EL ESCAPE DEL
PATÍBULO.
Alfredo
Cardona Tobón
No
todos los llamados “pacificadores” de la
reconquista española cumplieron las consignas de la guerra a muerte contra los
insurgentes americanos. Algunos aprovecharon la coyuntura para enriquecerse a
costa de los rebeldes, que con sus
fortunas compraron la vida y protegieron
sus intereses. El caso del antioqueño
José Manuel Restrepo es un ejemplo de lo que el dinero pudo hacer en la ápoca
del terror instaurado por Morillo y sus secuaces.
Jose Manuel Restrepo Vélez nació en Envigado en 1781 en medio de una distinguida familia
antioqueña. Se recibió de abogado en
Santa Fe de Bogotá y en 1810 fue
nombrado Secretario de la Junta
Provincial y diputado por Antioquia al Congreso de la Nueva Granada, empezando así
una larga carrera dentro de la administración de la república.
Con
Juan del Corral participó en la
redacción del Acta de Federación que dio
origen a las Provincias Unidas de la Nueva Granada, pero cansado
de los obstáculos que impedían la
instalación de un gobierno general
retornó a la provincia natal y se
estableció con su esposa en la pequeña ciudad de Rionegro.
Allí
intervino en la administración pública al lado de su padre José Miguel Restrepo
y al asumir el poder Juan del Corral,
José Manuel Restrepo fue nombrado Secretario de Gracia y Justicia,
cargo que desempeñó después del fallecimiento de Juan del Corral
y durante la administración republicana
del brigadier Dionisio Tejada.
En
el desempeño de sus funciones el 28 de
febrero de 1816 lo sorprendió la derrota
de Custodio García Rovira en Cachirí y el avance de los “pacificadores”
españoles. Fue entonces cuando con otros miembros del gobierno patriota se
dirigió con los fondos de la provincia hacia Popayán, donde aún resistían los
republicanos. En Ansermaviejo le manifestaron
que los realistas no mostraban
malas intenciones en Antioquia y entonces Restrepo Vélez regresó a Rionegro con
los caudales y se presentó ante el comandante Francisco Warleta, que se alojaba
en casa de su suegro.
Todo
indica que José Manuel Restrepo y sus familiares utilizaron los bienes de
la revolución para comprar sus vidas y
conservar sus bienes, por ello Warleta
le permitió continuar con el empleo de juez de diezmos que había recibido previamente del gobierno patriota
.
.
En la “Historia de la Revolución” Restrepo sostiene que Warleta no quitó la vida a ningún
patriota en Antioquia, esto se debió a
una necesidad política, pues al comandante español le interesaba congraciarse
con la gente para cubrir sus espaldas al abrir nuevos frentes de guerra y porque recibió fuertes contribuciones a cambio de la libertad de los implicados en
la revuelta contra España.
Es
sabido que Warleta se alojó en las casas de las mejores mozas de la provincia, que lo agasajaron en mil formas y lo
atendieron con magníficos bailes organizados en su honor. El oficial realista
era un hombre envuelto en oro y libre de cualquier acusación pues había ordenado
quemar todos los papeles que lo hubieran podido comprometer ante sus superiores.
Al
salir Warleta de Antioquia lo remplazó el coronel Vicente Sánchez de Lima quien
al igual que su antecesor se propuso enriquecerse;
lo que explica por qué José María Restrepo,
antiguo cabecilla patriota y uno de los máximos exponentes de la rebelión, hubiera quedado en libertad como también otros comprometidos en la revuelta. Sin
embargo había presiones del alto mando español y por ello el 20 de agosto de
1816 el gobernador Vicente Sánchez de Lima
ordenó a José Manuel Restrepo su
desplazamiento hacia Sonsón donde lo encargó
de los trabajos del camino que se adelantaba con prisioneros patriotas.
La
apertura de caminos en zonas inhóspitas fue uno de los medios empleados por los
pacificadores para afligir y castigar a
los neogranadinos acusados de levantarse contra la Corona. Para Restrepo fue
una experiencia dolorosa y como el trabajo no avanzaba y se ponía en riesgo su libertad pues no gozaba del aprecio del nuevo gobernador
Sebastián Díaz, José Manuel movió las influencias de su familia para conseguir
una licencia temporal que le permitiera escapar y librarse de la muerte.
En
el trayecto hacia Rionegro, Restrepo
escapó y en Santa Marta embarcó con destino a Jamaica y luego a los Estados
Unidos. Con la ayuda de su esposa buscó el perdón del rey de España aduciendo que sus actos habían sido inducidos
y su responsabilidad era muy limitada pues eran los de un escribano, un notario
o un secretario que solo obedecía ordenes superiores.
Con
asombrosa facilidad indultaron a Restrepo, no sin antes recriminarle su fuga
hacia Jamaica. El 16 de octubre de 1817
el insurgente ´más notable de la provincia de Antioquia recibió el perdón del
rey y la autorización de regresar a la Nueva Granada donde continuó ejerciendo
su profesión de abogado.
En
agosto de 1819 llegó a Rionegro la tropa republicana comandada por José María
Córdova con la orden de designar a Restrepo gobernador político de la
provincia. Escarmentado por la experiencia en la Reconquista española
y con dudas sobre el triunfo patriota, Restrepo rechazó el honor aduciendo
problemas de salud y dificultades económicas. Ante la insistencias de Córdova
al fin tomó posesión del empleo y se hizo cargo de la administración de la
provincia
En
1821 José María Restrepo renunció a la gobernación de Antioquia para ocupar la
curul como diputado e Congreso de Cúcuta, del cual fue presidente.
Posteriormente el Libertador Simón Bolívar lo nombró Secretario del Interior y
de Relaciones Exteriores y luego ocupó
por varios años la administración de la
Casa de Moneda.
Restrepo
murió en Bogotá en 1863. Este antioqueño ha sido considerado uno de los más importantes
historiadores colombianos, pues entre 1819
y llevó un diario detallado de
los hechos políticos y militares del país, que dio origen a “La Historia de la Revolución de la
República de Colombia” y “La Historia de la Nueva Granada”. Su
supervivencia muestra que los llamados
“pacificadores” españoles a más de instaurar el terror como medio de control,
aprovecharon el mando para enriquecerse a costa de los americanos.
Quiero felicitarlo por mostrarnos historias olvidadas en el tiempo,las cuales no nos son enseñadas en colegios ni universidades,felicitaciones.
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