LA
JUNTA DE CARTAGOVIEJO
Alfredo
Cardona Tobón
El 30 de agosto de 1863 se toma como la fecha oficial de la fundación de Pereira. Ese día el padre Cañarte celebró una misa en la capilla construída por los vecinos de Cartagiviejo y se ratificó el deseo de consolidar una aldea en las ruinas de la desaparecida población de Cartago, fundada por los españoles a principios de la época colonial.
CARTAGOVIEJO
Colonos antioqueños y caucanos habían incursionado por los lados del asentamiento español que desapareció ante el asedio de los pijaos y las tribus del Chocó .Posteriormente llegaron allí campesinos de Barbas y de Condina tras tierras más cálidas aptas para cacao y con dos cosechas de maíz al año, en 1867 esos vecinos conformaron una Junta que se hizo llamar “Junta de padres de familia” para institucionalizar el espacio que ocupaban de hecho entre los ríos Otún y Consota, Barbas y La Vieja bajo la jurisdicción de Cartago.
El
29 de diciembre de 1857 Ramón Ribiano, gobernador de la provincia de El Quindío
recibió un derecho de petición remitido por los vecinos de Cartagoviejo
que bajo el amparo del artículo 159 de la Ley del 23 de diciembre del año 1857
exhortaba al establecimiento en
el caserío de Cartagoviejo de un alcalde y un juez en tanto se agregase la aldea al nuevo Cartago o se erigiera como distrito independiente.
El gobernador
Ramón Rubiano respondió la solicitud de
la Junta de Vecinos para proveer a Cartagoviejo de un alcalde y un juez y ordenó que se contrataran informando al
presidente del Cauca, Tomás Cipriano de Mosquera, sobre la
necesidad de tales empleados para el bien y el buen arreglo de los pobladores
de la antigua Cartago. En respuesta a otras peticiones de la Junta el Secretario de Hacienda Pública ordenó la
concesión de las 5120 hectáreas de
tierras baldías para fundar la población, levantar la casa municipal, la cárcel
y la escuela y también una plaza pública.
La
cesión de los terrenos no se efectuó, intereses políticos y económicos lo
impidieron, pero fue un punto que aglutinó a la comunidad en el logro de las
acciones que al futuro hicieron posible el surgimiento pereirano.
Uno de los miembros de la Junta fue Francisco Hernández, vecino de Condina, quien en 1859 identificándose como “ un laborioso agricultor y comerciante” se dirigió al presidente del Senado del Estado del Cauca para solicitar la prórroga del pago de los derechos de peaje en el rio La Vieja y en el Camino del Privilegio. Ocho años después, cuando Condina estaba a un paso de la extinción, vemos a Francisco Hernández asentado en Cartagoviejo como miembro y presidente de la “ Junta Auxiliar Legislativa” de dicha población que por ese entonces se conocía como Villa de Robledo.
LA VILLA DE ROBLEDO
Fue fugaz el nombre de Villa de Robledo y positivos los logros de su “Junta Auxiliar Legislativa” conformada por paisas y caucanos entre los que se encontraban Francisco Hernández, Luciano Carvajal, José María Gallego y Jesús María Ormaza . La Junta calculó el presupuesto, fijó las contribuciones a los vecinos de Cartagoviejo, aplicó el trabajo subsidiario, control de pesas y medidas, censo de población, construcción de caminos, puentes y el establecimiento de las llamadas deliberaciones.
En
otras palabra la Junta Auxiliar Legislativa, posterior a la Villa de Robledo Pereira fue la institución que dio piso
a Pereira cuyo nombre se tomó como homenaje al prócer Francisco Pereira,
Jefe Cívico y Militar en la reconquista patriota.
El siguiente documento da luces sobre la fundación que se identificó con la misa del padre Cañarte, y donde desde décadas atrás los vecinos habían constituido un poblado que se designó Cartagoviejo, luego Villa de Robledo y por último Pereira:
“Cartago, septiembre 31 (sic) de 1863
Ilustrísimo señor Doctor
Pedro Antonio Torres
Muy digno y respetado señor
Tengo la satisfacción de poner en
conocimiento de su Señoría haber cumplido la bendición de la Iglesia y
cementerio del antiguo poblado de la Antigua Cartago, hoy con el título de
Robledo, según lo prescrito de usted y rúbrica del Ritual Romano y misa solemne
del 30 de agosto próximo pasado con asistencia de vecinos contentísimos y
llenos de entusiasmo por haber conseguido lo que tanto deseaban.
Debo decir a su Señoría que será mucho
el progreso en esta población por la fecundidad de sus terrenos, sanidad y
aguas diversas; y lo que es más de esperarse, vendrán muchas familias del
Estado de Antioquia a ser vecinos de esta nueva y deliciosa ciudad antigua,
cuyos escombros manifiestan la nombradía de que ella gozaba; pero por desgracia
sus moradores la abandonaron en el año 1691. He visto la primera iglesia en su
total ruina y solo existen sus cimientos y esperan sus vecinos levantarla lo
más breve posible y con los desmontes que van haciendo, hallar el templo de San
Francisco (con su convento) y la iglesia de Santa Lucía y dichos vecinos
imploran de su Señoría el permiso para edificar en los mismos cimientos, la
Iglesia Mayor. Su Señoría tenga la bondad de conferirme las licencias para
estos actos religiosos por mano de mi condiscípulo y amigo, José María Obando,
quien me dijo que si los documentos y linderos del curato hubieran estado en
manos de su Señoría, habría despachado la diligencia para la parroquia, más ya
fue remitido el informe que pidió el señor Vicario de esta, señor Sarmiento y
en los papeles que fueron remitidos a Usía se fue incluso el inventario de
paramentos, útiles y firmado con mi nombre para total evidencia que debía tener
su Ilustrísima.
Soy de usted,
Remigio Antonio Cañarte"
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