Alfredo Cardona Tobòn
Con el libro "Historia y Memoria" me sucedió lo que ocurre con el papá
que recibe ilusionado otro hijo y le nace un bebè esmirriadito y
enteco en comparación con los demás
niños rozagantes y gorditos. Sin embargo, ese padre, con correr de los meses, se da
cuenta de que el muchachito medio revejido le
resultó más inteligente, más sagaz, más avispado que los demás y entonces la
impresión de un principio se va convirtiendo en orgullo.
Es sucedió a con Historia y Memoria, un libro
por encargo de la Academia Pereirana de Historia y publicado en contraprestación a nuestra participación
en otro libro llamado “Al recio empuje de los Titanes” editado por el
periódico La Tarde.
Los miembros de la Academia creíamos que " La Tarde" iba a hacer honor a su tradición
editorial y haría un libro a la altura de su prestigio con una presentación que aunque modesta, fuera digna del contenido de nuestra obra.
Pero no fue así. Nos confiamos y el
periódico entregó el libro más barato que le cotizaron, en desmedro del esfuerzo que hicimos para
entregar a Pereira un material valioso.
Se dice que el contenido es lo importante, que es mejor
leer algo sustancioso que una galería de sandeces o nimiedades bien
presentadas, eso es cierto; pero también es cierto que un perfume debe ir en el
frasco adecuado y en nuestro caso no se trataba de llenar unas páginas para entregar al
vulgo sino un material con una presentación acorde con la clase culta a la que se dirigía..
Sin falsa modestia "Historia y Memoria" tiene muchos méritos: recogió crónicas del centenario que nunca
se publicaron, descubrió a la Hacienda La Julia como un símbolo de la
ciudad, publicó la crónica de la única presentación de Maradona en el Estadio Mora
y Mora y trajo a cuento la historia del
poder en Pereira, un tema poco tratado, que servirá de guía para estudios más profundos y detallados.
En "Historia y
Memoria" se borra de tajo el mito de la fundación de Cañarte y las visiones
particulares de Hormaza y de Recio que
desfiguraron la historia pereirana, hasta que Víctor Zuluaga y Emilio Gutiérrez levantaron el velo para
mostrarnos el papel del pueblo, y cómo una comunidad labriega fue la que
realmente dio piso a esta ciudad. En Historia y Memoria se rescata la memoria de paladines populares, se realzan la figura deIgnacio Torres y del inolvidable Camilo Mejia Duque, el blanco jefe de la negramenta pereirana.
Un reconocido y estimado gestor cultural se rasgó las vestiduras y dijo que el libro
era una infamia. Sì, fue una infamia, pero no debido al contenido, sino por el
empaque que por la infelicidad y el desprecio que se le tiene a la cultura se entregó en la forma que se hizo. Parece que nuestro amigo ni siquiera había hojeado el libro y ya lo estaba criticando; seguramente eso también lo han hecho otros miembros del Sanedrín que cree tener el pontificado de las letras y la cultura en
Pereira. Invito a que lean “Historia y Memoria” y rajen cuando hayan digerido lo escrito, pero que no lo descalifiquen por la tapa tosca, el papel
ordinario y el pésimo trabajo de un diagramador que no se ganó los pesos que le
pagamos.
"Historia y Memoria" està disponible en el Cuarto piso del Edificio Lucy
Tejada, en la oficina de la Academia Pereirana de Historia y en la Librerìa Roma de la ciudad de Pereira. Cuando se agote y
haya dinero, podremos hacer una edición por nuestra cuenta, como lo hemos hecho
con la historia de los corregimientos pereiranos, sin confiar en las´"dàdivas " de los mecenas.
Es importante el aporte del libro"Historia y Memoria, pues muchos de sus datos habrán de servir de puente a futuros investigadores para llegar a verdades que solo conocemos a medias.
Interesante; cuándo se escribirá un libro en Pereira sobre la historia vista desde abajo, desde los desposeídos, desde la marginalidad? Averigüé sobre libros acerca de la antigua galería de la ciudad, sobre traquetos, sobre la fama de la ciudad en cuanto a prostitución y costumbres licenciosas y me responden que no hay nada de eso, o al menos, no se difunde. Los pocos textos al respecto son escritos por personas residentes en otras ciudades, pero no hay una línea histórica coherente en éstos aspectos.
ResponderEliminarjotagé gomezó