CARAMBÁ
Alfredo
Cardona Tobón
Es
importante que las nuevas generaciones conozcan sus raíces y sus ancestros, que conserven la historia, la trasmitan y hagan que
trascienda. Para ello es necesario conocer el pasado, los mitos, las leyendas,
los personajes y los lideres y se
realcen los hechos que han moldeado el presente de los pueblos.
El
libro “Carambá” dibuja una comunidad
especial del departamento de Risaralda,
es la historia de Quinchía, un pueblo con identidad, apegado a su tierra ,orgulloso
de sus tradiciones y su cultura, con antepasados indígenas y caucanos y un toque de cultura paisa.
“Carambá” trae a la memoria a Chiricha, a Cananao, Capirotama, Ocupirama, Ocuzca y
demás caciques guerreros. Revive a su
dios Xixaraca y a Michua la Señora del
Valor y de la Guerra y también registra la
lucha de las tribus umbras contra los tamaracas o genios del mal en defensa de su
tierra, las fuentes salinas y el oro de
las vetas y aluviones de su territorio.
En
1572 fray Esteban Asencio fundó en Anserma el convento de Nuestra Señora de la
Concepción y bajo su jurisdicción quedó
la doctrina de San Nicolás de Quinchía que evangelizó las parcialidades de Upirama, Irra y
Currumbí.
El
Camino Real que comunicó a Popayán con
Antioquia cruzó el caserío de Quinchiaviejo, por allí pasaron el sabio Boussingault , el viajero alemán de
apellido Hatter y los exiliados antioqueños que buscaban refugio durante la reconquista española. El antiguo poblado fundado por los nativos al lado de la doctrina franciscana con el nombre de Nuestra Señora de la Candelaria
de Quinchía, fue escenario de guerrillas patriotas en la independencia y de las
partidas españolas con base en
Ansermanuevo. Por el Gobia y el Batero resonó la voz del padre Bonifacio Bonafont pregonando la
libertad de la patria y se escuchó el tropel de los mineros que respaldaron al
general José María Córdova en su campaña
contra las intenciones absolutistas del
Libertador.
Quinchía
viejo fue el baluarte del radicalismo liberal en el norte del Cauca. Dentro de un mar
cubierto con banderas azules los.
Guapachas y Ladinos, Tapascos y Guarines, Aricapas y Gañanes trasladaron el poblado a un otero fresco a la sombra de los cerros Gobia,
Cantamonos y Puntelanza y con
los Trejos y Vinascos, de raigambre cauca,
hicieron del moderno Quinchía un poderoso enclave político que a
fines del siglo XIX manejó como cabecera
los destinos de Guática, Mistrató y Ansermaviejo.
Con
el triunfo nuñista en 1885 los tiempos cambiaron y el nuevo régimen rebajó a Quinchía a corregimiento y
le arrebató la hulla y las
fuentes salinas. A mediados del siglo XX otros protagonistas intentaron expulsar a los nativos de sus tierras,
cobijados por banderas partidistas, y surgieron las defensas campesinas en lo
que se llamó la republica del “Capitán
Venganza”
A la
violencia entre liberales y conservadores siguieron las violencias del EPL, de
las FARC, de las autodefensas y el narcotráfico. Fueron tiempos calamitosos
pero al fin los quinchieños sobrevivieron a
todas esas desgracias..
En
380 páginas el libro “Carambá” condensa el pasado , es el registro de los
lideres de Quinchía y de su lucha en busca continuada de una paz esquiva.. En capítulos
de guerras y conflictos que enfrentaron a los quinchieños hay campo para los personajes ilustres y las
nuevas generaciones. El libro se refiere a la zona urbana y a la zona rural con
sus cuatro corregimientos.
En “Carambá”, palabra tomada del nombre indígena del cerro Batero, se reconoce el papel de la mujer y su aporte al desarrollo del municipio al igual que los aportes de los agentes culturales y la contribución de la iglesia católica a la vida municipal La historia de Quinchía al contrario de la mayor parte de los escritos regionales se aparta de la leyenda rosa de la colonización antioqueña, pues reconoce la participación de los nativos y abre campo al estudio de un poblamiento que en algunas parcialidades nativas fue una invasión descarada.
Quinchía
es un pueblo donde se confunde la realidad con la leyenda, allí se escuchan los
ecos de los primitivos habitantes y se degusta la gastronomía. nativa. “Carambá es una obra documentada con serio
respaldo investigativo que demandó más de treinta años de trabajo. Es un esfuerzo particular pues en Risaralda,
solo hay apoyo para lo que se escribe sobre
Pereira y sus alrededores
. “Carambá”
va dirigido a los quinchieños y a
quienes les interese la historia regional. Su lectura explica muchos hechos y
revive otros que borró la ingratitud o quedaron sepultados con las víctimas. Guerra
y lágrimas, paz y alegría hacen parte de las cuartillas, el libro “Carambá” plasma
la historia en páginas que recuerdan con gratitud a los
hombres y mujeres que forjaron el presente y se mencionan , también, los
verdugos con la esperanza de que nunca jamás se repitan sus nefastas acciones.
El pueblo de Carambá, como lo expresa el poeta Danilo Calamata, aprendió en medio de las vicisitudes a dar gracias a Dios por el ladrido de los perros nocturnos, por el césped de los parques, por el susurro del viento en los balcones; de allí su resiliencia y fortaleza, pues nada le ha sido gratis en la dura lucha por la vida.
“Carambá
“ se suma a “ Quinchía Mestizo”, a “Ruanas y Bayonetas” “indios Curas y
Maiceros”, al “Patio de las Brujas” a “Crónicas de Opirama”, a “La princesa
maga”, a “Los Caudillos del Desastre”, a
“Historia de un poema”, al blog historiayregion.blogspot.com y a centenares
de artículos de prensa y de revistas que
ilustran sobre Quinchía y la región del Viejo Caldas..
*historiayregion.blogspsot.com
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