José María Zuluaga
martes, 18 de octubre de 2016
En los días soleados en la plazuela de la Pola, parte céntrica de la ciudad de Quinchía, se ve a un patriarca de 102 años de edad, rumiando vagos recuerdos;. Los más viejos del poblado lo miran con respeto y los niños con curiosidad. Creo que sea escaso, encontrar hoy personas de esa edad que aun disfruten del pleno uso de sus facultades, Pero es la verdad, personas allegadas a la vida municipal de esa antigua región del Occidente caldense así lo informan. Se trata de un valor de aquellos comarcas , de un hombre cívico en toda la extensi6n de la palabra por cuanto sirvió con desinterés a ese pueblo y forjó su destino y progreso en más de una oportunidad : Se trata de Don Melquisedec Gómez Murillo, nacido en la ciudad de Riosucio el 18 de febrero de 1881 hijo de Don Protasio Gómez F. y Estefanía Murillo
. En los tiempos en que nació
don Melquisedec, su señor padre don Protasio, como constructor, viajaba al
naciente municipio de Quinchía donde inició la construcción del templo del pueblo
que en esa época se llamaba Nazaret, pero falleció en Riosucio, sin
terminarlo. Después de su muerte, su esposa dona Epifanía se trasladó con la
familia a Quinchía en donde tenía la finca de Anchurria y la mitad de la mina
de carbón de Encenilla que les había dejado don Protasio.
OCASO Y OLVIDO
Pasaron los años y don Melqui,
fue tras de sus hijos a quienes educó y dio ejemplo de civismo e hidalguía y
recorrió buen trayecto de la geografía patria, pero al regresar a la tierra de
sus mayores efectos en donde parece quisiera tener su tumba, siguió dando luces
de progreso como el proyecto de la carretera a Colmenas y otra que puede dar
salida al Dpto de Risaralda, a Antioquia, entrando por el municipio del
Jardín. Hoy cargado de años, muchas personas del poblado lo ven, pero ignoran
que ese anciano de blanca barba es todo un símbolo de la historia de Quinchía.
ANEXO DE ALFREDO CARDONA
T.
En la historia de Quinchía se
han distinguido el capitán Zoilo Bermúdez, don Melquisedec Gómez, don Zócimo
Gómez y don Johel _Trejos. Ni una placa, ni un busto, ni un sencillo
reconocimiento han señalado su paso por el pueblo.
Martí decía que " la
ingratitud es el mayor pecado de los pueblos", por eso el pueblo de los Guapacha, los Tapasco y los Trejos es un
pueblo en pecado mortal que en forma masoquista solo recuerda los muertos de la
víspera.
Este señor tan luchador y hermosa persona, valiente y renombrado fue como ninguno , un gran ejemplo para sus hijos y sus familiares más lejanos a quien el municipio de Quinchía le deben mucho y parte de su progreso. Sus actuales habitantes deben conocer quién fue esa hermosa persona diminuta y luchadora que dio su vida con amor atrio or su pueblo y estuvo al pie hasta sus 103 años de edad. Este bello señor fue padre de 8 hijos: Protasio, Hugolino, Egidio, Zósimo, Isolina, Yolanda, Brunilda y Modesto. Fue mi abuelo, quien con su ejemplo forjó perdonas de gran carácter y sentido patrio por su pueblo como mi padre Zósimo Homez Alvarez, quien con dignidad y sentido civil también hizo mucho por El Progreso dé Quinchia y honró al partido liberal luchando por las comunidades indígenas y campesinas para que defendieran su territorio, minas y ríos. de las garras de los terratenientes y bandidos que llegaron a apropiarse de la riqueza de sus tierras y a acabar con quienes no les servirían para sus intereses de poder y riqueza.
ResponderEliminarte falto mi padre Jesus Mauro Gomez Alvarez
Eliminartambien falto Oziel Gómez Álvarez fueron 10 hijos
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