Alfredo
Cardona Tobón
Se
recuerda a este bandido y a otros similares, no por revivir su memoria, sino
para enfatizar que el crimen no paga y que al final la justicia humana y
seguramente la divina les hicieron pagar
sus crímenes.
Uno
de los bandoleros más temidos de los años sesenta del pasado siglo fue Conrado
Salazar, alias “Zarpazo”. Este antisocial comandó grupos de seis a nueve que operaban en zonas
determinadas donde cometían todo tipo de iniquidades. Las cuadrillas se reunían
a planear los ataques; el jefe daba las órdenes y esperaba el resultado en refugios con lámparas que daban señales en clave cuando se
acercaba la tropa y perros que,
amarrados en determinados sitios, anunciaban con ladridos la presencia de los
soldados, mientras los estafetas iban de un sitio a otro con mensajes en códigos que a primera vista parecían una relación de jornales.
El escenario de “Zarpazo” fue un sector del río
La Vieja que comprendía los municipios
de Montenegro, Quimbaya, Obando y Cartago; el antisocial tenía sus “pasaderos” en el rio y en sus orillas contaba
con “caletas”, escondidas entre las matas de
guadua. A los bandidos los apoyaban auxiliares y dueños de grandes haciendas que lo hacían para salvar sus vidas y evitar
el robo de sus cosechas y su ganado.
Entre
las muchas masacres perpetradas por la gente de “Zarpazo” se recuerda en
junio de 1962 una en la finca “La Holanda” en Quimbaya, con un saldo de 21 muertos; otra en
julio de 1963 en la
hacienda “la Española” en la vereda El Laurel, en Quimbaya, con un saldo de cuatro asesinatos, y el asalto a Santa Rita en Circasia, con fecha
de diciembre de 1964 y 9 personas
muertas..
En
ese periodo del Frente Nacional el objetivo de los cuadrilleros era el dinero,
aunque también se presentaban casos donde la motivación fue el odio partidista;
la conjugación de los dos criterios está presente en el relato que hace
“Joselito”, un integrante de la cuadrilla de “Zarpazo, cuenta el criminal que
en la matanza en “La Española”, llevaba una
lista de las víctimas, todas ellas de filiación
conservadora; cuenta que “Zarpazo”
llamó a todos los trabajadores y a
quienes figuraban en esa lista los hizo amarrar y los mandó a matar a machete. Por esa masacre en”
La española” los bandidos recibieron cuarenta y cinco mil pesos, que se
repartieron motivando un enfrentamiento entre
ellos
La
gente de “Zarpazo” perteneció a la generación siguiente a “ los pájaros”
conservadores, fueron bandoleros tardíos que surgieron durante el Frente
Nacional. Muchos de ellos seguían las orientaciones
del MRL ( Movimiento Revolucionario Liberal) , que parecía la única “mística”
con que justificaban sus actos. Uno de los miembros de la cuadrilla de
“Zarpazo” se hacía pasar como agente viajero o como fotógrafo, para recolectar
las cuotas destinadas al MRL , empero, no
parece hubieran asimilado las doctrinas
políticas de esta fracción liberal, simplemente
luchaban contra un gobierno que
conciliaba con los conservadores. Sin embargo debe aclararse que hubo bandidos conservadores tardíos, sobre todo en Boyacá y
Santanderes.
Las bandas, incluyendo la de “Zarpazo” actuaban
a menudo dentro de un ambiente de magia,
de superstición e ingenuidad; los jefes
guardaban oraciones especiales y amuletos a las cuales atribuían el
éxito en los asaltos y combates con el ejército. Una de ellas era la “oración
para hacerse invisible”, también llamada la del “Justo Juez” que rezaba lo
siguiente : Con tres te veo con cinco te ato la sangre te riego y el corazón te
parto Cristo Mírame y Líbrame de todo mal (…) Ahí viene el enemigo Oh, Justo
Juez: si trae ojos, que no me vea si trae manos, que no me toquen si trae
armas, que no me hagan daño. Santa Cruz de Mayo a mi casa vas, Líbrame de males
y de Satanás Amén (...)
La
“invisibilidad” de los bandoleros, sin embargo, no iba a ser de muy larga
duración. A partir de mediados de 1964 comenzaron a caer los primeros miembros
de la cuadrilla, la mayoría durante sus visitas a las zonas de tolerancia de
Montenegro, Quimbaya y Cartago. El 17 de septiembre de 1964 fue capturado
“Joselito” en Norcasia, Caldas, donde se había refugiado en la finca de un
pariente. Dos días después, al ser llevado al Quindío por el ejército, le
aplicaron la “ley de fuga” en el municipio de Montenegro. Finalmente, el 27
de febrero de 1965 “La Gata” y tres de sus compañeros fueron dados de baja tras
un enfrentamiento de dos horas con el ejército en el corregimiento de San
Isidro. “Zarpazo” logró evadir el cerco del ejército pero dos años más tarde,
el 3 de julio de 1967, apareció muerto en Villavicencio ( Meta), en
“circunstancias desconocidas.
La
caída de los bandoleros tardíos se debió, más que todo, al paulatino retiro de la protección y apoyo financiero de los contactos urbanos; ante tal
circunstancia los criminales adoptaron en
forma generalizada y sistemática el financiamiento
mediante el secuestro de acaudalados
hacendados, lo que fue replicado posteriormente por las FARC y el ELN.
Buenas noches estimado, lo felicito por su reciente reconocimiento académico y este interesante resumen de la organización bandolera. Tendrá idea de bandoleros aparentemente conservadores que hayan cooperado con otros que se entendieran liberales?
ResponderEliminarUn saludo desde Bogotá. SGA.