PERIÓDICOS
DE ALDEA
Este
es un artículo publicado en el periódico
“La Patria” de Manizales con fecha
febrero 5 de 1985; en este escrito don
Ovidio Rincón, importante periodista del Gran Caldas, se refería a las actividades de
Alfredo Cardona Tobón en los años ochenta del pasado siglo y a la labor emprendida por este quinchieño a partir
de esa época.
Alfredo Cardona Tobón
En la segunda y tercera décadas del siglo
pasado, en la mayoría de las aldeas de
Caldas, que entonces si lo eran y plenamente, operaban uno o dos periódicos. No
existía una organización económica como para sostenerlos con avisos, pero a tal
carencia suplían las pasiones políticas y el afán, que entonces era deber
patriótico, de sostener la doctrina. Era frecuente entonces, que fueren varios
los órganos de expresión, mensuarios la
mayor parte de las veces. Y era admirable el hecho de que operaban en los
menudos poblados de entonces una imprenta, ose sostuviese desde la ciudad
lejana la vida de unos periódicos que solían terminar lentamente sostenidos por
la pasión banderiza y, en ocasiones, por el alma romántica de gente que creían
en ellas y en el futuro de la aldea a
que servían.
He
conservado en la mesa de trabajo el número cinco, no he recibido los anteriores, de “Quinchía
Cívico” una publicación alentada por la
Sociedad de Mejoras Públicas del municipio occidental. Cierto es que tanto la
Sociedad como Quinchía cuentan con Alfredo Cardona Tobón, una figura
excepcional por sus actividades y preocupaciones.
Ya
en varias oportunidades hemos chocado, sin conocernos, con relación a algunos temas. Pero ello no
quiere decir nada, sino la mutua preocupación por situaciones
que a pocos ha interesado. Por ejemplo la explotación del carbón en Quinchía, la busca de las riquezas mineras de
aquel y de otros municipios, la
recuperación de los documentos históricos, el acuerdo de las comunidades
municipales más allá de los pequeños
odios personales y los mezquinos diferendos que se suelen llevar a la que
debería ser nobilísima actividad política.
El
doctor Cardona Tobón está realizando una
tarea fundamental, no sola con la difusión de sus inquietudes y preocupaciones,
sino con un cambio necesario en la utilización de la inteligencia. Los municipios del Viejo Caldas, como los del
país, han desconocido sus problemas fundamentales por vivir pasiones, amores y
odios ajenos.
Cómo
se explica, sí no, la investigación
lograda por el doctor Cardona de los sucesos históricos que tuvieron cuna y
nacimiento en la comarca de Quinchía?- No conocíamos, y aceptamos la
ignorancia, muchos de los combates de las guerras civiles en el occidente de
Caldas, que era paso obligado entre los estados soberanos de Antioquia y Cauca. El quinchieño ilustre ha rescatado las tradiciones del pasado. Muchas
de sus tesis merecen revisión y estudio. Una de ellas la posibilidad de rescatar la explotación de las fuentes
saladas de la región, la producción de briquetas de carbón, y la busca de algunos minerales, de los que
apenas se conocen, o vestigios o leyendas.
A
los cuatro años de la fecha en que se celebrará el centenario de la erección
del municipio de Quinchía, la tarea que
ahora adelantan sus dirigentes cívicos es válida y valiosa. Tenemos, además, la impresión de que un búsqueda profunda en las fuentes históricas
como el que ha iniciado el doctor
Alfredo Cardona Tobón ofrece muchas amables
sorpresas intelectuales. Entre los pocos municipios del antiguo Caldas
que tienen una historia que va más lejos
de la colonización antioqueña cuenta Quinchía. La celebración del centenario de su erección
como municipio no permite olvidar el largo pasado en que su nombre se enreda en
capitulaciones, encomiendas, derechos de la sal y del carbón. Aparece el nombre indígena en los viejos
papeles de la Conquista, mucho antes del siglo de la municipalidad.
Esa
memoria es la que está logrando el doctor Cardona Tobón con una prosa que alcanza numerosos
temas, unos linguisticos, otros
históricos, los más destinados a dar a
sus coterráneos una noción distinta de la aldea y de sus intereses.
Noble
empeño de escritor ;excelente tarea del
erudito.
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