CARLOS CORIOLANO AMADOR FERNÁNDEZ
-EL GRAN IMPULSOR DEL PROGRESO
ANTIOQUEÑO-
Alfredo
Cardona Tobón
Cuando
nuestra familia llegó a Medellín procedentedel occidente del Viejo Caldas una
de mis mayores satisfacciones era recorrer los pabellones de los mercados de
Guayaquil, sobre todo uno de ellos llamado Coriolano Amador.
Años
después admiré el puente de Occidente
cerca de Santa Fe de Antioquia y cuando me adentré en el mundo de la ingeniería
admiré obras civiles como Puente Iglesias en el Cauca de Jericó, el carreteable de Santa Elena que comunica a Medellín con el oriente antioqueño y los ferrocarriles de
Amagá y del Pacífico.
Después
me aficioné a la historia y al repasar las gestas de la minería me encontré con la mina de oro del Zancudo y
con lo que representó en el desarrollo industrial de Antioquia y de Colombia.
Por
donde uno revise el pasado de este
departamento por fuerza se encuentra con el nombre de Carlos Coriolano Amado
Fernández, un hombre que jamás fue pobre
y en el siglo XIX estuvo vinculado al progreso y desarrollo en todos los frentes económicos.
.Coriolano
Amador desempeñó un papel protagónico en la etapa preindustarial del país con sus múltiples empresas y su espíritu
visionario y emprendedor.. Amador
aprendió comercio en los almacenes de la familia, estudió en el Colegio
de Antioquia, en Jamaica y en Londres,
fue autodidacta en derecho civil, comercial y minero, fue pleitómano sagaz y
hacedor de riqueza.
Este
antioqueño fue el hombre más rico de
Colombia en el siglo XIX, presidió el Concejo de Medellín, fue diputado por el partido liberal, montó
haciendas cafeteras, trilladoras, una fábrica de chocolate, bancos, una ladrillera, ganaderías, urbanizó,
introdujo tecnología y desarrollo, construyó acueductos y alcantarillados, viajó y se dio el gusto de
increíbles extravagancias pues para eso tenía dinero y lo gastaba sin temor de
agotarlo.
En
una ciudad montañera, de apenas cuarenta mil habitantes, Coriolano levantó
fastuosas viviendas que hubieran
rivalizado con los palacios de Europa. A lomo de mula trajo cristalería,
lámparas, muebles, vitrales, vajillas, pianos y mármol. Fue apalancador de progreso con planes civilizadores e ideas
que permearon la obtusa concepción de la riqueza de los patriarcas paisas.
Su
ancestro fue un cartagenero que amasó fortuna en el comercio y los negocios
y se vinculó al interior de la Nueva
Granada desde los primeros tiempos de la independencia. Coriolano nació en
Medellín el 25 de marzo de 1835 y como su padre tuvo el don de aumentar
riquezas y ver las oportunidades. Fue
gestor del ferrocarril de Antioquia, trajo el primer autómovil a Medellín, instaló el primer telégrafo,
el primer cinematógrafo , respaldó un
banco que emitía billetes con su imagen y fue accionista principal de las
sociedades mineras de El Zancudo, Sabaleteas y los Chorros en cercanías de
Titiribí.,
Coriolano Amador fue testigo y protagonista de la mayor
parte de las transformaciones económicas, sociales y culturales de Antioquia.
Si algunos abonan al Oidor Mon y Velarde el progreso de esta sección de la
república es a Coriolano a quien debe abonarse el presente de Antioquia pues
abrió el mundo a los paisas.
Coriolano contrajo matrimonio con Lorenza Uribe, hija
de José María Uribe Restrepo, un personaje que lo introdujo al mundo de la política . Amador
como socio principal de la mina de El
Zancudo multiplicó la fortuna de su esposa, en tiempos en que el marido administraba
los bienes de su consorte.
El
teatro Bolívar fue obra de Amador al igual que la calle San Juan, el
puente de ese nombre y otras vías de la
capital antioqueña. Participó en la
construcción de obras públicas como la Catedral de Villanueva y el barrio
Miraflores . Su obra más memorable fue la empresa minera de El Zancudo que en
1887 contaba con 1200 trabajadores directos, ,más de 300 mulas y 70 minas en
explotación.
Este notable empresario introdujo el ganado
Holsteiln , financió parte de la colonización del suroeste antioqueño y estableció
la ladrillera Belén que respaldó sus obras urbanísticas. . Tuvo siete hijos,
seis de ellos mujeres.
Infortunadamente
no todo fue dichoso en la vida del magnate, pues su hijo varón murió muy joven victima
de tuberculosis y sífilis y también murió su único nieto por el mal que heredo de su padre.. En un episodio doloroso y
confuso en el año 1879 le quitó la vida
a un primo de su esposa,, Coriolano recobró la libertad y
con el tiempo se olvidaron del triste suceso.
En
su época se fundían la piezas precolombinas, de alguna manera a manos de
Coriolano llegó el poporo quimbaya encontrado en una guaca. Posteriormente una
de sus hijas lo vendió al Banco de la República y con esa pieza se inauguró la
colección del Museo del Oro
En
el museo del Prado en Madrid se exhibe
una sopera de oro que pesa 13
kilogramos, esa fue una donación de Coriolano Amador a la Casa Real de España
en el nacimiento de un heredero al trono.
No
solamente fue generoso con los poderosos sino con el pueblo que atendió con donaciones y apoyos para los
más necesitados. Fue un hombre bueno y cristiano que resumió lo más noble de
nuestra gente y encarnó el espíritu de empresa y trabajo de los antioqueños.
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