VISITAS EXTRAÑAS

 DE NO CREER- 

Alfredo Cardona Tobón

 


Parece un cuento, pero este escrito se toma de la vida real. Como dice el  refrán no hay que creer en las brujas pero que las hay las hay como una que me  tapa la boca por la noche y  de día me da palmadas en  las nalgas. Aquí va la historia  para el que quiera creerla, pero  para que no digan que soy un viejo  medio loco no pienso volverla a contar ni pienso sostenerlo a  nadie.

Asi empieza lo susodicho:

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Hoy es 16 de junio de 2023  y  estoy perplejo con lo que me sucedió en la madrugada. He indagado, pero en verdad no encuentro explicación  que  aclare  lo  ocurrido  y se ha presentado en  forma similar en otras ocasiones.

Eran las cuatro o cuatro y media de la mañana., yo estaba dormido cuando de repente sentí que una mano menuda, suave, femenina. tapaba fuertemente mis labios. En  el momento desperté y refunfuñando agarré esa mano y la retiré con violencia. No sentí miedo en absoluto pero si me molestó que me violentaran, recuerdo que  dije “No jodas, venís otra vez con la misma vaina”., pues no era la primera vez que la mano me tocaba, ya lo había hecho , pero en la espalda, en las nalgas y los  hombros..

Cuando retiré la mano yo estaba consciente, me había despertado en el momento de sentir  la mano encima. Después me senté en la cama, miré por todas partes para ver si alguien había entrado a la alcoba y  al ver que estaba solo recé el  padrenuestro y unas avemarías , pidiendo a quien me estuviera molestando que se alejara de mi, que me dejara quieto y se fuera con su música a otra parte..

Los toqueteos empezaron hace más de dos años, meses antes de fallecer mi esposa. Inicialmente me palmoteaban en las nalgas,  después fue en la espalda y luego en los hombros  en horas del día y en horas de la noche  en forma cariñosa y suave.. Solamente dos veces pude tocar la mano que me palmoteaba pese a voltearme  rápidamente para ver quien estaba haciéndolo.. En una de esas ocasiones que me palmotearon en la espada yo giré violentamente tratando de ver quien lo había hecho y con el impulso me caía de la cama y casi me mato con el borde de un nochero.

Después de cada incidente intenté  averiguar la fuente del suceso . Así que miraba a ver si era el perro el que me tocaba o mi esposa, o alguien que quería jugarme una broma. Pero nada., yo estaba solo en esos momentos,  o mi mujer se encontraba en un sitio alejado del apartamento al igual que mi perro que en verdad no  tenía capacidad de hacerlo.

Mi esposa murió hace dos años y el palmoteo se intensificó después de su ida. Alguien me dijo que celebrara misas por su descanso eterno ya que podía ser una señal y lo he hechos varias veces,  también acudí a un sacerdote que  me acompañó en oraciones pero nada cambió, pues  se repitieron las palmadas en la espalda y los hombros y  anoche que por variar me taparon la boca.

A mí no me da susto, pero es muy molesto convivir con lo que no entendemos. Es de anotar que el fenómeno no se circunscribe  a un solo lugar, pues se ha presentado en apartamentos distintos. Aunque ahora es  exclusivamente en las noches

Se habla de duendes y de brujas, son mitos que no me desvelan pero que tampoco rechazo. Cuando niño me tocó vivir una  época de espantos y aparecidos  con  mil cuentos que aterrorizaban. Ahora viejo, con  85 otoños cumplidos,  estoy en manos de  algo desconocido y no es ficción ni sugestión como dicen algunos que conocen mis cuitas.. 

¿Qué está ocurriendo?

Será un mensaje de mi esposa?-  pero no, pues ello empezó a presentarse antes de su partida y a ella misma le sucedió en una ocasión en uno de los apartamentos.

¿Será una reacción física, como músculos distendidos o algo orgánico?-  Es improbable porque al fenómeno se le agrega la presencia de una mano. En dos oportunidades  he  agarrado la mano que me toca y es una mano fina, pequeña y suave como de una mujer.

¿ Será la bruja que se robó a mi papá Luis Ángel cuando estaba chiquito?-

No creo que las brujas duren tanto, además esa buja no era de por aquí sino  de Palocabildo en Jericó y según dicen las brujas tienen las manos arrugadas y no tersas como la que me está tocando..

Pedí consejo a un sacerdote, acudí a un jesuita y pienso pedirle ayuda a los chamanes. Hoy estoy descuadrado de sueño y me preocupa la confiancita que me está mortificando. Entre cielo  y tierra existen innumerables misterios y  situaciones  insólitas como esta. Por lo visto tendré que afrontar el misterio y esperar que la malosa que me tiene entre cejas se canse de tanto manoseo.

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