TULIO BAYER Y LA CARRETERA AL MAR

Alfredo Cardona Tobón 

 Tras la derrota conservadora en la guerra de 1850, los liberales arrebataron la zona de Urabá al estado de Antioquia y la anexaron al Cauca. Medio siglo después los  paisas recuperaron esa región,  cuando a modo de consolación por la separación de Manizales, Rafael Reyes la reintegró  a la comunidad antioqueña. A partir de entonces la obsesión de Medellín fue comunicarse con el mar y es en esa carretera entre Turbo y su capital, donde empieza a perfilarse la vida combativa del médico Tulio Bayer Jaramillo.

                                   

                                        

 Faltaban  18  kilómetros de carretera para unir a Medellín con Turbo cuando en  1950 llegó un  médico rural a  la población de Dabeiba. Era un mono flaco y desgarbado, color cetrino y brazos de chimpancé. No había sido un estudiante notable pero sí un: especialista en promover huelgas como la del  colegio Nuestra Señora de Manizales  donde enfrentó  al rector Baltasar  Restrepo Botero a causa del desmedido afán del  eclesiástico  por el dinero  y  la huelga de la Universidad de Antioquia   contra Braulio Henao Mejía, un decano para quien los negros y los pobres no eran dignos de estudiar medicina.

Tulio Bayer Jaramillo  empezó la práctica en Anorí, pero agobiado por la monotonía de la localidad  pidió traslado a Dabeiba.  donde suponía que podía servir mejor a  a la comunidad. A Bayer no le importaba la comodidad ni las riquezas,  consideraba al  médico como  un apóstol al servicio del prójimo y así lo  demostró  en los  tugurios de  Medellín  donde se infectó de carranchil   y  alguna vez cambió su traje  por harapos  para cubrir un  desamparado..

Tulio Bayer fue un rebelde entregado a las causas perdidas,  con la idea fantasiosa de una revolución que bajara de sus pedestales  a la casta entronizada en Colombia y barriera con los jefes políticos rojos y azules, que, como lapas, vivían a costa del trabajo ajeno. Bayer no pretendía conquistar el cielo ni congraciarse con Dios, simplemente  chocaba con la injusticia y la inequidad  e iba en contra  los privilegios.

Al llegar al hospital de Dabeiba solo encontró carencia y necesidades; entonces  cercó el solar y llevó una vaca para tener algo de leche para los niños desnutridos y al considerar que era un desperdicio comprar ataúdes para los  muertos que paraban en el remolino del Riosucio, mandó hacer un ataúd estándar que desocupaba en la fosa y así  ahorrar dinero para comprar medicinas..

En ese entonces un militar ocupaba la alcaldía  y la zona  estaba a merced de soldados y policías que creían estar librando una guerra contra los enemigos de la patria que, a decir verdad, eran labriegos devorados  por la malaria defendiéndose  como fieras de los ataques de los esbirros del régimen de Laureano Gómez.

Tulio Bayer era liberal y le dolían las masacres  y  los atropellos contra los suyos. Bayer  burlaba la vigilancia e internaba heridos “enemigos” en el hospital  y los atendía en el monte  hasta que un día debió  huir de  Dabeiba para evitar las represalias de un alcalde civil  a quien agredió  en medio de los tragos.

En su novela  “Carretera al mar”  Tulio recuerda sus amores con una bella prostituta que llamó Zoraida; ella fue su refugio en las horas de canícula y el  solaz en las noches con orquesta de bichos   en un rancho  que ocuparon mientras atendió al personal que laboraba en la vía.  Atrás había quedado Morelia Angulo, la esposa que solo le aguantó dos meses de  matrimonio; después llegaría Josefina Butler, una hetaira que hizo pasar por su compañera en el Club Manizales, Luego tuvo amores con Oneida una espía cubana, con Monique, una socialista francesa y con Amira Perez , su “ tanquecito,” quien lo acompañó en  las malas y cerró sus ojos en   el Boulevard de Reuilly de Paris.

Entre el hambre, los falsos positivos y las emboscadas de los “chusmeros”  en las selvas de Urabá.,  Bayer creyó  llegado el momento  propicio para cambiar  las estructuras que agobiaban a Colombia; pensó   que solamente faltaba el líder que enarbolara la bandera de la rebelión e  imaginó que quizás él  podría ser el paladín que  alzara en armas al pueblo; pero se equivocaba, pues él  era un hombre de paz,  incapaz de hacerle daño a alguien, un soñador que quería una revolución redentora pero sin manchas de sangre.

Urabá  mostró plenamente al galeno  el  mundo colombiano. Allí  descubrió a los gamonales lucrándose  del dolor ajeno, conoció los abusos de poder, los asesinatos a mansalva   para mostrar resultados militares,  rescató los cadáveres  anónimos  que flotaban en los remolinos del Riosucio, le dolieron los niños desnutridos, sin la leche que  robaban los funcionarios, las prostitutas tenidas como  mercancía, la pobreza rondando por doquiera como fiera enfurecida... es decir, todo  lo que Tulio Bayer  iría a combatir en  las orillas del Putumayo, en el Orinoco, en las columnas de prensa en Manizales y al unirse a las protestas obreras en Barranquilla y en las jornadas de mayo en las calles parisinas.

Las  vivencias dolorosas de Dabeiba  quedaron plasmadas en la novela “Carretera al mar”, escrita por Tulio en el campamento guerrillero del Vichada; en   su novela “Gancho Ciego”  mostró las atrocidades de una sociedad,  al sentir la injusticia en su paso por la Cárcel Modelo  donde lo internaron sin juicio acusándolo de terrorista;  a su amigo Francisco Arango le dedicó “Carta a un analfabeta político”  donde denuncia las infamias de  los dueños del poder  y en   “San  Bar  vestal y contratista” enfiló la lanza contra aquellos que forran las cruces con dinero. En esos escritos se dibuja  el dolor de patria de Bayer  y se evidencian las lacras que nos atosigan sin descanso.

 A Bayer  Jaramillo lo tildaron de loco, de desadaptado, de terrorista, de chusmero, de bandido.....Aún hoy lo persiguen los herederos de los adulteradores de leche y de medicamentos pues  los eternos dueños del poder siguen  tendiendo un manto  sobre la memoria de este riosuceño que como un caballero andante  luchó  contra todas las injusticias..

 

 

 

Comentarios

  1. excelente relato, da cuenta de la identidad de la colombia amarga por accion de unos bandidos enquistados en el poder politico y economico.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario