LOS AZUCENOS*
Alfredo
Cardona Tobón
La azucena es una flor blanca que sobresale por
su color inmaculado y su belleza. Como
azucenos llamaron a un grupo de jóvenes que irrumpieron en el ambiente de
Manizales para dar un empujón a su
desarrollo.
Esos
Azucenos inmortalizaron una época y su presencia produjo no solo impacto
regional sino que repercutió en el ámbito nacional. La huella de los Azucenos fue tan profunda
que ese apelativo sigue siendo el distintivo de la clase dirigente de Manizales
connotada en tiempos idos por su
honorabilidad y distinción.
En
los Azucenos se conjugaron las inteligencia, el desinterés, el talento y la
osadía. Esos jóvenes que hicieron una época no necesitaron cartones
universitarios, ni dinero. Les bastó el
entusiasmo, la visión y las referencias acrisoladas de sus familias para hacer
empresa y plasmar sueños que parecían imposibles de llevar a término.
La
ciudad de Manizales se ha caracterizado
por ser una ciudad elitista, apegada a los privilegios de clase, donde los apellidos juegan papel destacado al igual que
las buenas maneras, la amabilidad y la “finura” en el trato personal. En este
ambiente se formaron en los años 40, un grupo de jóvenes colegiales
pertenecientes a familias de comerciantes prestantes. En esa época, Manizales,
había perdido gran parte del protagonismo económico y financiero y había dejado de ser la segunda ciudad en
importancia comercial.
El
grupo de los Azucenos estuvo conformado,
en sus comienzos, por siete jóvenes que se iniciaron en los “negocios” con los limitados
ahorros escolares, estableciendo
intercambio con productores del Valle del Cauca
En
la ciudad había algunas empesas como Luker (derivados del cacao), Única (tejidos),
La Patria (prensa), una la cervecera, trilladoras, jabonerías y fosforeras. En
la crisis ocasionada por la segunda
Guerra Mundial la escasez de muchos artículos, favoreció el desarrollo de la manufactura, en especial de Bogotá y Medellín.
En ese momento intervinieron los Azucenos,
llamados así para referirse a su posición social y convertirse en
sinónimo de empresarios dinámicos y eficientes
Al grupo inicial de siete jóvenes (Eduardo y Alberto Arango
Restrepo, Luis González Robledo, Roberto Ocampo Mejía, Jorge Echeverri Mejía,
Germán Vélez Sáenz y Alfonso Londoño Arango) se sumaron otros siguiendo el
ímpetu creador de los primeros. Ninguno disponía de patrimonio suficiente para
acometer un negocio grande, por lo que después de evalu las posibilidades se
buscaba asesoría técnica antes de proponer el negocio a inversores.
Los
Azucenos, sin mayores aspiraciones personales ;consiguieron acceder a
participaciones accionarias y lograron el apoyo económico de la élite económica,
política y financiera dándole un
significativo impulso empresarial a Manizales.
En
la segunda guerra mundial escasearon los productos metálicos, especialmente las
puntillas. En Estados Unidos ofrecieron una máquina de segunda y allí el grupo
de muchachos vio una oportunidad de inversión. Entonces viajó Eduardo Arango a
Nueva York, negoció la máquina y la trajo a Manizales. Ninguno de ellos sabía de mecánica y los
ensayos fueron desastrosos hasta que en
Cali consiguieron un práctico que ajustó el equipo y lo puso en operación
dando principio a Iderna.
El número
de Azucenos se amplió con Luis Prieto Ocampo, Jaime Restrepo Mejía, Antonio
Pinzón Hoyos, Eduardo Arango Restrepo, David Uribe Restrepo, Alfonso Jaramillo
Restrepo, Eduardo Gómez Arrubla, Gustavo Larrea Córdova, Hernán Orlando
Jaramillo Gómez,, José Restrepo R., Gilberto Arango Londoño y Jorge Mejía
Palacio.
Con
intuición soñadora los Azucenos tomaqron
la bandera de la industrialización creando
mpresas de importancia como Unica y Kelvinator con
recursos sacados de la nada y letras de cambio girados a un imaginario
futuro de liquidez que dieron a luz una acería y una fábrica de repuestos
industriales.
Con
el apoyo de Jaime Restrepo Mejía y la Nacional de Chocolates se creó la
Corporación Financiera de Caldas para dar impulso a la industria local.
Aparecieron en escena Arrow, Derivados del Azufre, Papeles Metalizados,
Incolma, Herragro, Supercoco, Colombit, Cauchosol, Destilados Agrícolas y luego
Colombiana de Refrigeración, Prometálicos, Cementos Caldas y Jabonerías Hada.
Las
iniciativas de los Azucenos tuvieron eco en personas de reconocida solvencia
económica y moral que los apoyaron con aportes económicos y asesoría como el
doctor Jaime Restrepo Mejía, don Antonio Pinzón, don David Uribe Restrepo, don
Alfonso Jaramillo Restrepo, don Eduardo Gómez Arrubla y don Gustavo Larrea.
En
la década de 1970 empezó el digno y paulatino retiro de los
Azucenos del centro gravitacional caldense, pero quedó su huella como
sembradores de grandes hitos. Ellos inmortalizaron una época sin paralelo en el
pasado cercano ni en la época actual.
El 9 de diciembre de 2014 murió don Eduardo
Arango Restrepo a la edad de 92 años,
fue el último superviviente del grupo que cambió el rumbo de Manizales y
convirtió la ciudad en un centro industrial diversificado y en ejemplo de lo que puede el tesón y la
constancia.
*historiayregion.blogspot.com
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