EL COMERCIO PEREIRANO

 

EL COMERCIO Y LA CIUDAD

POR    RAMIRO TABARES IDARRAGA  

 


Una de las características de las sociedades de temprano desarrollo es la práctica del comercio. Estos pueblos han  superado la división social del trabajo,  y  especializado su mercado; y con el aprovechamiento de las rutas marítimas, lograron integrar bajo sus condiciones al mundo antiguo en occidente.

Los fenicios aprovecharon sus habilidades marítimas y crearon una red de colonias y centros de comercio en todo el antiguo Mediterráneo. Sus principales rutas comerciales eran por mar a las islas griegas, a través del sur de Europa, a lo largo de la costa atlántica de África, y hasta la antigua Gran Bretaña. Eran los multinivel de la época toda vez que en su portafolio comerciaban minerales, trigo, especias, ganado de todo tipo, telas y esclavos. En los puertos bajo su control imponían condiciones, tasas y peajes, lo que les permitió acrecentar sus ejércitos.

Este pueblo de origen semita y cananeo, además de comerciantes, fueron hábiles políticos para negociar con enemigos entre si, a los cuales provenían por separado sus necesidades. Por el mediterráneo dejaron esa semilla, la cual fue recogida y engrandecida por los romanos cuando estos invadieron el sur de Europa incluyendo España. Andaluces y vascos fueros los encargados de prodigar la semilla del comercio y traerla a los nuevos territorios a partir del siglo XVI.

En los albores del siglo XX, y como parte del estado soberano del Cauca, dentro de la provincia de Robledo, ya se destacaba una pequeña localidad llamada Pereira, como centro de actividades de comercio y servicios en un ambiente de tolerancia y libre competencia,  dada la convergencia de nativos, caucanos, antioqueños, y los nuevos fenicios, los sirios libaneses. Es la época de oro de la ciudad de 1920/1930, donde se inaugura el tren, el tranvía, se adquiere la primera planta de teléfonos de la Siemens, hay trazado de calles, construcción de parques y plazas; y en general se habilita una ciudad para el comercio. Ya la localidad también albergaba cafeteros masones de Antioquia, quienes habían armado un equipo de seguidores con el liderazgo de Santiago Londoño, padre y médico personal del General Uribe Uribe. Eso explica la permanente visita del caudillo a esta hermosa tierra, y su apoyo total al proyecto de la creación del departamento de Caldas en 1905. Incluso planteo a Pereira como capital, pero gano Manizalez en el pulso con el gobierno godo  de turno.

Esta es parte de la historia de nuestra ciudad, la cual se encuentra en el libro FENALCO RISARALDA, UN GREMIO EN EXPANSION Y CON VISION DE CIUDAD, el cual fue presentado en la feria del libro, bajo el sello editorial de la UTP y la maestría en historia. Es un buen documento para procesos de investigación y planificación cuando se trate profundizar sobre la historia de la ciudad. Este libro es un testimonio a esos pioneros del civismo y del comercio, quienes en sus tertulias al lado de un aguardiente, se referían a esta ciudad como Fenicia La Nueva.

 

 

 

 

 

 

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