Alfredo Cardona Tobón
Martín Torres,
oriundo de Rionegro y uno de los
primeros pobladores de Neira se radicó en Pereira en 1876, donde su hijo Ignacio casó con una hija de don
Felipe Giraldo.
El matrimonio Torres Giraldo se trasladó al villorrio de Circasia, en el
distrito de Filandia, donde el 5 de mayo de 1893 nació un niño al que bautizaron Ignacio, al igual que su padre.
Por razones de su trabajo en
construcción y agrimensura, don Ignacio padre, junto con su familia se radicaron en Montenegro y Sevilla. Por tal
circunstancia el niño Ignacio Torres Giraldo no estuvo en ninguna escuela y la educación que
adquirió en la infancia fue la que
pudieron darle sus mayores
Siendo adolescente Ignacio Torres Giraldo llegó a Pereira donde se aficionó a la lectura con los libros que alquilaba don Clotario Sánchez. En 1911 el joven Ignacio entró como aprendiz de sastrería al taller de don Germán Uribe Zuleta, profesión que le brindó un medio de subsistencia. Inmerso en el mundo obrero, Ignacio asistió a las reuniones de obreros y artesanos y en forma autodidacta empezó su formación periodística y a destacarse como escritor de buena pluma, ardoroso orador y político perspicaz , hasta consagrarse como el más reconocido líder nacional en las luchas reivindicatorias de la clase popular en la primera mitad del siglo XX.
Siendo adolescente Ignacio Torres Giraldo llegó a Pereira donde se aficionó a la lectura con los libros que alquilaba don Clotario Sánchez. En 1911 el joven Ignacio entró como aprendiz de sastrería al taller de don Germán Uribe Zuleta, profesión que le brindó un medio de subsistencia. Inmerso en el mundo obrero, Ignacio asistió a las reuniones de obreros y artesanos y en forma autodidacta empezó su formación periodística y a destacarse como escritor de buena pluma, ardoroso orador y político perspicaz , hasta consagrarse como el más reconocido líder nacional en las luchas reivindicatorias de la clase popular en la primera mitad del siglo XX.
En 1908 Pereira era una plaza fuerte del radicalismo
liberal, abierta a muchas situaciones de cambio. Por eso, la clase dirigente,
para sacudirse de la coyunda clerical, quiso fundar un establecimiento de enseñanza primaria con algunos cursos de bachillerato
y proyección para ir abriendo niveles superiores. Se quería un
colegio independiente que se abriera
a las distintas clases sociales, concediendo becas a niños y jóvenes
pobres. Para tal fin se reunieron 94
personas pudientes , obligándose cada una de ellas a sufragar los gastos de dos
alumnos. Una vez firmado el compromiso
se trajo un rector y varios profesores de Medellín. Como rector se contrató a Benjamín Tejada Córdoba, intelectual y notable formador de juventudes quien llegó a Pereira con su esposa doña
Isabel Cano Márquez, hermana de María Cano,
y con sus hijos María y Luis Tejada Cano.
Al colegio se vincularon el doctor Juan B.
Gutiérrez e Ignacio Torres Giraldo,
quien gozaba de amplia aceptación en los
medios intelectuales pese a su juventud y su formación autodidacta.. Con el
colegio en marcha, el rector Benjamín
Tejada y el doctor Gutiérrez fundaron un periódico con clara
orientación pedagógica, a cuya redacción se sumó Ignacio Torres Giraldo.
En 1913 Ignacio Torres mueve
a la clase obrera con publicaciones que incitan al pueblo a reclamar sus derechos, en 1914 colabora con la campaña del doctor Gutiérrez por una curul a la Cámara de
Representantes a nombre del partido liberal, y en 1915 hace parte del círculo literario” La Gironda” con su
periódico “Glóbulo Rojo” . Pronto el circulo literario
del colegio Murillo Toro se convirtió en un centro político dentro del cual se abrió paso una corriente
de izquierda que el rector denominó “ala
jacobina”, pues basaba sus planteamientos en la ilustración francesa del silgo
XVIII.
El 15 de octubre de 1916,
segundo aniversario del asesinato del
general Uribe, Ignacio Torres fundó su
propio periódico con el nombre de “El Martillo” con orientación izquierdista. Junto con
Jesús Antonio Cardona Tascón, Ignacio
Torres impulsó al grupo de jóvenes
revolucionarios que se conoció con el nombre de “Los ravacholes”.En manifestaciones
públicas los rebeldes chocan
con las autoridades y quedan tras las rejas en Pereira y Manizales donde los
encarcelan para que “corrigieran su
forma de pensar”.
En “El Martillo” Ignacio Torres se opuso a que el hospital San
Jorge pasara a manos de las Hermanas de
la Caridad. En hojas volantes se opuso,
también, a la reglamentación de la Sociedad de Mejoras Públicas que establecía
las retretas de gala, a las cuales no podrían asistir personas descalzas o de
ruana y dispuso, igualmente, que los jueves a las cinco de la tarde serían las
tertulias populares, ignorando que era hora de trabajo del pueblo raso que solo
tenía los domingos para distraerse.
Para torpedear las medidas
dispuestas por la Sociedad de Mejoras Púbicas, Torres Giraldo convocó a obreros, mendigos, trabajadoras domésticas,
gente pobre y a la masa en general a
tomarse el parque de La Libertad en una de las retretas de gala de los
domingos, lo que sucedió al presentarse
una tumultuosa manifestación que hizo derogar lo dispuesto por la Sociedad de
Mejoras Públicas.
LA OBRA DE TORRES
LA OBRA DE TORRES
Lo de la apertura libertaria
de Pereira ha sido más vitrina que realidad. Al principio del siglo XX la clase dominante que continúa manejando los
destinos de la ciudad hostilizó a Ignacio Torres Giraldo quien se vio obligado a suspender “El Martillo” y tuvo que emigrar hacia tierras del
Cauca donde prosiguió su labor en defensa de los más humildes.
Como los partidos políticos
aprovechaban la fuerza popular para eternizar en el poder a sus dirigentes,
Ignacio Torres consideró necesaria la consolidación de un partido socialista. En sus campañas
Torres visitó a Pereira en varias oportunidades, en 1927 llegó a la ciudad con María Cano; una gran concurrencia los recibió
en la planicie que después ocupó el parque Olaya Herrera, donde Lisímaco
Salazar los presentó con un fogoso discurso. Al dia siguiente el jefe de la policía desalojó la plaza de La Libertad y malogró la gran manifestación acallando las voces de María Cano, Torres Giraldo, Julio Restrepo Toro y Célimo García..
Según afirma don Emilio Gutiérrez, en Pereira se formó el
pensamiento social y político de Ignacio
Torres Giraldo, quien indudablemente fue uno de los lideres más notables de la izquierda colombiana.
Ignacio Torres murió en Cali el 5 de noviembre de 1968. Sus ideas permearon por mucho tiempo el pensamiento popular de Pereira, una ciudad cuya gente ha tenido que luchar contra una clase que la ha dividido entre los blancos y los negros, no por el color y la raza sino por el reparto desigual de las oportunidades.
Ignacio Torres murió en Cali el 5 de noviembre de 1968. Sus ideas permearon por mucho tiempo el pensamiento popular de Pereira, una ciudad cuya gente ha tenido que luchar contra una clase que la ha dividido entre los blancos y los negros, no por el color y la raza sino por el reparto desigual de las oportunidades.
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