LA HISTORIA A TRAVES DE LOS CAMINOS

 

UN PROYECTO QUE VA DESAPARECIENDO JUNTO CON SUS AUTORES

Nombre del escrito: Historia del Eje Cafetero a través de los caminos

Equipo de trabajo: Jaime Lopera Gutiérrez, Academia de Historia del Quindío. Ricardo de los Ríos Tobón, Academia de Historia de Risaralda.(fallecido) Alfredo Cardona Tobón, Academia de Historia de Caldas. Alberto Naranjo Arango, Autopistas del Café. María Victoria Consuegra, Correctora de estilo (fallecida) Edith Bustos Cremieux, Correctora de estilo(( fallecida). Carlos Dávila Ladrón de Guevara, Asesor conceptual: Universidad de los Andes. Gloria Eugenia Arango Gómez, Coordinadora del Proyecto. Autopistas del Café.

 

                                            Ricardo de los Rios Tobón

 


OBJETIVO: Presentar al Eje Cafetero como un interesante habitat, donde un grupo humano, formado de un crisol de razas, se ha establecido con éxito, y ha mantenido durante varios siglos, el empeño de establecer comunicaciones confiables para lograr su desarrollo, teniendo que vencer los obstáculos de una difícil topografía y de una estructura geológica inestable, hasta llegar a los tiempos actuales cuando las dobles calzadas los nuevos ferrocarriles y los aeropuertos representan la solución adecuada

 UN ESCRITO A MARCHA LENTA, PERO SIN PARAR. En el año 2005 Autopistas del Café empezó a visualizar la necesidad de la construcción de un elemento comunicacional que uniera los intereses y valores de los pobladores del Eje Cafetero. Fue así como, luego de varios ejercicios de lluvia de ideas, se llegó a la conclusión que la historia era el elemento conector por excelencia, y se dio inicio a la búsqueda de un representante por cada Academia de Historia por departamento. Con la claridad de que lo que se quería era hallar un hecho histórico, se concluyó que la historia de los caminos era lo que más enlazaba con Autopistas del Café. Una vez ubicados los tres escritores, Jaime Lopera Gutiérrez por la Academia de Historia del Quindío, Alfredo Cardona Tobón por la Academia de Historia de Caldas, y Ricardo de los Ríos Tobón por la Academia de Historia de Risaralda, nos dimos cuenta que los lectores del futuro libro necesitarían de la mano amiga y solidaria de estos escritores para lograr acompañarlos en esa travesía, con el objetivo de que con un lenguaje sencillo, los lectores no especializados en temas de historia, se apropiaran de la información y lograr así un diferencial con otros libros de su genero. Se dio inicio a la estructuración del cuerpo de los capítulos del libro, y fue en ese justo momento cuando debido a las discrepancias y diferentes miradas de cada uno de los autores y sus primeros textos en borradores, se hizo necesario involucrar al Dr. Carlos Dávila Ladrón de Guevara, quien, con su experiencia en la Universidad de los Andes, en el adelanto de investigaciones interdisciplinarias, lograba dar un matiz de uniformidad a lo escrito. Este aporte garantizaría que el libro no fuera una colcha de retazos históricos, sino una unidad de concepto, donde no necesariamente todos dijeran lo mismo, pero sí que los capítulos tuvieran una concatenación conceptual lógica. Cuando en el año 2006 llegó al equipo el Dr. Carlos Dávila Ladrón de Guevara y vio la magnitud de lo que Autopistas del Café quería liderar con este libro, su conclusión fue….. ”la Obra literaria es más importante de lo que pensaban los autores y de lo que esperaba Autopistas del Café.” El Dr. Dávila Ladrón de Guevara, con su basta experiencia en la academia, indicó en ese momento que la tesis orientadora del Libro, esta novedosa y original, y podía incorporase a programas académicos de especialidades de historia económica, a pesar de haberse diseñado como obra de divulgación general. Su estructura y contenido le permite ser aceptada, sin duda, en el mundo académico. Solamente haría falta un poco de rigor en su metodología y presentación. Se empezaron pues a estructurar los capítulos y a unificar más el contenido aportado por los tres escritores, respetando las identidades y estilo de cada uno de los tres. Debido a la disparidad necesaria podría decirse que se empezó a evidenciar en el estilo de cada uno de los tres autores, se definió que cada capitulo llevaría el nombre de su autor. También se acordó que como el objetivo era un libro de historia para no historiadores, se definió que el máximo de cada capitulo seria de 30 páginas. Y fue así como en el año 2007 se incorporó al grupo de trabajo a la correctora de estilo María Victoria Consuegra, reconocida por su experiencia en este tipo de tareas. Los escritores escribían sus capítulos, se mandaban al Dr. Dávila, quien aportaba sus comentarios desde lo conceptual y el escritor asumía los aportes y cuando se lograba el visto bueno del asesor, se entregaba a la correctora de estilo. En el año 2009 uno de los escritores del libro, el escritor Ricardo de los Ríos, tuvo que renunciar al proyecto debido a compromisos laborales que le obligaron desplazarse al sur del país. En ese momento se inició una reasignación de capítulos, debido a su ausencia y a que era imprescindible dar continuidad con los temas que Ricardo había propuesto.

 



                                                               Jaime Lopera Gutiérrez

 

 

 A principios del año 2010, Alfredo Cardona sufre problemas de salud, y Jaime Lopera debe iniciar viajes para promocionar sus libros de reconocimiento a nivel nacional…… empieza aquí una etapa de estancamiento del proyecto. Iniciando el año 2011, ya recuperado Alfredo Cardona y el compromiso de Jaime Lopera superado, se inicia a marcha forzada las tareas de finalización del libro, observando en sus componentes estructurarles un elemento de desactualización en hechos importantes que aportarían dinamismo al libro, como por ejemplo el cable aéreo, se dio entonces un proceso de nuevas miradas a cada uno de los capítulos. Se hacía necesario entonces que la correctora de estilo volviera a mirar lo ya corregido. Era imposible encontrarla vía telefónica, se iniciaron las indagaciones y desafortunadamente descubrimos que la señora María Victoria Consuegra había fallecido, traspapelándose material adelantado por los escritores, razón por la cual fue necesario contratar a la señora Edith Bustos Cremieux, con gran experiencia en corrección de libros de historia quien retomó con gran fuerza las tareas pendientes y fue así como el día 6 de julio de 2011 se concluyeron labores en lo que hace referencia a los textos. En el año 2006 se inició la proyección y escritura de los capítulos, para julio de 2011 se entregan los 21 capítulos finalizados.


                                                      

 

                          


 

Alfredo Cardona Tobón

 

El libro  se escribio pero nunca se publicó. Autpistas del Café entresacó material y  aprovecharó a su manera los escritos , Ricardo de los Rios falleció y se perdió este esfuerzo de muchos años que hubiera podido ser fuente de consulta y uno de los trabajos más serios de la historia regional.

 

 

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