LOS YAREGUIES

 

   RAMIRO TABARES IDARRAGA  *




El país tuvo noción de la existencia de este importante grupo étnico a través de las crónicas de españoles, de cedula reales,  decretos presidenciales en la época república y de la hegemonía conservadora; donde se daban instrucciones al gobernador del estado soberano de Santander de “aniquilar, despojar y catequizar”, ese grupo de barbaros  salvajes, come –hombres; los cuales hicieron una férrea defensa de sus territorios y pagaron un alto costos al ser desaparecidos.

Antes de la incursión española esta etnia estuvo organizada social y políticamente como una sociedad agro alfarera compleja y jerarquizada, a través de nueve cacicazgos concebidos como unidades políticas autónomas que abarcaban varias aldeas o comunidades bajo el control de un jefe supremo. Practicaban la agricultura extensiva, además de la caza y pesca en la región del hoy magdalena medio. De familia Caribe, eran territoriales y con caciques de la talla y Pipaton y Pancherico; lograron despertar el odio de los gobiernos toda vez que sus incursiones sobre el rio Magdalena truncaban el tránsito de navíos desde y hacia Barranquilla. Al final fueron vencidos con biblia, enfermedades y espada,  su legado de resistencia hoy persiste en la región.

Pedro Gómez Valderrama, en su novela histórica  La Otra Raya del Tigre, pone en discusión la presencia de los Yareguies como sinónimo de un pueblo de resistencia y defensa de sus valore étnicos. A pesar que la trama principal de la obra es la presencia de Geo Von Lenkerke un migrante alemán que llega a Santander en 1864 a comprar tierras, hacer negocios y cometer vejámenes contra la población nativa y mestiza, ya que se sabe que tuvo más de 30 hijos no reconocidos. El autor grafica la compleja sociedad del siglo XIX con sus guerras civiles, conflictos entre libre cambistas y las famosas sociedades democráticas, defensoras de la producción artesanal; lo mismo que los enfrentamientos entre godos y liberales radicales; y al final son nuevos ciclos de violencia devastadoras para una naciente economía de mercado. También hay conflictos entre masones y católicos, con la crucifixión de curas en plazas mayores.

El historiador Alfredo Cardona Tobon en varias de sus investigaciones, destaca la importancia de este noble pueblo, y resalta el valor y coraje de sus caciques. No en vano en Bucaramanga y Barrancabermeja hay universidades, centros de investigación, centros comerciales y hasta emisora que llevan ese bello nombre. Este autor en otra meritoria obra titulada LOS CAUDILLOS DEL DESASTRE, describe la incapacidad, inmoralidad y corrupción de los gobiernos de la época republicana. Al asumir sus cargos los funcionarios de presidente hacia abajo solo están interesados en los negocios, hacer favores políticos y aniquilar indios como una política pública con el apoyo del clero, y demás estamentos ciudadanos.

 Con la llegada del siglo XX la situación para esta étnica se torna más oscura por el tema de la explotación de petróleo y sus derivados. Si primero sus tierras fueron motivo de interés de ricos y poderosos por la explotación de quina, maderas, tabaco y caucho. Ahora con petróleo el olor y dolor es a otro precio. El gobierno de Rafael Reyes y sucesores entregaron de manera simplista y despatriada esos territorios en concesiones onerosas y leoninas. Y vuelve la política de arrasar, ya que esos indios se “oponían al progreso” como lo dijera el presidente Concha. Con la construcción de carreteras, líneas Ferreras,  torres de comunicaciones y demás equipamientos colectivos; su territorio va teniendo limites y al final por hambrunas, epidemias, fusil y biblia; desaparecen ante la indolencia estatal.

Es importante tener presente el momento histórico del oriente del país, en cuanto a ser nido de liberales, libre pensadores, masones y artesanos. En esta región floreció el movimiento comunero de José Antonio Galán y compañía, de ser los primeros en protestar por la pesada carga tributaria y los monopolios controlados desde España. En esta zona y su posterior influencia hacia Bogotá y otras provincias del levantamiento armado por las pesadas cargas fiscales, exclusiones y privilegios de unos pocos, frente al grueso de la población que sufre hambre y miseria. El movimiento comunero representa la necesidad de cambios y transformaciones de sociedades cerradas y elitistas. 

*Docente universitario- Gestor cultural.

Comentarios

  1. gracias dr alfredo por la publicación, ese es el propósito del articulo valorar, reconocer y visibilizar esa raza bravía.

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