EL BARRIO CUBA DE PEREIRA
El
sacerdote franciscano Arturo Calle fue uno de los mayores impulsores
del progreso del barrio Cuba. El motivó, orientó y guio una
comunidad sumida en la desesperanza y le ayudó a alcanzar los
objetivos que han hecho posible el desarrollo de su gente.
Las
notas siguientes son parte de un estudio de investigación que
adelantó el padre Calle con los muchachos de la Juventud
Franciscana. Tales apuntes nos muestran el principio de Cuba, sus
vicisitudes, sus limitaciones y su pobreza. Se han insertado
comentarios y algunos datos que dan claridad al artículo y se deja
para otro escrito la relación de quienes lucharon al lado del padre
Arturo para hacer grande el barrio Cuba.
Cuba,
ahora, es una ciudad dentro de Pereira, con todos los servicios y
recursos de una gran ciudad; se podría decir que es la segunda
comunidad risaraldense. Cuba y Dosquebradas definen los rumbos
políticos de Risaralda y sus votos eligen los gobernadores del
departamento.
Alfredo
Cardona Tobón.
Fray Arturo Calle, recién llegado al barrio Cuba
LA VISIÓN DEL PADRE ARTURO CALLE:
Cuba
está ubicado en la parte sur-occidental de Pereira, a una
distancia de siete kilómetros del centro de la ciudad, se edificó
en terrenos de la hacienda Cuba y de ahi el nombre del barrio, que
nada tiene que ver con la isla antillana.
Inicialmente
estuvo enmarcado por los ríos Consota y El Oso y la vía del
ferrocarril que comunica a Pereira con Cartago, la topografía es
suave, sin grandes ondulaciones y la temperatura de unos 23°C es
ligeramente superior a la del resto de Pereira. Este fue el barrio
atendido por el padre Calle y los franciscanos; hoy ocupa las veredas
de San Joaquín, El Congolo y parte de Tres Puertas. En 1963 Cuba
contaba con 6.000 habitantes, ahora es la tercera parte de la
capital risaraldense con aproximadamente 200.000 habitantes que
aumentan continuamente debido a las numerosas urbanizaciones que se
levantan en su territorio.
En 1960 miles de desplazados por la violencia política llenaron de cambuches las calles y los caminos de Pereira, ante tan dramática situación el alcalde Emilio Vallejo planteó una solución de emergencia en la "lejura" de la hacienda Cuba.
La construcción de las primeras viviendas se hizo por medio del plan de esfuerzo propio y con la asesoría técnica del Instituto de Crédito Territorial, ICT, que vendió los lotes y prestó el dinero para la adquisición de los materiales de construcción . El barrio empezó a construirse en los primeros meses de junio de 1961 . Al empezar 1963 no había ninguna casa terminada y en las precarias viviendas, muchas de un solo cuarto, se hacinaban en promedio 9.5 personas por casa.. En la medida de sus posibilidades, las familias fueron edificando poco a poco, y cuando ya habían levantado o techado una pieza se acomodaron en ella; para tener posesión del lote gran parte de los nuevos vecinos de Cuba construyeron precarias piezas de guadua donde vivieron en condiciones infrahumanas
La
mayor parte de las casas tenían los pisos de tierra y los servicios
eran mínimos pues el Cuba se concibió como “un barrio de
emergencia”. Al empezar no contaba con red de distribución de
agua, siendo esto suplido por servicios comunales, así: nueve
casetas, cada una con 12 baños, doce lavaderos y ocho llaves de
abastecimiento de agua, la cual se acarreada a los domicilios en
recipientes destapados, en los que permanecía hasta su consumo.
Lo
anterior significaba un baño y un lavadero por cada 83 personas, y
esto en caso de que permanecieran en perfecto estado, lo que no
sucedía, pues gran parte quedaban fuera de servicio por largas
temporadas.
Los
baños comunales se convirtieron en un foco de infecciones debido al
desaseo. En los lavaderos se mezclaba la ropa y aparecían epidemias como la que
se presentó en 1963 cuando murieron dos familias enteras. No
habiendo servicio de agua, tampoco existía el servicio sanitario.
La disposición de escretas se realizaba en letrinas, en su mayoría
anti- higiénicas.
Algunos
tramos del barrio contaban con alcantarillado pluvial, pero en
general las aguas servidas iban indistintamente a los solares y a las calles
que en su totalidad no tenían pavimento;
en el tiempo de lluvia eran ríos de lodo, en el tiempo seco levantaban enormes nubes de polvo.
En
los primeros tiempos de Cuba numerosos basureros bordeaban el
barrio, cuando no eran los mismos solares los que se utilizaban para
botar los desechos. El servicio municipal de aseo era muy irregular
y espaciado, a lo que se agrega la casi ausencia de recipientes
adecuados para la recolección, lo que hacía que los habitantes se
vieran forzados a vivir entre la basura. Existían 6 toldos
dedicados al expendio de carne, todos a la intemperie; también
funcionaban 62 cantinas y dos farmacias.
Una
línea permanente de buses conectaba a Cuba con el centro de Pereira,
el servicio se prestaba desde las cinco de la mañana hasta las
nueve de la noche, quedando después totalmente incomunicado ya que
tampoco existía el servicio de teléfono. Dos
agentes de la policía prestaban la vigilancia nocturna a la que se
sumaban algunas personas pagadas por la comunidad.
La
parroquia fundada el 8 de abril de 1962, y servida por la Comunidad
Franciscana, estableció una Cooperativa de Ahorro y Crédito y
organizó la enseñanza gratuita de bordado, costura, puericultura y
primeros auxilios. Entre las organizaciones especiales que movieron
la voluntad de los vecinos en los primeros tiempos de Cuba se
encontraban: La Acción Comunal, la Junta de Deportes, la Tropa Scout,
La Juventud Franciscanista, dedicada esta última a la enseñanza, la
ayuda personal a los necesitados y a la Investigación Social.
DATOS
ESTADÍSTICOS
Fray Arturo Calle en la Univ. San Buenaventura
Las
encuestas emprendidas por el padre Arturo Calle y la Juventud
Franciscanista mostraron un promedio de 6.5 personas por familia, el 60%
de ellos improductivos. Los
datos recolectados mostraron que el 74,6% de la población venia del
campo y el 23,4% de pequeñas poblaciones de los departamentos
cercanos. El 73,26% había llegado al barrio empujado por la
violencia y el 23.2% buscando mejores condiciones de vida. En sus
comienzos la comunidad cubana además de pobre e ignorante estaba
agobiada por la desnutrición, la anemia y la tuberculosis.
En
el año de 1963 funcionaban dos escuelas primarias: una para niñas
edificada por el municipio y por La Alianza para el Progreso y otra
para niños, en locales alquilados y en pésimas condiciones
pedagógicas. Además de esas escuelas, por esa época la parroquia atendía
una escuela nocturna de alfabetización con 192 alumnos.
En 1963 un dispensario médico parroquial prestaba
gratuitamente sus servicios , lo mismo que un puesto de salud
municipal, con servicio prenatal, que empezó a operar en julio de
ese año. Varios médicos sirvieron sin cobrar un centavo, entre
ellos se recuerdan a Mario Gartner Tobón, Ommar Cardona, Himbad
Gartner A, Gilberto Molina, Leonidas Hurtado y Alfonso Salazar. En el
mes de septiembre de 1963 se inauguró una oficina de correos y
telégrafos gracias a a las gestiones de Germán Betancur Tobón.
¿
QUE SUCEDIÓ EN CUBA?
¿ Cómo superó CUBA tantos obstáculos, cómo se convirtió en una ciudadela pujante y progresista?- ¿ Cómo y con quienes una comunidad sumida casi en la miseria se transformó en una comunidad que aporta y no resta a la ciudad de Pereira?-
Las
respuestas a esos interrogantes podrían dar la clave para lograr la
superación de infinidad de grupos colombianos y latinoamericanos
que se debaten en la desesperanza como ocurrió con Cuba en los primeros años
de existencia del barrio.
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