Alfredo Cardona Tobón*
En la iglesia de San Agustín
en Santiago de Chile se venera un Cristo con una corona de espinas que se deslizó hasta su cuello en el
terremoto de mayo de 1647. Nadie lo
toca, nadie lo mueve, pues dicen que al hacerlo la tierra temblará y dejará
en ruinas a todo el territorio.
Esta imagen colonial del
Cristo de la Agonía está ligada a la leyenda de Catalina de los Rios Lisperguer, una poderosa
estanciera del siglo XVII, cuya vida es
fiel retrato de la sociedad de ese tiempo: cruel, fanática e inmersa en la
guerra.
Catalina era
mala, muy mala, manipuladora, criminal y abusiva. No era la excepción: era similar a muchas mujeres solitarias de los primeros
años de la colonia española, que debieron sobrevivir en un territorio hostil y
alejado, lleno de peligros y acechanzas, tal como le sucedió a la amante del
conquistador Pedro de Valdivia, Inés de Suárez, que decapitó a siete
caciques prisioneros en el asalto
dirigido por Michinalco el 11 de septiembre de 1541
Ese tipo de mujeres
sanguinarias y enigmáticas surgieron
entre el caos y la barbarie,
rodeadas por la servidumbre de negros e indígenas, presta al ataque aleve Fueron mujeres convertidas en padres y madres
mientras los maridos luchaban al sur del río Bio Bio contra las tribus mapuches
o hacían frente a los malones de los nativos en el centro chileno. Eran
capitanas y guerreras en un ambiente donde la compasión era debilidad y la
ternura un signo de cobardía.
Quizás lo anterior explique
la conducta cruel de Catalina de los Ríos, aunque no justifique sus actos
reprobables que se convirtieron en leyenda negra.
LA QUINTRALA
La quintrala es una enredadera de flores rojas; por eso le
dieron ese nombre a Catalina, una bella mujer de tez blanca, cabello pelirrojo,
elevada estatura y ojos verdes. En lo físico era la conjunción de sangre
mapuche, con española y alemana y espiritualmente fue un torbellino donde confluyó lo peor de
Europa con lo más malo del Nuevo Mundo. Ella fue, sin duda, la antítesis de las
damas de mantón y encajes que frecuentaban los templos y conventos de Lima,
Santa Fe o Nueva España.
La Quintrala nació en 1601
del matrimonio de un encumbrado
terrateniente, General del Real Ejército y de una dama, aficionada a la
hechicería que asesinó a latigazos a una
hija bastarda de su marido e intentó matar al gobernador Alonso de Ribera. La
Quintrala jamás acató la autoridad
paterna, quizás por ello envenenó a su
progenitor con un pollo que le preparó cuando estaba enfermo; aunque se reportó
el crimen y todos los indicios apuntaban a Catalina, la muerte de Gonzalo de
los Ríos quedó en la impunidad por falta de pruebas y por la intervención de la
familia que quiso encubrir el escándalo.
Al morir su hermana, la Quintrala se convierte en
la mujer más poderosa se Chile: hereda haciendas a un lado y otro de los Andes,
es ama de centenares de esclavos, y maneja encomiendas indígenas. A los 22
años de edad contrae matrimonio con un soldado de fortuna
que se convierte en juguete de sus caprichos y en cómplice de sus crímenes.
Catalina juega con sus amantes como el gato con los ratones, asesina por lo
menos a dos de ellos y cuando un fraile denuncia sus abusos con los indios
también lo manda matar.
Bajo el influjo de una bruja
mapuche, la Quintrala practica la hechicería y sin ninguna humanidad explota a los negros y a los indios
de sus estancias y encomiendas a quienes maltrata, tortura y elimina sin que nadie la detenga, porque teniendo
muchísimo dinero era pródiga con los jueces.
En el año 1660 la Real
Audiencia inicia una investigación oficial ante la magnitud de las denuncias y comienza
un proceso en su contra; se le acusa de 39 muertes y se le condena por catorce
de ellos; no se encarcela pero debe pagar mil pesos por cada negro y
quinientos pesos por cada uno de los indios asesinados.
COMPRANDO EL CIELO
Un día azotó a una esclava y
derramó mercurio ardiente sobre los latigazos, entonces se desprendió el Cristo
que pendía de una pared y la Quintrala sintió su mirada de reproche.
-
Yo no permito que ningún hombre me mire con
mala cara- dijo- y arrojó el Cristo a la Calle donde lo recogieron unos
religiosos y lo ubicaron en un altar de la iglesia de San Agustín-
Cuando
enferma sintió que se le iba la vida, la Quintrala acudió al Cristo, por remordimiento,
tal vez, o aterrada por la inminencia del infierno. Se postró a sus pies e
imploró su misericordia.
Para borrar las culpas y
ganar el cielo la Quintrala ordenó la celebración de veinte mil misas, entre
ellas quinientas por los nativos que fallecieron por sus malos tratos. Además
estableció una capellanía para sufragar una procesión anual en honor al
Santísimo y donó cuantiosos bienes a los jesuitas.
La Quintrala falleció a la
edad de 61 años. Sus funerales fueron fastuosos, se encendieron mil cirios y
con hábito de San Agustín se le sepultó en el templo.
Catalina de Los Ríos
Lisperguer fue la figura femenina de
Chile en el siglo XVI; su historia
permaneció por siglos perdida en los
archivos coloniales hasta que el historiador Benjamín Vicuña M. los desempolvó, la imagen de la Quintrala
saltó al cine y a la televisión y la leyenda se sumó a la historia.
muy bueno ;)
ResponderEliminarMuy interesante. Ignoraba el caso.
ResponderEliminarSaludos.
Muy interesante la historia....pero me gustaria saber donde esta sepultada..
ResponderEliminarEsta sepultada en la iglesia San Agustin o la iglesia de San Francisco
EliminarMe gustó :)
ResponderEliminarMuy interesante
ResponderEliminarYo tambien lo opino
EliminarNo lo sabia🤔
ResponderEliminarQ
ResponderEliminarQu
Qui
Quin
Quint
Quintr
Quintra
Quintral
Quintrala
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EliminarMe Encantó La Historia De Ella...Saber El Poder Que Tuvo Tanto Con Hombres Como Mujeres... Increíble
ResponderEliminarMe alludaste a estudiar😉
ResponderEliminarme ayudo mucho con mi tarea gracias
ResponderEliminarParecida,a Uribe Velez
ResponderEliminarMuchas gracias muy buena historia
ResponderEliminarQ
ResponderEliminarQU
QUI
QUIN
QUINT
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QUINTRA
QUINTRAL
QUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALAQUINTRALA
Pero creo que al final se fue al infierno,cómo se ve en la película y muy interesante.yo ví la película donde trabajo Raquel Argandoña.
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