Alfredo Cardona Tobón *
Desde tiempos remotos las comunidades que han habitado el territorio del llamado Eje Cafetero han buscado una salida hacia el océano Pacifico; para obtener la tumbaga, una aleación que da más ductilidad y maleabilidad al oro, las tribus Quimbayas y Ansermas necesitaron cobre, pero como este metal no se encuentra en la región debió traerse de otra parte, posiblemente del sur, donde los incas tenían importantes fundiciones de cobre. El cobre peruano pudo haber llegado por los caminos de los incas hasta el norte del actual departamento del Cauca, pero es posible que lo hayan transportado en balsas por el océano Pacifico y por canoas en el rio San Juan.
En la época colonial los mineros españoles explotaron las minas de Supía y Marmato y para no pagar tributo al rey sacaron el oro de contrabando por el río Atrato; antiguas crónicas hablan de una ruta por el canal de Raspadura que unió el río Atrato con el San Juan.
Para evitar ese contrabando de oro y de esclavos el rey de España ordenó el cierre del canal de Raspadura y prohibió la navegación por el Atrato para impedir el comercio irregular de las balandras holandesas que se adentraban por el rio
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En la época republicana Simón Bolívar trató de reabrir el canal por el Arrastradero de San Pablo y en tiempo reciente Académicos y gestores de progreso de la región han vuelto a buscar una salida al océano Pacífico por una carretera que enlace el Eje Cafetero con la costa del Chocó
ANTECEDENTES DE LA VIA TERRESTRE
En 1880 el gobierno de Antioquia encomendó al ingeniero Roberto White el estudio de un camino al Pacífico cuyo trazado se complementó con los datos suministrados por el explorador Jorge Brisson.
Al empezar el siglo XX el Doctor Carlos Gartner emprendió el trazado de una vía por el Tatamá, que el general Rafael Uribe exaltó en una carta, asegurando que al darse en servicio " haría de Manizales una de las primeras plazas mercantiles de Colombia.."
Uno de los objetivos del departamento de Caldas fue llegar la mar; primero lo intentó con un cable aéreo que saliendo de Manizales llegara a la orilla del Pacífico, fue un proyecto mal estudiado, mal planeado y sin retorno económico, que se suspendió por los altos costos y las enormes dificultades técnicas.
Una década más tarde la ley 19 de 1933 dio vía libre a una carretera entre Pueblo Rico y Nuquí, otro de los tantos proyectos que se quedó en el papel hasta que el ingeniero Gustavo Robledo Isaza revivió la idea e interesó a los caldenses .
-Cómo se le ocurrió la carretera al océano Pacífico?- preguntó el periodista Carlos Augusto Jaramillo al ingeniero Gustavo Robledo-
"La carretera al Pacífico se me ocurrió en un avión. Creo que eso fue en febrero de 1950. Llovió todo el día, íbamos para Panamá y llegamos hasta Cali para tomar el avión: un DC-3 de 28 pasajeros. Cuando pasábamos encima de la selva vi el Océano Pacífico a la izquierda y el nevado a la derecha. Entonces supe que se podían juntarse con una carretera
Claro que ese ha sido uno de los proyectos más difíciles de llevar a cabo. Los ecologistas se han opuesto mucho por el asunto de la selva. La verdad es que uno podría decir que hay otros intereses de por medio, tal vez el narcotráfico, de que no se haga esa carretera. En esa zona hay muchos cultivos ilegales."
El Octavo Congreso de Carreteras, celebrado en Bogotá en 1959, acogió la propuesta de Robledo Isaza de adelantar la Panamericana por una ruta que uniría a Manizales con el sitio de “Las Ánimas" y llevara a Panamá por "Palo de Letras". El Congreso protocolizó la decisión de los expertos, pero para no desairar a los antioqueños con su ruta a "Guapá", el Congreso apropió recursos para las dos propuestas, debilitando de entrada el proyecto de la Panamericana.
Irónicamente fue mayor el interés en Estados Unidos de vencer el tapón del Darién que el que tuvieron Panamá y Colombia; no obstante algo se hizo: nuestro gobierno contrató unos ingenieros ingleses que cruzaron la zona en dos camperos. Fue un viaje titánico sobre caños, pantanos y la hojarasca de la selva.
Los estudios de la Panamericana se llevaron a cabo dentro de un hermetismo total como si fuera un secreto militar, y se realizaron no por la ruta propuesta por los caldenses sino por la vía escogida por los antioqueños que movieron todas las influencias posible en Washington.
Los manizaleños, por su parte, iniciaron simbólicamente su carretera al Pacifico: el 21 de marzo de 1961 el ingeniero Pedro Uribe Vallejo, Secretario de Obras Públicas de Caldas, movió la primera tierra en la Estación Uribe con la bendición del padre Adolfo Hoyos, la presencia del alcalde Ramón Londoño, de la Sociedad de Mejoras Públicas y de numerosos ciudadanos de todos los estratos sociales
Con recursos de un lado y otro los caldenses adelantaron la obra; en septiembre de 1963 la carretera llegó a Itaurí, un sitio de Pueblo Rico distante 197 kilómetros de Manizales. Hasta allí llegó una comisión de la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales, otra de la Sociedad de Mejoras Públicas de Pereira, funcionarios e ingenieros del Ministerio de Obras.
Una llovizna menuda acompañó a los excursionistas hasta la escuelita donde el padre Adolfo Hoyos celebró misa en un altar improvisado, acompañado de un coro de colonos, trabajadores y visitantes cuyas voces de esperanza y fe resonaron entre el follaje espeso de la selva..
Lo que empezó como una aspiración manizaleña, se convirtió en un clamor regional cuando se creó el departamento de Risaralda, entonces Pereira y Dosquebradas se sumaron al proyecto y se convirtieron en sus mayores defensores.
EL PUERTO DE TRIBUGÁ
La carretera al mar del Eje Cafetero pretende llegar a la ensenada de Tribugá, con capacidad de diez barcos de 125.000 toneladas. Aunque la importancia ha disminuido con la ampliación del canal de Panamá que permite el paso de enormes barcos, para Colombia es importante Tribugá pues descargaaría un poco a Buenaventura, bloqueado a menudo por los derrumbes y las huelgas que causan perdidas de miles de millones de pesos y la suspensión del 53,3 % de las exportaciones del país.
En el pasado gobierno el presidente Uribe Vélez dijo lo siguiente: " hay que repetir: tenemos que hacer la salida por Risaralda al mar Pacífico, crear las condiciones para que los concesionarios aparezcan y hagan el puerto de Tribugá.." Infortunadamente el presidente Juan Manuel Santos piensa distinto
El proyecto antioqueño va más adelante que el del Eje Cafetero, Antioquia quiere conectar a Turbo con Tribugá por el punto de Guapá, A su estilo callado pero efectivo, Medellín ya construyó túneles que acercan los dos océanos y está ampliando la vía que comunica a Antioquia con la llamada Troncal del Caribe. Como van las cosas y se concreta el proyecto de Tribugá,, no seria raro que nuestras tractomulas tuvieran que ir a ese puerto por carreteras de Antioquia.
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