LOS GUERRILLEROS DE LA SIERRA NEVADA
Alfredo Cardona Tobón
-“En vísperas del quinto aniversario de la muerte
del Che Guevara murió el joven Pedro
Baigorri cuando iba al mando de un grupo
guerrillero que actuaba en las montañas cercanas al mar Caribe. Su cuerpo aún
desaparecido no tiene una lápida donde dejarle flores, algunos lo recuerdan y
lloran su ausencia, al fin de cuentas la muerte es un mero asunto de los
vivos-“-
Marco
Tobón-
Pedro Baigorri
A fines de 1967 el vasco Pedro Baigorri y el ansermeño
William Ramírez se dirigieron a la Sierra Nevada con la intención de unirse a la
guerrilla que pretendía establecer el médico riosuceño Tulio bayer Jaramillo. Solamente habían
llegado los dos voluntarios que al internarse en las montañas en busca de su
comandante, encontraron de porrazo que
nadie conocía a Bayer y que no era fácil
impulsar la revolución que erradicara la
pobreza y la injusticia.
Bayer había combatido corruptos, aprovechados y
ladrones, era un rebelde iconoclasta que asustaba a los ricos y servía de mascarón de proa a la guerrilla de “Minuto” en el
Vichada cuyos jefes pensaban que con campesinos palúdicos y mal armados se podía
cambiar el rumbo de Colombia.
Agotado, enfermo y decepcionado Bayer cayó en manos de las tropas del gobierno,
pero como solamente era un rebelde sin prontuario
y hacía más ruido en la cárcel que en las filas guerrilleras lo
liberaron dando la oportunidad de asilarse en la embajada mejicana y viajar
a Cuba a reunirse con Fidel Castro y el Che Guevara en busca de apoyo
para levantarse en armas y hacer sentir la voluntad del pueblo.
Bayer pretendía combinar la lucha guerrillera con células de montaña apoyadas por otras en la zona urbana, con ese fin se había desplazado a la Sierra Nevada donde se reunió con Pedro Baigorri y William Ramírez Tobón. El tiempo pasaba y no aparecían refuerzos ni provisiones, Tulio tomaba ron y fumaba recostado en una hamaca y explicaba a sus dos compañeros que el número no era lo esencial sino la disposición para el combate como se había visto con los combatientes del Grama.
Sin gente ni comida sucedió lo inevitable: los dos voluntarios aprovecharon una rasca de Tulio, empacaron la máquina de escribir, echaron mano a una pistola, una escopeta y un pato cuac-cuac que servia de mascota y en la noche dejaron atrás el mar y la selva y regresaron a las calles frías de Bogotá lejos de los mosquitos y de la indiferencia de los campesinos y los indígenas que trataban de averiguar quienes eran los forasteros y qué diablos estaban buscando en la Sierra Nevada.
Tulio regresó con la rabia carcomiéndole las entrañas
y acusando a sus compañeros de conspiración de pretender asesinarlo en la soledad del monte. Como Pedro
Baigorri era cheff consiguió trabajo en un
hotel y se llevó a William de pinche de cocina. Tulio, entre tanto, trabajó de
traductor y escribió los libros que lo retratan de cuerpo entero y muestran
la realidad colombiana en “Carretera al
mar”, “Gancho ciego”, “Carta abierta a un analfabeta político” y San Bar,
vestal y contratista”.
El intento de los tres amigos a más de ser una
frustración estruendosa fue “una solemne
güevonada” confesó años después William
Ramírez, aunque vale decirlo fue también un valiente atrevimiento, un irrespeto
al poder, una demostración de
indignación y un sentimiento de
compasión por la suerte de los humildes
y desvalidos.
William Ramirez
Tulio Bayer y
sus amigos continuaron conspirando en las sombras. El médico se reunió con Amira, su compañera
de aventura y lucha y se radicaron en
Paris donde Tulio trabajó como
traductor, redactor de noticias, reunió desplazados y perseguidos y apoyó la causa argelina hasta que
murió víctima de un ataque cardiaco. Baigorri continuó
maquinando planes subversivos por toda Colombia mientras William se vinculaba a la
Universidad y al estudio de los fenómenos sociales
En febrero de1968
una célula guerrillera dirigida por Baigorri quiso conmemorar los dos años de
la muerte del sacerdote Camilo Torres
con una acción antiimperialista. El objetivo fue la estatua de Washington ubicada en el centro bogotano; para tal efecto consiguieron unos tacos de dinamita y
un detonador y con esos elementos fabricaron
una bomba.
El día de la operación los autores del atentado se reunieron en un local de la Avenida Caracas y caminaron hasta la estatua, donde Baigorri instaló el explosivo. en las piernas del prócer .norteamearicano El grupo guerrillero se detuvo en el Museo Nacional al darse cuenta que la explosión se demoraba más tiempo de lo previsto entonces se devolvieron y vieron que el explosivo había desaparecido. . Al dia siguiente la prensa informó que unos polvoreros habían robado la bomba para utilizarla en juegos pirotécnicos.
Pedro Baigorri con su firme convicción de guerrillero
organizó un grupo de más de treinta combatientes en Curumaní, Cesar,
cerca del cañón de San Pedro y al no poder defender posiciones fijas ante fuerzas mejor adestradas y armadas, el comandante vasco aplicó la técnica de la movilidad intensiva dentro de los cuadros del FLN.
A las seis y media de la tarde del viernes 6 de
octubre de 1982, en cercanías de la vereda Media Luna, los hombres de Pedro Baigorri
emboscaron una patrulla del gobierno desatando un nutrido tiroteo donde pereció
el comandante vasco y desapareció su cadáver al que le cortaron las manos para agilizar los
procedimientos de dactilografía.
Baigorri como Ramírez
y como Bayer fueron urdidores de frustraciones que se niegan a desaparecer pese al olvido
que arropa su memoria. Los tres quisieron cambiar el mundo, los tres chocaron
con los molinos de viento.: Tulio murió en Paris en medio de la pobreza,
Baigorri en un mundo asfixiado por la desigualdad y William Ramírez aún vive pero en las tinieblas de un mundo sin conexión con los
seres queridos..
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alcartob@gmail.com
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