos: "Por estas calles había un exagerado
movimiento, se puso a funcionar el tranvía con los personajes de la
ciudad entre los que se destacaba don Jesús María Hormaza y su
familia. A su paso las gentes gritaban "el tranvía, el tranvía,
allá viene el tranvía! ". Hubo gente que montó en el vehículo
durante todo el día…"
"Por
la carrera octava era un desfile permanente de danzas, comparsas,
conjuntos musicales de varias ciudades. La banda de los Marulos, la
de Manizales, Santa Rosa, Apía, Riosucio amenizaban el espectáculo.
Llamó mucho la atención un hombre disfrazado de diablo, con una
enorme cabeza y cachos muy largos, llamado José Franco, al que se le
siguió llamando con el mote del disfraz, al igual que a sus hijos,
los diablitos .."19
Con
el correr de los años el Carnaval de Pereira se convirtió en la
Fiesta de la Cosecha, que congrega cada año a todo el departamento
de Risaralda y se va consolidando como una de las fiestas más
lucidas y multitudinarias de Colombia.
LOS
CARNAVALES DE RIOSUCIO
El
sábado de Carnaval entra el diablo a la Perla del Ingrumá. "
Los riosuceños salimos jubilosos a encontrarlo-- escribe Otto
Morales Benítez- Nos ponemos nuestras mejores galas. No se "estrena"
en Semana Santa, sino cuando arriba aquél. Las bestias se lavan; les
untan mantequilla para que brillen por ser el día de la salutación.
Las señoras se engalanan y esperan su paso; arrojando rosas,
serpentinas, confetis. Es un acto de contagio colectivo"20
.
"En
la alborada es imposible decir cuantos músico participan: cien,
doscientos, trescientos. Cada cual quiere estar en quicio con una
comunidad sacudida por voluptuosidades humanas. Bailando- atados de
cuatro en cuatro- se recorre el pueblo. Es como una notificación de
que amaneció otro espacio para la fantasía y el frenesí. De tonada
y de alabanza. De entusiasmo y de enardecida fe en la existencia. Es
una circunstancia en la cual los riosuceños se tratan de igual a
igual. No hay distinciones. No se conservan jerarquías, ni
prestigio, ni dominio, ni poder.
Esto
sucede a las cuatro y media de la mañana. Se está bailando en las
calles, en los clubes, en las casetas. O se aprovecha el descanso. De
golpe, atruena la pólvora. Queman las "culebras", que
tienen tacos de dinamita. Es un escándalo horrible, escalonado. Otro
día más de rendición al Diablo del Carnaval… llega la banda de
Riosucio, presidiendo, para entonar el "Himno del Carnaval",
que se tararea, con el mismo ritmo. Nos vamos anudando los brazos,
de cuatro en cuatro, hombres y mujeres. Van uniéndose orquestas que
tocan la mismo tono. Cantamos las misma estrofas y nos regocijamos
con igual pasión humana. La mañana nos sacude, resplandecientes de
solidaridad.." 21
Una
Junta permanente organiza los carnavales; los "matachines"
animan el evento con una explosión de cuadrillas a cual más
vistosa, mas galana y entusiasta; el pueblo en pleno aporta
versificadores, músicos y artistas. Es posible que el riosuceño
medio apenas reconozca a José María Córdova y los demás héroes
colombianos, pero en la memoria colectiva permanecen por siempre los
líderes carnavaleros, cuya huella queda indeleble en la historia de
Riosucio.
Los
carnavales empezaron en la aldea de Quiebralomo y al unirse esta
aldea con el pueblo de La Montaña para fundar a Riosucio, las
fiestas continuaron bajo la tutela de lo iglesia, como se colige al
ver documentos de 1845, donde se anota la participación del padre
Manuel Velazco en la fiesta, con una obra llamada "Aspasia,
princesa de Grecia" que se representó en los tablados y
empezaba con los siguientes versos:
"Supe
triste corazón, pues descubriste su fuego
el
merecido baldón que recibe un amor ciego
que
se opone a la razón…."22
Los
disfraces de los primeros tiempos representaban duendes, mitos y
los espíritus malignos que para perdición de las almas andan por el
mundo23.
El interés de los clérigos era recordar a los parroquianos
parranderos que detrás de la chicha y los desmanes había algo que
les podría subir "piernas arriba". El diablo en ese
entonces no era la figura central. El diablo guasón y "gocetas"
que hoy preside los carnavales riosuceños, cobra importancia hacia
1915, con un grupo del viejo radicalismo libearal, que sacaron a
Luzbel del averno, lo sentaron al lado de los matachines y lo
pusieron a beber guarapo en Tumbabarreto y a la salida del camino al
Oro24.
Con
José Trejos y Teófilo Cataño el Carnaval de riosucio toma otro
vuelo, la conservadora población de Riosucio se olvida del manto
celeste de su Patrona y afila los cachos de Lucifer, para entonar a
viva voz:
"Salve,
salve placer de la vida
salve
salve sin par Carnaval
de
Riosucio la tierra querida
eres
timbre de gloria inmortal".
PICARESCA
EN EL VIEJO CALDAS
En
épocas pretéritas sin radio ni televisión, las familias campesinas
se reunían al caer la noche a rezar el rosario, ya fuera en el
corredor o al lado del fogón de la cocina, donde en franca
camaradería se congregaban los patrones, su prole y los trabajadores
de la finca. Las oraciones remataban con las letanías a la Virgen,
después de las cuales empezaba la sesión de narraciones y el
rasgueo de tiples, con el debut de un peón recién llegado,
virtuoso en música o narrativa, o la intervención del pariente
que traía chismes frescos y noticias de la familia.
Los
cuentos giraban en torno a Cosiaca, de Pedro Rimales, Marañas y de
los espantos de moda y se contaban las últimas "hazañas"
de Julio Vargas, de Mirús, Holguín, Calzones y otros bandidos de la
época.
Cosiaca
encarnaba al paisa que le salía adelante a todos, porque fiel al
dicho de que "antioqueño no se vara"; resolvía todos los
entuertos y conseguía plata sin mucho esfuerzo, por aquello de que
"El vivo vive del bobo, y el bobo de su trabajo".
Pedro
Rimales era de profesión andariego, una especie de arriero sin
recua, que iba de lado a lado envuelto en las situaciones más
inverosímiles. Era varón "de pelo en pecho y remolino donde
sabemos", cuyas aventuras se cuajaban en galleras y en fondas
camineras.
Cosiaca
tenía estilo de Cantinflas y Pedro Rimales el pérfil de James Bond.
Marañas … pues Marañas fue un bobo vivo, que alguna vez en
Salamina, rechazó una bandeja de dulce de natas que iban a botar
porque le había caído un bicho: "Hmnn no, gracias, de eso tan
bueno no dan tanto."
Las
aventuras de estos personajes calaron tan hondo, que el colectivo los
convirtió en seres de carne y hueso. Hasta los identificaron con
nombre y apellido y los ubicaron en el tiempo y en el espacio….Hay
pueblos que reclaman su tumba y otros que disputaron su cuna.25.
LAS
ACTIVIDADES RELIGIOSAS
La
vida en los municipios del Viejo Caldas giró alrededor de las
festividades religiosas. En domingo y fiestas de guarda solamente
trabajaban los comerciantes y propietarios de negocios . Niños y
viejos, hombres y mujeres asistían a la misa, con servicios que
empezaban a las seis de la mañana y se extendían hasta el medio
día.
.
En
las aldeas y poblaciones, la Semana Santa embargaba el espíritu y
copaba el tiempo de sus habitantes, que vivían la pasión y
resurección de Cristo con profundo recogimiento. Era solemne el
Corpus, al igual que el día de la Santa Cruz, la fiesta del Sagrado
Corazón, las festividades de la Virgen del Carmen y de la Inmaculada
Concepción. Los tiempos modernos han mermado el recogimiento, sin
embargo aún se siente el fuerte influjo de la iglesia en la vida de
las comunidades.
EL
NIÑO DIOS Y EL PAPÁ NOEL
Con
la cautela del combatiente que se adentra en el campo enemigo y
motivado por las raras tarjetas de navidad que sustrajo el cartero de
unos fardos procedentes de Estados Unidos, me aproximé a la casa de
la misión protestante en busca de más detalles sobre el personaje
del disfraz rojo que aparecían en ellas. Obviamente no me arriesgué
solo, iba con dos lugartenientes de menor edad, que confiaban
plenamente en mi liderazgo y mi valentía. Por entre las guaduas que
rodeaban la casona de los evangélicos, los intrépidos exploradores
observamos los corredores profusamente adornados con bastones,
estrellas y campanillas.
Estábamos
tan embelesados contemplando el colorido espectáculo, que no
sentimos los pasos de una señora rubia, de cara bondadosa, cabeza
blanca y hablar enredado que nos saludó amablemente y nos invitó a
comer pasteles de chocolate. Pudo más la curiosidad y la promesa de
los dulces que el temor a los protestantes, en cuyas vecindades, un
pichón de cura rezaba diariamente el rosario a plena voz, dizque
para librarlos de las garras del demonio.
Ya
en confianza, Miss Aída nos mostró estampas de la Sagrada Familia y
nos contó que Santa Clauss era un viejo bonachón que vivía en el
Polo Norte y cada año viajaba sobre un trineo halado por renos para
repartir juguetes a todos los niños obedientes y estudiosos.
De
regreso a casa contamos la aventura. Papá Luis sonrió, pero el
abuelo Germán, echando chispas por los ojos zarcos, y a pesar de su
anticlericalismo subido, dijo que nos estábamos volviendo
evangélicos y había que dejar en claro, muy en claro, que el
único que traía regalos era el Niño Dios y que a veces, algunas
veces, cuando estaba muy ocupado, le dejaba el encargo del traído a
los Reyes Magos.
LOS
AGUINALDOS
Además
del desplazamiento de Jesús recién nacido y de los magos Melchor,
Gaspar y Baltasar a favor de Santa Clauss, las nuevas generaciones
están viendo un cambio dramático en los aguinaldos.
Antaño
no se presentaban las astronómicas diferencias en los obsequios,
cuando más era el tamaño del carrito de madera, una pelota más
fina o una muñeca de trapo con más perendengues. Con cualquier
“cosita” se manifestaba el cariño; bastaba una bufanda tejida,
un juego de vasos de cristal o unas medias de nylon.
Entre
los “pollos” y “pollas” los aguinaldos se ganaban en franca
lid. Había que pagarlo cuando no se tenía una pajita en la boca, o
cuando por algún motivo, a la orden de estatua el perdedor se movía.
La muchachas se disfrazaban de hombre para entrar a los billares y
palmotear en la espalda al desprevenido amigo que entonces tenía que
dar el aguinaldo. Se jugaba a preguntar y no contestar, al si y al no
y también al beso robado, que era la oportunidad soñada para besar
impunemente a la mujer amada hasta en presencia del suegro.
En
el novenario de navidad, las veredas y los gremios separaban su día
y pujaban para tener en su fecha los castillos de pólvora más
vistosos, la vacaloca con más chispas, los voladores más luminosos
y la banda de música más estrepitosa. El 24 de diciembre era el día
del “estrén”, fue la fecha predilecta para alargar los
pantalones y continúa siendo la ocasión para reunir la parentela y
gozar sin cortapisas ni miedo al colesterol de los buñuelos, la
natilla, los chicharrones, la rellena y la morcilla, rociados todos
con generosas porciones de aguardiente..
EL
DOMINGO DE RAMOS EN ARMENIA26
"Amaneció
el domingo y la chiquillería, llenaba la plaza, de ramo en mano,
para salir a la procesión. El Señor del Triunfo, bellísima imagen
que había labrado Carvajal, la presidía. El artista la había
diseñado a semejanza del Paso de la Pollinica, de Cádiz, para que
la imagen de Cristo estuviera montada sobre la burrita a la amazona,
es decir, con las dos piernas para un mismo lado. Al padre Londoño
esto no le gustaba; decía que Cristo no tenía por que salir como
una señora, montado en silla de cacho, y se presentaba el problema
de montarlo a horcajadas, para lo cual había que amarrar la imagen
con lazos y cabuyas que se disimulaban con los ropajes y el manto. La
procesión recorría los alrededores de la plaza, y cuando iba a
regresar al templo, los asistentes tendían sobre el piso las palmas
desde el atrio hasta el presbiterio, y sobre ellas hacía el paso su
entrada triunfal. A continuación venía la bendición de los ramos
y la misa dominical. El ramo bendito se guardaba en cada casa y
cuando había tormenta, con gran despliegue de rayos y tronamenta, lo
primero que se hacía era quemar algunas hojas "para aplacar la
ira del Señor" Al año siguiente, y cuando ya iba a empezar
cuaresma, se llevaba a la iglesia, para que, tras incinerarlo,
fabricasen la ceniza que habría de ser impuesta el miércoles."
Las
mujeres del Viejo Caldas heredaron las costumbres rezanderas de las
paisas antioqueñas. En las parroquias se establecían cofradías,
sociedades y compañías para acompañar al Santísimo, entonar la
novena a la Virgen del Perpetuo Socorro o rezar el trisagio o pedir
por la salvación de los paganos.
En
las reuniones de las Hijas de María, de las adoratrices, de las
Siervas de Emaús… a la par de las oraciones surgían la
camaradería, los chismes y muchas amistades. Esos ambientes
clericales y con olor a incienso han propiciado innumerables
vocaciones religiosas. Las poblaciones de Salamina, Pácora, y en
general el norte caldense, son un vívero de curas y de monjas, una
fábrica de Obispos y hasta de Santos y Mártires de la Fe. En los
altares se venera al beato Esteban Maya, un pacoreño sacrificado en
la guerra civil española, y no está lejana la canonización de la
Madre Berenice27,
una salamineña de rancia estirpe, fundadora de la comunidad de las
Hermanitas de la Anunciación, que tiene casas y obras sociales por
todo el mundo.
LAS
CURAS MÁGICAS
La
confianza en dios y los santos va acompañada de la fe en las
curaciones mágicas. Nuestra gente cree en pócimas extraordinarias y
acude a los yerbateros y curanderos cuando ni los ruegos, ni los
médicos sirven para sanar las dolencias.
En
la calle aledañas a las Galerías, o en medio de los tenderetes de
las plazas de mercado, atienden los vendedores de específicos y
pomadas, de yerbas y preparados, de contras, talismanes, elíxires y
medicinas mágicas. Entre esos curanderos y yerbateros, están los
culebreros, que con los arrieros y los curas constituyen el trípode
sobre el cual se levanta lo más auténtico de la cultura popular.
Pero mientras los arrieros cedieron el paso a los choferes, y los
curas se van difuminando en medio de una sociedad hedonista, los
culebreros siguen reuniendo auditorio con sus disfraces y el ofidio
que jamás ve la luz del día.
"Detente
animal feroz
agacha
tu hocico al suelo,
porque
antes de nacer vos
nació
el redentor del cielo" 28
En
medio de un corrillo formado por muchachos, campesinos, coteros y uno
que otro desocupado, el culebrero prepara su sesión a un lado de los
toldos con barriles de horchata, los arrumes de plátano y los bultos
de panela.
El
culebrero lleva un penacho de indio, el pantalón remangado a la
rodilla, unos collares de chaquiras, una correa gruesa con dientes de
tigre y de caimán, unos brazaletes de plumas de guacamayo y
zarcillos en sus orejas.
En
el centro están los frascos y las cajas de ungüentos y a un lado
una cesta de bejucos fuertemente amarrada con lazos, donde
presuntamente está "Margarita", una peligrosa culebra
venenosa, que acompaña al culebrero como muestra del poder domado y
del peligro vencido.
Cuando
el culebrero ha reunido suficiente audiencia termina sus preparativos
y empieza la retahila:
"
Maracambú, tarduca, beruka, kosongo, songo, toronto…eca, yudeca,
tibi-daca…. Con estas palabras señoras, señores y señoritas esta
temible culebra empezará a despertar y a prepararse para el ataque.
La
traigo de las profundas selvas del Chocó, donde no se oye sino el
rugido del tigre y el silbido de la culebra, donde el sol no brilla y
todo es acechanza y peligro. Allí estuve viviendo más de diez años
en compañía de indios y de brujos, que sí conocen los secretos de
estas selvas, fue allí donde le aprendí al cacique Certiga, el
hombre que más sabe del manejo de culebras y animales ponzoñosos en
este país, así como de botánica y medicina natural… mi gran
amigo me enseñó a extraerle el veneno al verrugoso, la mapaná, la
granadilla, la peloegato, la cascabel, la equis veinticuatro, la rabo
de ají y otras serpientes peligrosas.
Los
secretos del misterioso brujo me sirvieron para salvar un grupo de
negros perdidos en la selva y me han servido para andar tranquilo de
día y de noche viendo desfilar alimañas que huyen cuando voy por el
camino.
Ahora
voy a demostrarles que no les miento, porque se que muchos de ustedes
están pensando que soy un chicanero, un mentiroso, un avivato.. y le
pido que se cuiden porque con unas palabras indígenas rezadas en
compañía de otra oración puedo acomodarles un sapo en la barriga
por mal pensados. ! "Firigure, usac, bibusa, somberna, usaac-
usaaca, somana".!
Voy
a sacar la culebra para demostrarles la cura. Pero antes aquí tienen
la pomada milagrosa que me voy a poner en la picadura. Qué tenés
que hacer amigo agricultor, que vive en medio del peligro y las
culebras?- hacés esto: tomás una navaja, cuchilla o barbera bien
afilada y hacete un corte pequeño en forma de cruz, chupá
profundamente y luego te aplicas esta pomada y ya estás a salvo..
Voy
a pasar a entregar unas pocas cajitas que me quedan a quienes tengan
quince pesos a la mano, rápidamente, no me hagan demorar porque el
tiempo es oro, y el tiempo perdido hasta los santos lo lloran. A la
una , a las dos y a las tres, quién tiene quince pesos listos?-"
Uno
o dos calanchines o ayudantes entreverados entre el público compran
unos cuantos artículos y otros motivados con el ejemplo piden más
cajas. Entonces el culebrero cambia su parlamento y empieza a ofrecer
manteca de oso o gotas eléctricas:
""Si
a usted le duele acá esa presa que llaman hígado- sigue diciendo el
culebrero- no se preocupe, aquí le traigo este famoso preparado….''
Y
quienes querían ver a "Margarita" pierden la oportunidad
de contemplarla, pues sigue en el canasto, sin moverse, sin mostrarse
y sin utilizar sus emponzoñados colmillos. Otros se arriman al
corrillo donde el culebrero ha cambiado el penacho indígena por un
sombrero "vueltiao" y ahora ofrece jabón desinfectante de
romero, una contra para la dulce toma o la pirámide de los siete
colores.29
Los
yerbateros y los mediquillos ejercen su oficio en forma privada.
Examinan y recetan y en muchos casos, ellos mismos preparan las
pócimas y remedios, que a veces son muy efectivos, pues vienen de
fórmulas indígenas que pasaron de generación en generación y se
basan en los conocimientos botánicos de los antepasados.En algunas
comunidades nativas, como ocurre en los resguardos de Riosucio, al
lado del médico oficial actúa el médico tradicional, que en casos
simples apoya al galeno universitario.
Un
refrán que dice que " No hay que creer en las brujas, pero que
las hay las hay"… hay situaciones que el hombre moderno
ridiculiza sin tener en cuenta lo complicada e intrincada que es la
mente humana. Hay males que no se curan con las medicinas de
laboratorio, en casos como el Mal de Ojo o el pujo solamente los
mediquillos y los yerbateros conocen su cura, como sucede igualmente
con la "enyerbada" o apego sexual enfermizo.
IMAGINARIOS
ALLENDE LOS MARES
El
éxodo que empezó en Antioquia a principios del siglo diecinueve no
paró en las tierras fértiles que conformaron el Viejo Caldas.
Cuando sus habitantes doblegaron las selvas y estrecharon sus
horizontes, las nuevas generaciones siguieron su marcha a tierras
lejanas o repasaron los caminos de los abuelos.
En
tal movilidad ha tenido que ver mucho la violencia, la falta de
trabajo y de oportunidades, pero también el deseo atávico del paisa
de encontrar algo que columbra en sus sueños.
El
éxodo que empezó a lomo de mula y cotizas y siguió por las
tortuosas carreteras y las estrechas vías del tren, tomó el avión
y fijó rumbo más allá de los mares. A partir de mediados del siglo
veinte los habitantes del Eje Cafetero empezaron a viajar en masa a
los Estados Unidos, inicialmente los hicieron modistas, zapateros y
artesanos que encontraron posibilidades de trabajo en Nueva York y
los Ángeles. Una vez ubicados en el país del norte, esos
compatriotas enviaron por sus familias y llamaron a los parientes
cercanos, que se trasladaron en alud cada vez mayor, a medida que la
inseguridad en la zona y el desempleo golpeaba a los colombianos.
Hacia
1960 la economía petrolera de Venezuela atrajo a gran número de
coterráneos y el comercio y el rebusque exitoso en el Ecuador llevó
a otros a Guayaquil, a Manta y a Santo Domingo de los Colorados.30.
A fines del siglo veinte el boom económico de España, desvió el
flujo migratorio hacia la península ibérica, adonde además de
"damas" del rebusque y gente sin oficio conocido, se están
dirigiendo profesionales, técnicos y obreros calificados.
La
emigración es de tal magnitud, que puede asegurarse que todas las
familias del occidente del Viejo Caldas tienen familiares en el
extranjero. Según estadísticas recientes, de los cuatro millones de
colombianos residentes en otros países, el 23% son oriundos del Eje
Cafetero. Es común el caso de padres y madres que viajan al
exterior y dejan su familia en manos de abuelos , parientes y hasta
de los hijos mayores. Este fenómeno está creando nuevos problemas
sociales y cambiando la estructura familiar. Los niños olvidan la
figura materna o paterna y la distancia atenúa los lazos afectivos
entre esposos , que sin separarse, viven a menudo una doble vida con
otra pareja, ya sea en el país o en otras latitudes.
Los
dineros o remesas que envían los emigrantes a sus familias mejoran
la situación económica de la región, pues los giros se invierten
en vivienda, en educación o para satisfacer las necesidades básicas.
Sin embargo están creando una clase de "atenidos", que
viven de lo que les mandan sin preocuparse de buscar salidas para el
futuro, tampoco esas remesas están creando trabajo, pues raramente
se utilizan para crear empresas o industria.
La
esperanza de un futuro mejor, o sueño americano o europeo, empuja a
numerosas jóvenes a las redes del narcotráfico y de la
prostitución. A menudo los jóvenes que emigran ilegalmente
terminan como esclavos en antros, donde los explotadores europeos,
asiáticos y norteamericanos, se aprovechan de su ilegalidad para
pagarles salarios de hambre, sin garantías ni protección social.
Por
otra parte, las numerosas colonias de compatriotas en los Estados
Unidos y en Europa, facilitan la conformación de pequeñas redes de
narcotráfico, donde el parentesco o las viejas amistades suministran
ventajas logísticas.31
Los
flujos de ida y regreso de viajeros del Eje Cafetero permiten el
envío de drogas prohibidas mediante personas de todos los estratos,
que denominan "mulas", quienes camuflan en el equipaje, en
su ropa o en su cuerpo.
"Les
cuento sinceramente que yo nunca en mi vida pensé hacer esto de irme
de "mula"- dice un correo capturado por las autoridades en
el aeropuerto de Matecaña en Pereira- Lo que es el desespero de la
plata, yo llevaba más de dos años sin saber lo que eran doscientos
mil pesos, yo siempre he tenido trabajos, me he mantenido bien y a mi
familia, tengo hijos universitarios; pro desde hace un tiempo esto se
puso muy bravo, se aprovecharon de mi situación."32
A
la ambición o la necesidad que impulsan a las personas a convertirse
en "mulas" del narcotráfico, se suma la intimidación de
los empresarios del crimen que una vez contactan a la futura víctima
mediante avisos y promesas de empleo, las intimidan para que
continúen transportando la cocaína o la heroína.
"Estaba
buscando empleo y llevé una hoja de vida, me llamaron a una
entrevista y cuando me enteré de qué se trataba el trabajo y lo
quise rechazar ya no podía- contó una joven madre recluida en la
cárcel por "mula- dizque porque conocía el sitio y al
entrevistador y me dijeron que ya estaba involucrada. Además da
amenazarme con la integridad de mis hijos."33
BIBLIOGRAFÍA
FERNÁNDEZ
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Cafetero- Red de Universidades Públicas del Eje Cafetero- Pereira
LÓPEZ
L. Héctor- 1981- Sabiduría popular en los relatos de los
yerbateros- Biblioteca de Autores caldenses- Manizales.
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O. William- 2002- Coautor de Las "mulas" del Eje Cafetero-
Red de Universidades Públicas del Eje Cafetero- Pereira
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Red de Universidades Públicas del Eje Cafetero- Pereira.
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SÁNCHEZ
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pereirana de Historia- Pereira.
ANGEL
J. Hugo- Pereira- 1983-Gráficas Olímpica- Pereira .
VÉLEZ
C. Fabio-1997- Risaralda- Imprenta Departamental de Caldas- Manizales
1
GONZALEZ Luis Carlos. Versos del bambuco "Por los caminos de
Caldas"
2
En un colegio de un municipio del oeste de Risaralda, un profesor
hablaba de la conveniencia de prepararse intelectualmente para
lograr un mejor futuro." Para que joderme estudiando su
materia- le contestó un alumno- si como "pistoloco" me
voy a ganar en un rato, lo que usted profe con toda su carreta, se
gana en todo un año comiendo mierda".
3
FERNÁNDEZ , 2002, pag 71
4
Entrevista con el antropólogo Roberto Restrepo- febrero de 2007-
5
Entrevista con John Jaramillo Ramírez, folclorólogo quindiano
6
Leocadio Salazar, fue el principal empresario de la colonización
tardía en el Quindío y en el norte del Valle- Ver el capítulo
de "Concesiones formando pueblos"
7
ARCHIVO DEL CONCEJO DE MANIZALES, sin clasificar año 1864-
8
ARCHIVO DEL CONCEJO DE MANIZALES, sin clasificar, año 1864.
9
El llamado gobierno Restaurador derrocó por las armas al gobierno
radical de Pascual Bravo de ideas liberales y permisivas.
10
ARCHIVO DEL CONCEJO DE MANIZALES, año 1864, sin clasificar.
11
RINCÓN, citado por Vélez ,1987, pag 117
12
VELEZ C. 1997, pag 114
13
VÉLEZ C. 1997, pag 248.
14
Adaptación del escrito de SANCHEZ R., 2002, pag 106.
15
Tomado de VÉLEZ C , 1997, pag 164
16
MANIZALES 150 AÑOS, SEPARATA 59- pag 5, junio 16 de 1999
17
Frases del pregón de la Feria compuesto por Roberto Cardona Arias.
18
SÁNCHEZ, 2002, pag 132
19
ANGEL, 1983, pag 840
20
MORALES Benítez, 1989, pag 27.
21
MORALES Benítez, 1989, pag 40
22
ARCHIVO DE RIOSUCIO, sin clasificar
23
GIL, 1979, pag 110
24
El guarapo fermentado de Tumbabarreto, o agua endiablada, según el
matachín Tatines, es famoso no solo en Riosucio sino en todo el
occidente del Viejo Caldas.
25
Los jericuanos aseguran que Cosiaca nació en la vereda de
Palocabildo.
26
JARAMILLO R. , 2006, pag 38
27
Berenice Duque Henker- 1898-1993-
28
LÓPEZ Héctor, 1981, pag 122
29
Relato basado en la obra "Sabiduría popular en los relatos
de los yerbateros"de Héctor López L.
30
La gente de Aranzazu se distingue por su afinidad con el comercio.
En Ecuador hay una numerosa colonia aranzacita que explota
restaurantes y almacenes y se lucra con los préstamos "cuenta
gotas"o sea de pequeñas sumas con intereses de usura a
personas sin acceso a los bancos
31
FERNÁNDEZ, 2002, pag 18
32
CIRO, 2002, pag 35
33
MEJÍA, 2002, pag 99
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