SI
UN DIA FUI TU CANTOR
Alfredo Cardona Tobón
El 29 de noviembre de 1941 nació en Trinidad,
provincia de San Juan en Argentina mi
esposa Edith Angélica Bustos Cremieux, quien falleció en Pereira, Colombia, el 13 de febrero de 2021.
Para mi el 29 de noviembre
es el día más importante en la vida de Edith Angélica. Esa fecha de regocijo se iluminó el hogar de don
Guillermo Bustos y doña Lina Cremieux
con una bella niña, sana e
inteligente que los acompañó hasta que Edith contrajo matrimonio en Medellín ,
Colombia, el 28 de mayo de 1963 y fue mi compañera hasta el día
de su partida de este mundo.
Festejo el día de su nacimiento pues en esa
fecha apareció quien iba a brindarme los
mejores momentos de mi vida..Obviamente no todo fue color de rosas: fueron dos
culturas que debieron acoplarse, dos mundos diferentes que exigieron ajustes y
tolerancia, pero fue una época de casados donde el amor superó las
dificultades.
Agradezco a Dios y al
Universo la compañía de Edith Angélica.
Una dama culta, de clase, bonita y amorosa, que como todo ser humano
tuvo sus altibajos pues yo no fui un dechado de perfección y tuve errores que
perdonó y en lo posible sepultó en el olvido.
Edith luchó conmigo hombro
con hombro, en épocas venturosas y en épocas de crisis cuando ayudó a sostener
el hogar y hacer frente a las dificultades. Edith me acompañó en todas mis
aventuras,: conmigo recorrió media Colombia y afrontó empresas de todo tipo. Se
hizo querer en sus trabajos y fue
admirada en el circulo de mis
amigos.
Ella fue estudiosa
y aplicada en lo que se proponía , su desempeñó fue reconocido por todos
los que la rodeaban, sin miedo de nada afrontó
todas las circunstancias, manejó una extensa finca cafetera. fue gerente de empresas, vendedora, profesora,
artesana, correctora, escritora, modelo, presentadora , locutora, mamá, esposa y
gestora cultural.
Dios no pudo haberme dado una esposa mejor., fue una mujer que dejó su patria, su casa, su
gente para venir a Colombia a acompañarme. Ella rogaba al Creador que le
concediera el don de marchar antes que yo y Dios atendió su ruego, pero me dejó anclado y
perdido en un mundo sin ella.
Ay Editcita querida en las canciones y los poemas te siento a mi
lado, escucho tu voz y te confundes con
tu guitarra como en la canción de Horacio Guarany que
dice:
Por eso es que mi
canción
Te busca en la
madrugada
Hoy que me
encuentro sin nada
Yo que fui todo
rumor
Y en el profundo
dolor
De verme solo en la
vida
Suelo aliviar mis
heridas acordándote de vos...
Esa
música te llama. Escucho las zambas y los chamamés y siento las notas que llenaron de
sentimiento nuestras noches
de vino en compañía de los amigos. Te quiero Edithcita
, fuiste parte de mi y no podré jamás olvidarte
Emotiva y ejemplar semblanza. grandioso siempre maestro
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