BUENAVISTA



EL MIRADOR  DEL QUINDÍO

Alfredo Cardona Tobón*



Buenavista es un pequeño municipio cordillerano que surgió al lado de una fonda al  igual que Aguadas en Caldas, Balboa en Risaralda y tantos otros poblados que se aferraron a los agrestes caminos de esta arisca topografía.
Buenavista, antiguamente llamada Tolrá está 27 kilómetros de la ciudad de Armenia  y cuenta con cinco mil habitantes. Es una localidad cafetera con bellos paisajes y  condiciones especiales para el parapentismo,  donde se vive sin afán y los helados de aguacate acompañan los tradicionales platos de origen antioqueño.

En 1981 don José Jesús Jiménez Yepez concedió  una entrevista a Luz Estella Sánchez y a Estella Jiménez. En palabras sencillas el antiguo labriego recordó el nacimiento de  Buenavista,  testimonio de un pueblo rudo que encaramado en la montaña la sembró de café.

En 1924 José Jesús Jiménez Yepez  dejó su  natal Granada en  Antioquia y  en busca de nuevos horizontes se dirigió a pie hasta el Quindío  donde  trabajó en labores agrícolas en Filandia y Calarcá, hasta que se estableció en el  corregimiento de la Albania,  Calarcá, donde abrió una tienda de víveres y  compra de café.

En Albania contrajo matrimonio con Fidelina Alzate, una guapa mujer que le ayudó a levantar un capitalito y a conseguir varias mulas que le sirvieron para movilizar el café y el surtido de la tienda. En sus viajes José Jesús conoció la vereda “Los Juanes”, y en vista de que el lugar era un cruce de caminos y estratégico para los negocios, en 1927 compró un lote a Ramón Vélez donde se dispuso a construir la vivienda y una fonda.

El día de inauguración acudió mucha gente a celebrar dicho acontecimiento y como no existían caminos sino trochas, José Jesús invitó a los vecinos a mejorar las vías en convites que se concertarían todos los lunes.
Jiménez demolió un rancho que había en el lote y levantó en la cuchilla una edificación que le sirvió de  fonda y casa de habitación. Como en la vasta  región no existían escuelas José Jesús  regaló un pedazo de tierra y  propuso a los pobladores que se unieran para hacer un salón de clases; allí en medio de mil dificultades, en  1933  empezó a funcionar la modesta escuela cuyo primer maestro fue don Ramón Jaramillo, quien no solamente fue institutor sino guía y consejero de los pobladores.

Al año siguiente  empezó la construcción de una escuela para niñas en un solar que regaló Gerardo Loaiza; la primera maestra fue Lola Henao venida de  Calarcá.  Cuando se empezaba dicha obra José Jesús Jiménez le propuso a  Alberto Giraldo, que se encontraba haciendo el banqueo para construir una casa, que pusieran  las dos construcciones a hilo y dejaran  una calle. Y así se hizo. Eso fue el  4 de marzo de 1934, fecha que se toma como el día de la fundación de Buenavista, pues ese día se dio al servicio la primera vía de la población.
Seis meses más tarde Jiménez  estableció una farmacia, que vino a ser el segundo establecimiento comercial del nuevo caserío.“Diez ocho meses después- continúa narrando don José Jesús-  trazaron la plaza en terrenos que cedió Jiménez,  cosa que hizo  en compañía de Ramón Jaramillo, Miguel Castro, Pastor Londoño, Gerardo Loaiza y Nepomuceno Gallón.

Como empezó la demanda de solares, los vecinos  formaron una Sociedad de Mejoras Públicas, siendo su presidente don Ramón Jaramillo. Allí se discutían  los problemas de la fundación  a la vez que se dictaban conferencias culturales y se organizaban los  convites para banquear, hacer calles y la plaza, todo con base en recatón y pala.
En 1935 se solicitó al alcalde de Pijao, que era la cabecera municipal,  el permiso para una semana cívica con el fin de recolectar fondos para una inspección de  policía y la cárcel;  los resultados fueron tan benéficos que se pudieron construir los locales mencionados. En 1937 se instaló la Inspección  con  Célico Londoño como primer inspector de policía; en 1941  se inauguró una capilla de bahareque y fue el padre Ananías González el primer pastor de almas de esa comunidad entregada al trabajo.
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La vereda continuó progresando: en 1944  Tolrá se elevó  a la categoría de  corregimiento;  en 1955, mediante convites y sin ayuda especial,  se construyó la carretera  y el  10 de diciembre de  1966 la localidad se convirtió en el municipio de Buenavista por iniciativa del doctor Pedro Nel Jiménez, por ese entonces diputado del departamento. Así el 11 de marzo  de 1967 Buenavista comenzó su vida jurídica como municipio.
En  la a década de 1980, época de la bonanza cafetera, se pavimentaron las vías urbanas con el apoyo la Federación del gremio, mejorando las relaciones comerciales y sociales con la capital del Departamento. En los años noventa del pasado siglo se construyó un barrio con el apoyo del INURBE ampliando el perímetro urbano y dando posibilidad de vivienda a unas 24 familias.



Como todo el Quindío, Buenavista se vio afectado por el sismo del 25 de enero  de 1999; fue  necesario reconstruir  145 viviendas,  demoler  el templo parroquial, la casa municipal, el hospital,  la galería y numerosos negocios. La alcaldía mayor de Bogotá, liderada por el alcalde Enrique Peñalosa, r

Un cable aéreo permite una vista espectacular de un sitio donde el tiempo se estanca y todo transcurre en cámara lenta  sin el trajín de la vida moderna,  un  rincón del Paraiso, que en vez de Buenavista debió llamarse Bellavista.




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