Alfredo Cardona Tobón*
En 1840 los mineros antioqueños se descolgaron desde Oraida, en la
parte fría de Riosucio, y fundaron el
distrito de Papayal a orillas de la desembocadura de la quebrada Palogordo en
el río Risaralda. La existencia de esa población, que apenas aparece en algunos
documentos del Cauca fue efímera, pues a los quince años de elevada a distrito
desaparece como por encanto,
quizás se agotó el oro, la viruela se cebó en la gente o las plagas y bichos de
la selva alejaron a los pobladores.
Hacia 1875 los hermanos Díaz Morkum, de Riosucio, abrieron monte en la
parte más estrecha del valle y establecieron unos potreros que ampliaron los nativos de Tabuyo; en 1880 Tomás Uribe, padre del general Rafael
Uribe Uribe, compró unos derechos a los comuneros de Tachiguí en el sitio
de Pumia, levantó un rancho pajizo, abrió potreros y
los vistió con ganado traído de Valparaiso, Antioquia.
Fue un ensayo desastroso, los pumas no dejaban un becerro vivo y el
rastrojo de uñadegato invadió los pastos mientras los anofeles en alianza con
los vampiros se sumaron para doblegar la voluntad de Tomás Uribe, templada en
la lucha con la selva en Valparaíso, donde abrió la hacienda del Palmar de cuatro
leguas de longitud por otra legua de ancho.
LA OCUPACIÓN DEL VALLE DEL RISARALDA
Pese a los lodazales, a las plagas, a los bichos, a la naturaleza
desbordada, varios empresarios de Anserma y Manizales fijaron sus ojos en el
valle del Risaralda al empezar el siglo XX y numerosos labriegos
expulsados por la violencia conservadora del suroeste antioqueño ocuparon
las laderas del Tatamá y de Belalcázar.
Gran parte del valle de Risaralda pertenecían a los resguardos de Tachiguí
y de Tabuyo con títulos incuestionables de la época colonial. En un documento del Archivo Nacional fechado en 1907l, el
abogado Rafael María Navarro trató de impedir que el Concejo de Apía adjudicara
a Manuel y a Pablo Emilio Salazar, mineros de Anserma, un gran globo de terreno del Resguardo de
Tachiguí, comprendido entre el río Risaralda, el río Guarne y el nacimiento de
la quebrada Seguía; otro lote de más de
6000 hectáreas del resguardo de Tabuyo, fue rematado en 1870 y se entregó como si fuera un baldío
al antioqueño Rudecindo Ospina.
DE SOPINGA A LA VIRGINIA
En la desembocadura del río Risaralda, en el río Cauca, numerosos negros provenientes del sur fundaron
el caserío de Sopinga, denominado La Virginia por los mestizos que se asentaron
a fines del siglo XIX.
A La Virginia llegó Francisco Jaramillo Ochoa en el año 1904 y cambió totalmente el rumbo
del caserío y el destino del Valle de
Risaralda. Don “Pacho”, como lo llamaban sus amigos, abrió el valle al progreso y poco a poco, con el costo de muchas vidas
tronchadas por el paludismo, la fiebre amarilla y las culebras, Francisco
Jaramillo secó ciénagas, espantó los
bichos y abrió las haciendas “ La Gironda”, “Bohíos, “ Guabinas” “Bengala”
y “Portobelo”.
Don Pacho le arrebató el Valle de
Risaralda a los ciempiés y a las alimañas
y libró al caserío de La Virginia
de la miseria; fue la avanzada de los empresarios acaudalados que desplazaron
centenares de familias que desde tiempo inmemorial vegetaban en las orillas del
Risaralda y el Cauca. Francisco
Jaramillo compró y desalojó, y en la lucha del hacha con el papel sellado tuvo
todas las de ganar porque tenia poder, dinero y las autoridades a sus órdenes.
Los negros desplazados por los empresarios se resignaron y cambiaron sus
ranchos de paja por casuchas de lata de las riberas del Cauca, pero los colonos paisas que ocupaban las
laderas del Alto del Rey, resistieron la presión de los grandes propietarios y
frenaron a Francisco Jaramillo cuando quiso
ocupar los baldíos de Cruces y Dosquebradas.
Los arrieros no respetaron las cercas de las haciendas y continuaron
transitando por los caminos trillados por las recuas; y cuando Francisco
Jaramillo quiso controlar los cerdos que le dañaban los cultivos, los labriegos
entraron por las noches a los potreros y le desjarretaron muchas reses.
EL PERFIL DE DON PACHO
El presidente Lleras Camargo reconoció la labor de Francisco Jaramillo
Ochoa al condecorarlo con la Cruz de Boyacá; el nuevo puente de La Virginia
sobre el Cauca lleva su nombre y la memoria de este gran empresario está presente en todos los rincones de La
Virginia.
Este paisa vio las primeras luces en
Envigado y el mundo le quedó chiquito, pues fue un viajero incansable que armó
negocios en todas partes. Don Pacho fue alumno de Marco Fidel Suárez, estudió
ingeniería en la Escuela de Minas de Medellín, busco oro, en Caramanta y en
Urabá y amasó una gran fortuna con una
sociedad rematadora de rentas que operó en Marmato, en Caldas y en el Valle del
Cauca. Ya con un buen capital se estableció en Manizales, e incrustado en el
mundo de los heliotropos de esa ciudad estableció negocios bancarios y
cafeteros; fue socio fundador de Cementos Valle, contratista en la carretera de
Cali al mar, desvió el río Risaralda para proteger el puerto, montó trilladoras
y también dio impulso al puerto de La Dorada, donde tumbó monte y abrió grandes
haciendas.
Entre las grandes realizaciones de “don Pacho” está la navegación en el río
Cauca con buques propios, entre La Fresneda y Juanchito, cerca de Cali y el
puerto de La Bodega que sirvió de depósito para el café que llegaba del Alto
del Rey, de Santuario y de Apía.
Francisco Jaramillo fue un luchador que no se arredró ante nada y como todo
hombre admirable tuvo sus luces y sus sombras. La hacienda Portobelo dio cobijo
el escritor Bernardo Arias Trujillo
y en muchas de las páginas del libro
“Risaralda” se estamparon los recuerdos de este empresario con corazón
de arriero, que cansado de realizar proyectos entregó en Medellín su alma al
Creador el 28 de septiembre de 1951.
Admirable la historia de vida de Francisco Jaramillo Ochoa..en realidad su periplo está escrito por ALBEIRO VALENCIA LLANO, en su gran obra COLONIZACION, FUNDACIONES Y CONFLICTOS AGRARIOS...
ResponderEliminarHay graves errores de aproximación histórica, aúnque rescato datos que no estaba enterado en absoluto.
ResponderEliminarConvendría saber cuales son los errores de aproximación histórica para hacer las correcciones del caso. Gracias por la nota.
ResponderEliminarhttps://bibliotecadigital.univalle.edu.co/handle/10893/18711
ResponderEliminarDon Alfredo le comparto mi monografía sobre La Virginia. Gracias por el interés, solo hasta este momento reviso nuevamente la página.
EliminarPARA ALFREDO UN SALUDO , FUERON HOMBRES DE HACHA Y MACHETE ,LOS JARAMILLO POR LOS LADOS DE LA VIRGINIA Y LOS OROZCOS POR ANSERMA Y BELALCAZAR, MI PADRE ME CONTABA, QUE SE FUE ESTUDIAR A POPAYAN Y EN LA VIRGINIA SE TRANSPORTABAN EN BARCO HASTA CERCA DE CALI, ESTE PUERTO DE GRAN FAMA , LO ABANDONARON Y PERDIERON, EL RIO DEJO DE SER NAVEGABLE ,
ResponderEliminarUna historia con mucho peso y valor literario, además su contenido es valioso para las nuevas generaciones que desconocen la historia de un pueblo que nació de la nada y se hizo grande gracias a varios fundadores que como dos Francisco y sus descendientes fueron protagonistas de todo el desarrollo de la región.
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