JAIME MEJÍA
MEJÍA
UN PIONERO DE
LA MEDICINA
Alfredo
Cardona Tobón
El l 7 de
abril de 1861 nació Jaime Mejía Mejía
en la casa de la salina de Chupadero
ubicada entre los municipios de Filadelfia y Aranzazu del estado de Antioquia. En un medio agreste y aislado el muchachito creció
sin suponerse que ese campesino rústico
fuera a convertirse en un científico que corrió los límites de la
medicina en la región y desempeñó
un papel estelar en la historia del sur de Antioquia.
Jaime Mejía inició estudios en Salamina, cursó
medicina en Medellín y en Bogotá convirtiéndose en un profesional que al acercarse a la naturaleza y a las
prácticas ancestrales combinó la
academia con el sentido común e hizo gala de
ingenio para salir adelante a la enfermedad y la muerte.
La vida de
Jaime Mejía se repartió entre Bogotá, Medellín, Salamina, Pereira y Manizales y en
todas esas localidades se ganó
la voluntad de los pacientes, de
los boticarios, colegas y mediquillos
que vieron en el médico graduado no un rival sino un aliado que les iluminó el
camino.
Al terminar
los estudios universitarios Jaime Mejía
se dirigió a Pereira donde se
había radicado su familia. Con una mula y un peón caminero trasmontó la cordillera arriesgándose en una aventura por mares de lodo sembrados de
raíces de guadua y trochas convertidas en calles de amargura. Después de vencer canalones y tremedales llegó,
por fin, a un alto donde divisó el paisaje pereirano enmarcado en una selva de guadua agujereada por un pequeño
poblado de cuatro manzanas con casas
dispersas que más parecía una agrupación de fincas.
Cansado y
molido llegó el doctor Jaime la nueva fundación que como en una feria de
gitanos acogía familias de las tierras frías de Sonsón,Rionegro, Abejorral,
Aguadas y Pácora y otras de clima templado como Salamina.
El galeno
notó que los recién llegados además de no tener un peso venían sanos y llenos de energía hasta que meses después el paludismo borraba
la lozanía de sus mejillas rosadas haciendo
retroceder a muchos a sus antiguos lares. En esa tierra de tutunientos Jaime Mejía
estrenó su consultorio, adonde llegaron don Valeriano y don Francisco Marulanda con el
administrador de sus tierras víctima de
una fractura al caerse de un caballo.
“Yo señor
doctor no necesito atención dijo el paciente- he venido para darle gusto a mis
patrones, - lo que tuve fue una descompostura que me está arreglando el mejor
componedor de estos lados”.
Los amigos
del administrador quedaron afuera del consultorio esperando que decía el doctor con temor de una chambonada del joven
facultativo. El doctor Mejía revisó al administrador de los Marulanda y vio que lo
único que había hecho el
componedor era deshinchar el
brazo, entonces procedió a curarlo con tal éxito que esa fue la llave para abrir
las puertas de Pereira al médico recién
llegado.
Al poco tiempo de estar ejerciendo el Concejo lo nombró médico oficial del Hospital de Caridad, un
modesto lugar con mínimos
requerimientos de comodidad y recursos que
el joven galeno sacó adelante al
ser elegido edil de Pereira. Al doctor Jaime le tocó abrirse campo entre
prácticos y yerbateros en un medio
donde su beligerancia política lo
acercó a la comunidad identificada con los liberales radicales del
norte caucano.
Inmerso en la
política Jaime Mejía llegó al Congreso y
allí presentó el
proyecto de granjas en tierra fría dotadas de lecherías, aves de
corral y cultivos para alimentar y tratar durante las vacaciones a los niños calentanos atacados
por el paludismo. El joven galeno pensó
que en el campo político podía ayudar al pueblo , pero al ver que no contaba
siquiera con el apoyo de sus colegas liberales, sintió que eran inútiles sus
esfuerzos en un país arruinado por las
guerras y la politiquería y prefirió quedarse en la capital a completar sus
conocimientos médicos antes de regresar
a su tierra natal a continuar atendiendo a los
pacientes de Salamina y los
municipios vecinos.
La
observación y el análisis fueron los mayores recursos del doctor Mejía, a los
que se sumó el ingenio para encontrar
recursos inalcanzables por los profesionales
encerrados en sus
consultorios: utilizó popos de
higuerilla como cánulas, con el talabartero desarrolló elementos ortopédicos y con el carpintero creó dispositivos para sostener huesos
astillados
. La higiene
y la asepsia fueron doctrinas que Jaime Mejía pregonó entre comadronas,
mediquillos y prácticos salvando innumerables vidas . Con las revistas traídas de Bogotá y de Europa
llegaron noticias de los adelantos científicos y se animaron las tertulias donde boticarios
como Delfín Cano y el doctor Mejía se ponían al día en los avances médicos..
Jaime Mejía
M. murió en 1952 en Salamina. Fue un
hombre portentoso que marcó una ruta
de hidalguía y nobleza, fue
condecorado con la Cruz de Boyacá por el presidente Santos, y premiado dos veces en concursos de
Anatomía, pero más que las distinciones ese médico de montaña se instaló en el
corazón de su gente. Con lo más
rudimentario el doctor Mejía ganó la partida a
los males en ranchos perdidos
entre el monte pues era un apóstol dispuesto a aventurarse a cualquier hora y
distancia a socorrer al prójimo sin que lo doblegara el paso de los años en
su lucha continua contra las
dificultades.
En las
páginas de sus memorias quedó estampada su vida
en un medio que era tumba de guapos y donde el conocimiento iba de la mano con la capacidad de
llegar al paciente. El doctor Mejía
desempeñó un papel estelar durante varias generaciones, fue un personaje irrepetible cuya vida ha
quedado registrada en un libro con sus memorias. A las historias médicas de Jaime Mejía se
suman notas, poesía y estudios breves
que muestran su vasta cultura en estilo llano, fresco y ameno donde se entrelaza
el científico con el cronista y el
médico con el ciudadano preocupado por el progreso de la comunidad.
Salamina es el vivero de lo más granado de la comunidad
caldense Es la Ciudad Luz de los paisas donde sobresale sin duda Jaime Mejía Mejía, un ciudadano de
apellidos con doble remache de bondad y disciplina que
serviría de modelo en la metalizada sociedad moderna donde el pobre y el
humilde no tienen cabida.
*historiay
región. Bogspost.com
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