UNA TRAGEDIA QUE NO TERMINA
Jorge
Eliecer Zapata Bonilla
“Los Caudillos del Desastre” es el
libro que recoge la historia de las guerras civiles en Colombia, iniciando
desde los sucesos posteriores a la guerra de la Independencia que mostraron que
no existía unidad de criterios para darle forma a la república, y por lo contrario, vencido el español, afloraron violentamente
los intereses personales, de comarca, de índole económico, incubando el
desorden que después envolvió las etapas
siguientes del acontecer político sin que hasta el presente se tengan
visualizadas las metas a donde se pretende llegar.
Naturalmente
en esas calendas no existían los criterios de hoy, pero sí, la misma
conformación étnica y el más grande caudillismo de la historia por eso fue
difícil sentar una sola propuesta de organización nacional, pues lo que tenemos
ahora es fruto de imposiciones violentas o trampas que reflejan cómo se armó el proyecto nacional.
La
serie de guerras civiles que anegaron de sangre el país, que escindieron una
soñada unidad nacional, que volvieron uno la Iglesia y el Estado, que sostuvieron la pena
de muerte y el destierro como sanción a
quien pensara diferente al establecimiento, no podían generar una nación pacífica,
pues un sucesos fue la razón de otro y así cada eslabón hasta conformar la
cadena que liberó o esclavizó. La sangre
de hoy viene de los odios de ayer. Aparte de lo anterior, las ideas de
partido eran gaseosas, no tenían claro el Estado que buscaban, duraban como
tales mientras el objetivo del poder llegaba; después desaparecía la filosofía
y surgía la rapiña y el desconocimiento del derecho ajeno produciendo a la vez
el reclamo armado, la exigencia violenta del derecho vulnerado. La paz en nuestra patria ha sido
mera teoría.
El ingeniero e investigador de la historia Alfredo Cardona Tobón entrega a los lectores un amplio y serio trabajo sobre la vida nacional, las guerras del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX iniciando con las reacciones que tuvo la de la independencia y la manera cómo sus protagonistas interpretaron los sucesos y como se deshizo la unidad . Camina lento por cada uno de los movimientos que desangraron el país, define las calidades de los líderes, conduce de su mano por cada una de las regiones que afectó el movimiento, señala crueldades, la falta de respeto a la palabra empeñada y la ausencia de un gran propósito que llevara a darle forma a la nación. Cuenta la injerencia de los gobiernos vecinos en los destinos nuestros y la manera ominosa como figuras de la patria envueltas en los avatares de la lucha, perdían sus vidas o eran desterrados sin consideración alguna.
Generales,
alto gobierno, gobiernos provinciales ,
iglesia , pensadores y desde luego la masa de la población hicieron parte de
los sucesos denominados guerras civiles que empobrecieron la República y
generaron un pensamiento de violencia como manera de reclamar y acceder al
poder. Los humanistas que plantearon la guerra de la Independencia se hubieran
asombrado de las confrontaciones posteriores que tejieron un manto de
disolución sobre la patria, pues la de ellos tenía razón suprema, se buscaba la
soberanía de un pueblo vilipendiado, las
posteriores, en cambio, fueron el estallido de los egoísmos y las ambiciones.
El
doctor Cardona es un investigador serio y sereno. El tema que desarrolla en
este volumen, lo ha trabajado por años.
Ha viajado a muchos lugares donde se desarrollaron las cruentas batallas, para
conocer el escenario y verificarlo con
documentos y los testimonios de los actores, y más importante aún, ha
respaldado su estudio con una bibliografía rica en la presencia de archivos
nacionales y locales como los libros de testimonios de primera mano dan fuerza
al contexto narrativo, y aunque la
historia requiere de cierta dosis de imaginación , en este trabajo han primado las fuentes.
Las
guerras, sus razones y sus protagonistas son materia manejada con soltura por
el investigador con un estilo periodístico, de crónica, que atrapa la atención
del lector, puede decirse que son cinematográficas las descripciones, y por tal
descarnadas, contadas de una manera real.
Indro
Montanelli en su historia de Roma humaniza los emperadores, senadores,
generales y a cuentos tuvieron que ver con el
poder desde antes de la fundación de la urbe que nos han contado sólo desde el mito de
Rómulo y Remo. Indica las capacidades, el poder de decisión, la valentía y el
arrojo de los actores así como sus debilidades, haciendo más lógica y humana la
historia del imperio que ha llegado hasta ahora con más mito
que verdad, distorsionando la acción del hombre para elevarla a niveles
superiores. Cardona Tobón en “Los Caudillos del Desastre” desmitifica a gobernantes y guerreros, a todos aquellos
que salidos de las altas esferas del Estado o surgidos de la gleba, tienen un puesto en nuestra historia, lo que
no justifica tampoco los errores y las atrocidades cometidos, pues la gran mayoría de nuestras guerras
civiles bien pueden ensombrecer la
barbarie actual.
En
este libro brilla más el sudor de los luchadores que las charreteras de los
generales. En resumen, “Los Caudillos del Desastre” es una cruda lección de
historia patria o una gran crónica de la violencia política en Colombia que
describe tanto al país común como el país político y en la que se comprende
fácilmente por qué los grandes propósitos que a veces se han planteado no
llegan a un fin cierto.
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