Alfredo Cardona Tobón.*
Marco Aurelio Arango Ramírez empieza a figurar en los
anales antioqueños en abril de 1854
cuando el gobernador de la Provincia de Córdova, con capital en Rionegro, lo
envía, en visita oficial, a la aldea fronteriza de Manizales. Según el informe
de Marco Aurelio, la pobreza en la naciente población es abrumadora, el nivel cultural de los
habitantes es muy bajo y la educación se encuentra en las peores condiciones,
pues en un rancho que sirve de escuela, reciben instrucción ochenta niños que no tienen un tablero, libros ni pizarras.
Las visitas de Arango
a diversas localidades antioqueños continuarán a través de toda su vida.
Años más tarde, ya con un alto cargo en la administración departamental, lo vemos en
la población de Remedios con el encargo de poner orden en esa localidad, cuyo cura vicioso y
avariento, según escribe Marco Aurelio a su esposa, hace muy poco para
encarrilar a los innumerables vagos y
borrachines de la comunidad..
LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA.
En 1857, con apenas 20 años, Marco Aurelio Arango ocupa
la Secretaría de la Asamblea de Antioquia. Muy pronto es diputado y en 1868 llega al Senado con el apoyo del
electorado del Departamento del Sur, en cuya capital, Salamina, se radicó con su familia desde al año de
1864..
Tras un desempeño exitoso en el Congreso Don Marcos
regresa a Salamina con el cargo de
Prefecto. Eleva a distritos las florecientes aldeas de Pensilvania y
Filadelfia, organiza el régimen penitenciario, persigue vagos y tahúres y
controla la desmedida afición al alcohol de los agrestes pobladores.
Los asuntos del Estado son la pasión de Don Marco
Aurelio: lo mismo maneja, como senador,
negocios con Venezuela , que los intereses de Antioquia como Secretario
de Fomento. Pone toda su capacidad y su visión al servicio de las secciones
paisas cuando ocupa los cargos de Prefecto o lucha por Salamina en su carácter de edil, casi
vitalicio, de esa población.
Como Secretario de Fomento de Antioquia correspondió a
Don Marco Aurelio Arango cristalizar la idea de Pedro Justo Berrío de unir a
Medellín con el río Magdalena mediante una vía férrea.
La capital de Antioquia no sería la ciudad que conocemos
y el pujante departamento no sería el mismo sin el ferrocarril que los comunicó
con Colombia y con el mundo.
La capacidad de trabajo de Don Marco Aurelio y sus dotes
administrativas fueron decisivos para culminar la obra magna de Antioquia. El
contrato firmado con el ingeniero Cisneros para la construcción del ferrocarril
es un ejemplo de previsión y cuidado de los recursos públicos, y eso que Don
Marco no fue técnico, ni doctor con
diplomas.
Además del tren a Puerto Berrío el Sr. Arango impulsó el
carreteable de Medellín a la población de Caldas y el telégrafo de Medellín a
Manizales.
OTRAS OBRAS.
Don Marco Aurelio fue un creador de riquezas. En Salamina
montó fincas en el Perro y en El Aguila y en asocio con Cosme Marulanda
colonizó las soledades de San Félix, donde abrió extensos potreros. Siendo presidente del Concejo de Salamina propuso la
repartición de tierras en San Félix , importó de Europa la fuente que engalana
aún su parque central y presentó algunos acuerdos para sanear el casco urbano,
lleno de niguas, cerdos y vacas.
Don Marco Aurelio redactó los estatutos del Banco de
Salamina y aportó capital para su funcionamiento.
Quizás por la anarquía propiciada desde Bogotá Don Marco se alió con Jorge Isaacs para
proponer la creación de otra república ,segregada de Colombia, que se
compondría con los Estados de Antioquia,
el Cauca, Bolívar y Panamá. Afortunadamente la propuesta no tuvo eco y
tanto Isaacs como el Sr. Arango olvidaron pronto el embeleco.
No sería exagerado afirmar que Don Marco Aurelio Arango
fue uno de los notables que dieron piso al desarrollo antioqueño. Su capacidad
de trabajo, la honorabilidad, su amor por el terruño son una síntesis de los
valores paisas. Pocos
personajes como él pisaron la tierra del sur de la antigua Antioquia.
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Me encanto la historia de tu antepasado. Mil gracias
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