LA PROTECCION DE LA MADRE LAURA MONTOYA
Fue un día largo y caluroso en la playa de San Pedro
en jurisdicción de Buenaventura, en donde se remataba una salida de campo
buscando lagartijas y culebras en el rastrojo, bajo las piedras y donde quiera
se suponía vivían bichos ponzoñosos.
El curso se había dividido en grupos que fueron cumpliendo sus objetivos al identificar, clasificar y determinar las características de los especímenes de ese hábitat húmedo y lleno de enigmas. El día anterior los estudiantes de la carrera de Biología del curso de Herpetología de la Universidad de Antioquia, ciencia que estudia reptiles y anfibios, habían salido con rumbo al Océano Pacífico. Atrás quedó el Valle de Aburra y los cultivos de caña de azúcar del Valle del Cauca, dando principio a una de las aventuras de Laurita Hoyos.
Además de las instrucciones académicas, Laurita iba
blindada contra cualquier contingencia, pues
llevaba todo lo necesario en víveres y menaje y estaba en manos de la Madre Laura Montoya que
la protegería de todo mal y peligro.
El viaje empezó con una inocente oración protectora de
su mamá que decía: “ las serpientes y las fieras por el poder de la plegaria,
como predijo el Evangelio, pacificaran las acechanzas. Líbranos hoy de los
peligros que por doquier nos amenazan...”.
En esa salida de campo el grupo de Laurita rastreó, levantó troncos, miró entre la hojarasca hasta que el sol se perdió en el monte y hubo que terminar las faenas sin encontrar un solo bicho. Así, pues, el grupo de Laurita retornó a Medellín con la decepción pintada en las caras pues pese a sus esfuerzos no había cumplido con los objetivos, era como si les hubieran espantado las culebras, las lagartijas, las arañas y demás animales peligrosos.
Fue entonces cuando la mamá de Laurita, recordó la oración a la Madre Laura Montoya y la solicitud reiterada de protección a su hija. La santa había cumplido alejando el peligro de una mordedura, pero malogrado sin querer, la práctica de Laurita y sus compañeros. Este fue un milagro con daño colateral ejecutado por la santa misionera y una razón para que la mamá de Laura no volviera a encomendarla en las salidas de campo.
Comentarios
Publicar un comentario