MISTRATÓ- EL PASADO DE ARRAYANAL


- EL PASADO DE ARRAYANAL-

Alfredo Cardona Tobón



En el pequeño valle donde se levanta Mistrató, el conquistador Jorge Robledo fundó la aldea de Guntras, devastada en 1601 por los indígenas chocoanos. En la zona aparecen también los poblados de San Antonio y San Juan del Chamí  y  el caserío establecido por los comuneros del Resguardo de Arrayanal en el sitio donde estuvo Guntras.
Arrayanal  empieza a figurar en 1843 como parte del Cantón del Atrato con un registro de 1043 habitantes y en 1859 aparece   como una parroquia dependiente de Popayán. Allí  llegó en abril de  ese año el visitador canónico Pedro Antonio Torres  con la misión de administrar el Sacramento de la Confirmación, y  dejó en  el archivo de la iglesia las siguientes observaciones:

“… visité la iglesia parroquial con su sagrario y los encontré con la mejor decencia posible, pues aquí por falta de recursos no se deposita la Majestad Sacramentada para la veneración pública, pues no hay copón, ni relicario para llevar el viático a los enfermos. También visité los altares e imágenes y dispuse se enterrasen un Santo Cristo grande, un San José y un San Antonio, porque a mamarrachos no se les puede dar culto. No teniendo rentas esta parroquia y manteniéndose el culto solo por la piedad de los fieles, el párroco les exhortará para que no desmayen en una obra tan agradable a la fe. ”

Arrayanal fue un sitio de frontera, pobre y despoblado a donde llegaron desplazados paisas de las guerras civiles y  los guaqueros que buscaban los tesoros de las laderas del Cerro Tatamá. En 1864 los antioqueños residentes en Arrayanal se sumaron a las comunidades de Ansermaviejo, Riosucio, Supía y Marmato en la rebelión local contra el gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera; el levantamiento no prosperó y  al faltar el apoyo de Antioquia , el 14 de julio los rebeldes entregan sus armas a las milicias del Estado del Cauca.

En la guerra de los Mil Días Arrayanal fue teatro de combates y en el poblado y en la zona rural se libraron cruentas escaramuzas entre tropas ansermeñas y las guerrillas que dominaban la  entrada hacia El Chamí.

Hasta el año 1870 la aldea estuvo bajo la jurisdicción de Ansermaviejo  y al l crearse el distrito de Nazareth   empezó a depender de Quinchía junto con Guática y San Clemente. Por ese entonces Arrayanal solamente tenía 589 vecinos y todo hacía prever su inevitable extinción, pero al crearse el departamento de Caldas  y quedar ese territorio dentro de sus  fronteras, las autoridades de Manizales le dieron el impulso necesario para evitar la desaparición de Arrayanal.

En 1907 el riosuceño Teófilo Cataño, por entonces inspector de policía   describe   la pequeña localidad: “Es Arrayanal un pequeño pueblo de gente laboriosa y pacífica, rodeada de montañas que lo surcan en forma de herradura; es un pequeño valle formado por un río que está muy lejos de llamarse Risaralda, como lo llaman de Anserma para abajo.”

“ Al frente de este pequeño pueblo- continúa Teófilo Cataño,  está la parte menos pronunciada  de la cordillera; por toda la plaza pasa el camino que,  desde tiempo de los españoles, sirve para entrar al Chocó, malo en partes,  pero fácil de mejorar con poco costo, economizando muchos  puentes”

“Tiene la instrucción el peor de los inconvenientes- añade Teófilo Cataño- No se oye misa con la comunidad sino mensualmente; la iglesia es una edificación pajiza y desvencijada, que abre cuando viene el cura de Arenales o Belén. Agréguele la presencia de los indios desnudos del Chamí, que son una protesta palpitante contra el pudor y la honestidad y tendrá siquiera una mediana idea de los inconvenientes que me he permitido mencionar. “

“Los indios preguntan cómo es el cielo y de qué visten las vírgenes, porque creen que los cristianos vamos al cielo y volvemos cuando queremos.  Hacen muchas preguntas sobre la luna y se embelesan contemplando el firmamento, pero a la escuela no van ni amarrados, solo se les atrae por el camino de las ofertas, digo mal, de las dádivas.”

La lamentable situación de Arrayanal empezó a cambiar al incorporarse al recién creado departamento de Caldas que a partir de su creación en 1905 emprende el arduo trabajo de atenuar la miseria de las comunidades que antes habían pertenecido al Chocó y al Cauca.

 En 1911 el señor Elías González, inspector de policía de Arrayanal escribió el siguiente informe:

“Me es grato informar a la Secretaría de la Gobernación que en este corregimiento se ha experimentado una transformación benéfica y sorprendente desde que se inauguró el departamento de Caldas.”.

“En efecto, las costumbres, antes tan relajadas en parte de sus habitantes, son envidiables hoy debido a la moralidad que las rige.  No había sino una escuela rural alternada, mal dotada y peor servida, mientras que actualmente figuran dos, una para cada sexo,  con el carácter de urbanas, ambas bajo la dirección de  institutores hábiles, instruidos y virtuosos.”

“En cuanto a progreso material despierta también de una manera sensible, aunque Nazareth no presta apoyo de significación a sus corregimientos. Baste decir que en dos meses se construyó un gran puente sobre el río Risaralda, que pasa por los alrededores de la población, prestando al público útiles y cómodos servicios.”

Debido a la distancia y a los roces entre la cabecera de Nazareth con sus corregimientos, en abril de 1911 la Asamblea de Caldas anexó el territorio de Arrayanal al municipio de Belén y en 1923 lo elevó a la categoría de un municipio que llamaron Risaralda y en 1924 se conoció como Mistrató.

El pasado de Mistrató está lleno de leyendas y compendia la lucha de los indios y los negros del Chamí por su tierra y su libertad, pero poco se ha escrito,  y lo que se ha hecho es  un sartal de imprecisiones.
 Nuestro gobernantes, cuyo bagaje cultural  es  generalmente muy limitado,  prefieren gastar grandes sumas de dinero en música del despecho y en cabalgatas que en  investigaciones y difusión de las mismas. Municipios como Mistrató, Balboa y Guática no cuentan ni con un  libro resumido que ilustre sobre su pasado, sus valores y personajes destacados. Es una vergüenza que para  nuestra clase gobernante sean las letras de cambio las únicas que tienen importancia..

 

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