La oposicion ¿quién fue Tulio Arbeláez?
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7 de julio de 2021 POR HERNANDO
SALAZAR PATIÑO |
(Serie de cartas
dirigidas al director de El Andino y caricaturista, Fabio Arias Gómez
“Ari”, sobre historia de la prensa por los 100 años de La Patria)
Fabio.
Que haya un periodista de Caldas que sea de mi conocimiento y trato,
y que de algún modo haya ejercido la oposición, es usted, por lo que creo
que es el destinatario al que debo dar a conocer el periodismo de
oposición que se hizo en Manizales, desde más de cuarenta años antes de la
fundación de La Patria, y el que la precedió, o fue concomitante con
ella, o apareció al poco tiempo, como pidiendo, preparando o anunciando la
llegada del poder liberal que lo iba a lograr en 1930.
Es que la hegemonía conservadora fue larga y aunque no tan hegemónica en
los cargos, tuvo períodos duros como la Ley de las Caballos. No obstante, los
primeros periódicos que registra la historia de Manizales, nacieron bajo el
radicalismo liberal. Fueron El Ruiz, en 1874, cuya imprenta estuvo sujeta a los
avatares políticos. Se dice que la que trajo don Alejandro Restrepo R. es la
misma que en los tiempos del régimen español, habían traído los jesuitas a la
ciudad de Antioquia. No era un periódico político, no obstante desapareció
cuando la revolución de 1876, y una vez vencieron en esta los liberales
radicales, la imprenta fue expropiada a don Alejandro en 1877. En el 79,
en que los conservadores le declararon la guerra a Tomas Rengifo en
Antioquia y vencieron, la expropiaron de nuevo, junto con otra que había sido
de Gutiérrez Hermanos, los hijos del poeta Gregorio, en Medellín, y las
trajeron a Manizales formando con ella la imprenta de la pequeña ciudad.
En 1878, bajo pleno Olimpo Radical, el primer periódico liberal del que
tenga noticia fue La Frontera. Nada menos que nacido cuatro años después del
primero en Manizales. Fue don Daniel Gómez E., su fundador. Sorprendió en
aquella época el gran formato de la publicación, por lo que tuvo
gran importancia. Su divisa fue “paz, unión liberal y progreso” Hizo una
gran campaña por el liberalismo y se destacó la enjundia de sus artículos.
Manizales, con 12.000 habitantes era una ciudad frontera y estratégica
en las guerras civiles. Recién terminada la de 1876, quedándose en ella algunos
de los famosos negros que evocó Victoriano Vélez, y de las llamadas “juanas”, y
comenzara a venderse chicha, se transformó, y a pesar de la derrota
conservadora, pasó a ser capital de provincia. Don Daniel redujo el formato,
pero mantuvo el periódico hasta 1882.
Pero es en la primera década del siglo XX que un personaje funda varias
publicaciones desde 1906. Se llamó Tulio Arbeláez. Este año publicó La
Silueta, un periódico de generalidades que a veces fue bisemanal y terminó
semanal, en el que defendía el liberalismo y atacaba el Quinquenio. Por
esto su director fue desterrado al municipio del Guamo, en el Tolima. Y en
1907, fundó otro, todavía bajo la dictadura de Rafael Reyes, La Nueva
Era, que se distinguió por sus campañas a favor del partido, en una época
difícil para los liberales en Manizales, según don Luis Eduardo Puerta. Aunque
éste último, aparece como Periódico de variedad, funge como órgano de la oficina
nacional de Estadística y de la Sociedad de Agricultores del Departamento.
Destaco este nombre, porque es el mismo del general Tulio Arbeláez, el
“primer ayudantel” en las campañas del general Cesáreo Pulido, en la guerra de
los Mil Días. El narrador de los episodios bélicos civiles de 1899 a 1902, en
unas interesantes páginas que fueron editadas en 1936, parece ser el mismo
periodista. Aunque no hay un solo dato que lo corrobore en el libro, la
carta pública que el historiador quindiano Alfredo Cardona Tobón le dirigió
hace pocos años al escritor Jaime Lopera Gutiérrez, a propósito de “la relación
del viaje emprendido por Tulio Arbeláez por el occidente y centro del
Viejo Caldas en el año de 1912” y que según él, los “ha motivado a buscar entre
viejos papeles información” sobre Arbeláez, solo habla de la obra que desde
hace años reposaba en mi biblioteca.
Los amigos quindianos para nada mencionan al periodista, pero Cardona
hace un buen recuento de las actividades guerreras del general Pulido, y de las
campañas que libró en esa contienda. Coincido con Cardona, en que Tulio
Arbeláez era de origen paisa y en el “fervoroso liberalismo” que profesó. Hasta
ahí, parece que hablamos del mismo. Difiero en cuanto a que fue solo
testigo de una “dolorosa época”, pero no comparto su criterio de que no fue
literato ni poeta. Un literato propiamente no, pero sí un periodista, en caso
de ser el mismo de quien hablo, y que fue poeta, lo prueban los varios poemas
suyos que incluye en el libro y que indican lo mucho que lo conmovieron los
hechos. Y aunque en el estilo algo declamatorio de su tiempo, el detallismo, la
capacidad de incitar a seguir el hilo narrativo, la misma claridad con la que
escribe, saca airosa su escritura.
Atención, fue otro semanario liberal, fundado y dirigido por el mismo
Tulio Arbeláez, por los mismos años, en el que volvió con reciedumbre por la
defensa de sus ideas. Y uno más, El Industrial de Caldas, que apareció 1 de
febrero de 1908, en la Tipografía Municipal como órgano también de la
oficina nacional de Estadística y de la Sociedad de Agricultores del
Departamento. En 1909, desaparece este subtítulo.
Fue un activo y constante trabajo periodístico, con sus riesgos
políticos, dado el muy reciente atentado contra el general Reyes -que lo tuvo
alerta- el desarrollado por Tulio Arbeláez todavía muy joven, a los pocos años
de la finalización de la guerra. El hecho de que entonces vivía en Manizales,
su recorrido por el territorio, nos aproxima a la conclusión de que se trata
del mismo personaje. Los historiadores nos lo aclararán, mientras vamos
recordando qué otras publicaciones de oposición, liberales o independientes, se
dieron antes de los años veinte.
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