Alfredo Cardona Tobón
Ante
la invasión peruana en el año 1933, Colombia hizo un gran esfuerzo para comprar
barcos y aviones y contrató pilotos veteranos de la primera guerra mundial para
contrarrestar la superioridad enemiga en el mar y en el aire y apoyar las
operaciones en tierra.
A
las 14 horas del 14 de febrero de 1933 una escuadrilla de tres cazas y dos
bombarderos colombianos lanzaron catorce bombas pesadas y cuarenta y siete
livianas a las posiciones de Tarapacá a orillas del río Putumayo y días más
tarde la escuadrilla ablandó las posiciones peruanas del barranco de Güepi.
Entre los pilotos de diversas nacionalidades estaba Ferruccio Guicciardi, un
italiano cuya memoria quedó en la historia local pues fue el primer aviador que
aterrizó en suelo manizaleño
LOS
LAURELES DE GUICCIARDI
Ferruccio
nació en Módena el 2 de julio de 1895 y como un águila su vida transcurrió en
medio de las nubes. Su carrera militar
empieza en la Segunda
Escuadrilla de Observación italiana
durante la Primera Guerra mundial; luego, como piloto de combate recibe una medalla de bronce, y al final del conflicto, Ferruccio hace parte de
la 73° Escuadrilla, una unidad de élite equipada con aviones del tipo Hanriot HD1.
Terminada
la guerra, Ferruccio Guicciardi viajó al
Ecuador en compañía de otros aviadores y
el 4 de noviembre de 1920, con su compatriota Elia Lut, prepara el primer vuelo postal entre Guayaquil y Quito
en un avión adquirido por el periodista José Abel Castillo, propietario del
periódico “El Telégrafo”. El viaje se proyectó sin escalas, pero por
condiciones meteorológicas, el avión bautizado “El Telégrafo 1” aterrizó en
Cuenca donde 20.000 personas los recibieron como héroes.
En febrero de 1921, después de algunos vuelos
de exhibición en Quito, Ferruccio Guicciardi piloteó el “Telégrafo 1” desde la
capital de Ecuador hasta Ibarra y el 16 de ese mes voló a Tulcán en límites con
Colombia. Un día después el intrépido italiano vuelve a surcar los aires y
aterriza en Pasto llevando la primera posta aérea entre Ecuador y Colombia.
Como
en Cali ofrecían una gruesa suma de dinero al primero que aterrizara en la
ciudad, Ferruccio se entusiasmó con la oferta y patrocinado por el periodista José
Abel Castillo, salió de la capital de Nariño y el 21 de marzo
tocó tierra caleña en la finca de su paisano Pio Rizo.
Ferruccio
se vinculó a las nacientes empresas aéreas nacionales e hizo del Valle del
Cauca su segunda patria. Remontó las cordilleras comunicó por aire a
Barranquilla con Bogotá y a Cali con Medellín. Manizales no podía quedarse
atrás de las principales ciudades colombianas y sus empresarios constituyeron
en junio de 1921 una compañía aérea para volar entre Cali y la capital caldense.
Es entonces cuando Ferruccio emprende un vuelo de prueba que termina estruendosamente al chocar la
nave con un montículo cuando aterriza en una pista improvisada en la vereda La Enea.
LAS
ACTIVIDADES EN MANIZALES
Mientras
Ferruccio Guicciardi en asocio con Pedro Emilio Toro buscan apoyo del comercio y de los ciudadanos en
general; el Concejo Municipal buscaba escoger
un terreno para el campo de aterrizaje y para tal efecto se comisionó al piloto italiano
quien estudió varias posibilidades en el quebrado entorno manizaleño,
rechazando los terrenos de La Cuchilla y también los de Villalba.
Al
fin Ferruccio escogió el sitio de La Enea y entonces se aprobó una carretera para
unir el centro del poblado con el aeropuerto proyectado. El 20 de junio de 1921 empezaron los trabajos
y a pico y pala se abrió esa arteria que empezó a desembotellar la pujante comunidad
de 40.000 habitantes.
En
Julio de 1921, en la vecina población de San Francisco, hoy Chinchiná, se ultimaban
los preparativos para volar desde allí hasta Manizales, pero como se
presentaron algunos problems con las ruedas del avión Antioquia, Ferruccio Guicciardi viajó a Cali a traer unos repuestos.
Sin autorización del propietario del aparato,
el piloto francés Ferdinand Machaux, que
acompañaba a Ferruccio, acondicionó las llantas y levantó vuelo hacia la Perla
del Ruiz: “Tengo una deuda con los señores manizaleños-dijo- los he dejado esperándome
más de cuatro veces, eso no se compadece con mis ideas sobre exactitud; soy
francés, ahí viene un italiano a volar sobre Manizales en ese avión Antioquia
que me ha acompañado a tantas partes; hoy es 20 de julio y hay que celebrarlo”.
Machaux
cruzó el suelo manizaleño y ante el asombro de la gente aterrizó en el campo de
La Enea que solo conocía por referencias. Tocó tierra en medio de los aplausos
y a las cinco de la tarde encabezó el desfile de autos, coches y camiones que
levantaban una enorme polvareda y llegó a la ciudad que se volcó a sus pies,
pues aunque Ferruccio había aterrizado anteriormente, era la primera vez que
una aeronave aterrizaba en el arrugado Manizales sin ningún contratiempo
FERRUCCIO
LUCHA BAJO EL PABELLÓN COLOMBIANO
Ferruccio fue un pionero e impulsor de la
aviación manizaleña y un hombre valiente que dio gloria a nuestra bandera en la
guerra con el Perú, piloteando aviones de combate y transportando provisiones y heridos, entre quienes
estuvo Cándido Leguízamo, un corajudo soldado cuyo nombre honra una base sobre
el rio Putumayo
Guicciardi
dirigió empresas, impulsó la aviación y ancló definitivamente en tierra
colombiana; murió en Cali en el año 1947 tras un vida plena de retos y
realizaciones. Este italiano que unió a Manizales con el mundo puso toda su fe
en Manizales, donde ni siquiera una humilde placa recuerda su paso por la
ciudad.
ResponderEliminarDr Alfredo, gracias por esta historia. Como murio Ferruccio
El primer vuelo postal fue entre la ciudad de Guayaquil y Cuenca
ResponderEliminarEl primer transporte de correspondencia desde Guayaquil hasta la capital de la República fue el 2 de enero de 1930
ResponderEliminarMurio en enero de 1947, de cancer.
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