LAS ANDANZAS DEL TIGRE JARAMILLO

 

LA TEMBLADERA  DEL TIGRE JARAMILLO

Alfredo Cardona Tobón

 


“El Tigre” Jaramillo  le tiene pavor a las imágenes religiosas, y las evita por algo que desconocemos sus amigos y  somos incapaces de dilucidar pues El Tigre  no es ateo ni descreído, sino al contrario, él es uno de esos hombres pios y rezanderos,  con escapulario, rosario y  novena de las  ánimas benditas.

El grave problema del Tigre  tiene que ver con las imágenes religiosas  pues pese a ser godo y  rezandero, tiembla  cuando  pasa cerca de una imagen y se pone pálido cuando  cruza  frente a una iglesia, que por cierto no ha visitado desde que  estaba chiquito..

Muy pocos conocemos esa debilidad  de El Tigre que lo tiene alejado de curas y maitines. . Pero una noche calarqueña entre grillos y aguardiente amarillo quisimos conocer el misterio y nos adentrarnos en su  vida  para identificar la  causa de su rechazo a las invocaciones divinas..

Los amigos estábamos preocupados, pues al Tigre  no solo lo acometían las tembladeras sino que últimamente  le faltaba el aire,  perdía el color y no desataba palabra cuando tañían  las campanas.. Como el Tigre no está en fragantes primaveras sino en mustios y resecos otoños lo imaginábamos descuadernado al pie de las once mil vírgenes y gagueando frente a la madre Laura, por eso era urgente investigar  su problema y buscar remedio,   pues como estaba  el asunto  nuestro caro compañero iba en picada a la Paila Mocha, pues sin capacidad de defenderse  seguramente le harían pagar caro sus travesuras

Así, pues, en esa noche calarqueña con canto de  grillos y coco como pasante logramos entrar al alma del Tigre Jaramillo  y  averiguar  la causa de  su alergia a todo lo que oliera a sacristía.

-Desde cuando  viene el rechazo a los santos y a los ángeles?- preguntó Pomada con mucha mañita.

-Que  yo  recuerde dijo El Tigre, todo   empezó cuando  estaba  volantón,  y  mamá le puso el habito de San Agustín  a un indio cachiporro asesinado por los chulavitas .   El Tigre-  aseguró  que el cadáver le sonrió y los monaguillos con cara de diablos voltearon la cara y desaparecieron como si los hubiese tragado la tierra.

Pomada volvió a la carga con  sus preguntas, el Tigre respiró hondo y  continuó  la historia: en Buga , adonde sus padres    habían viajado a pagar una promesa por la recuperación de uno de los hermanos que casi pierde la vida cuando le  cayó el entarimado de un palco y lo reventó de tal manera que le salía sangre por ojos, nariz, boca. y oídos,,

En esa ocasión el  el Tigre Jaramillo parecía un nazareno hecho jirones, pero la mamá  no perdió la esperanza y lo encomendó al Milagroso de Buga,   que  atendiendo las suplicas  lo curó milagrosamente.. Cuenta el Tigre que en la noche salió del hotel  sin avisar a nadie  y   entró  al templo   que estaban cerrando a quedando en  medio de las sombras y la soledad de la basílica..

- - Me imagino lo verraco que fue quedarse solo  en esas  condiciones agregó Pomada

-Lo fue- dijo El Tigre- con un principio de tembladera al recordar el suceso.

 Viéndose encerradlo el  Tigre entró  en  pánico y empezó a  ver visiones: Sintió  que el Señor Caído lo   miraba con recelo pensando que era un ladrón, la Dolorosa  no cesaba de llorar, las  sombras se escondían tras las  columnas  las   escasas luces se reflejaban en la pileta del agua bendita, ladraba el perro de San Roque y los ángeles que guardaban al Sagrario en vez de alas desplegaban garras afiladas..

Cómo saliste  de tal berenjenal?-  preguntó Varguitas -

-Agarré un palo  de escoba y golpeé la puerta mayor hasta que alguien sintió los golpes y llamó al  cura y al sacristán que me sacaron de  la prisión aterrado, orinado y  sin ganas de volver a ver santos en mi vida..

- La tembladera aumento y los contertulios dejamos reposar al Tigre, que sudoroso y afectado por tan traumático suceso  recordó la pela que le dio don Benjamín en el atrio de Buga  para que dejara de ser desobediente y metiche.

Desde entonces, remató el Tigre Jaramillo, le cogió pavor  a las imágenes y no ha valido  la asesoría de  jesuitas, ni  sesiones con el padre Pacho para reponerse del trauma.

 

Muy sencillo, agregó Varguitas, que todo lo dejaba en manos de  una pitonisa, muy sencillo,  sentenció Varguitas,  vaya donde Rosa la Peluda  y le dice que va de parte mi para que le ahuyente el Patas y le quite la pendejada...

Varguitas  escribió la dirección de Rosa la peluda en una cajetilla de Pielroja y   sin más se terminó la audiencia con Jaramillo.

Han pasado varios meses desde ese encuentro, Por el correo de las brujas supimos que El Tigre   se volvió  amiguísimo del cura y  no pierde ocasión de compartir con el sacerdote sus traguitos de vino importado. Nos contaron que El Tigre era suplente del sacristán y como tal  desempolvaba  a la Verónica y le cambiaba el sostén a las vírgenes. Nos  contaron , también, que reza el trisagio y carga una estampita de San Martín de Porres y otra del padre Marianito.

 ¡ Y Se nos salvó El Tigre¡- exclamó Varguitas  pues al lado de Rosa La Peluda  ya no le teme a las imágenes , se curó de las tembladeras y agarró color en las mejillas.

* historiayregion.blogspsot.com

 

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Comentarios

  1. Maestro. Excelente humor de un cristianismo santificado con la mamadera de gallo y el amacice con las once mil vírgenes que le cuidaban el perro a Sn Roque.

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