LA
MINERÍA EN EL DEPARTAMENTO DE RISARALDA
Alfredo
Cardona Tobón*
El
historiador Jhn Jaime Correa, director de la Maestría de Historia de la
Universidad Tecnológica de Pereira convocó a un conversatorio sobre la minería
en el departamento. Asistieron funcionarios del departamento y estudiosos
locales quienes a través de sus
indagaciones recogieron información valiosa sobre el desarrollo, explotación e inquietudes de la minería risaraldense.
En
verdad esta región no tiene gran
fortaleza en este campo, pero no se debe ignorar que a través de los siglos el
oro, la sal y en menor escala la hulla
han sido fuentes económicas para comunidades que se han sostenido con el
barequeo en los aluviones y vetas
auríferas, como tampoco debe olvidarse que
la sal fue la fortaleza de las tribus umbras, que con sal se pagaron tributos a los encomenderos y que la sal fue
un reglón importante en el comercio incipiente de la colonización de estas
tierras.
Los
afloramientos de hulla suministraron el
combustible para concentrar las fuentes
salinas y de los socavones se extrajo el carbón para las calderas del tren de
occidente y para el horno de cllinquer de Cementos Caldas. Por otra parte la
arcilla fue la materia prima de la cerámica desarrollada por los nativos y las arenas,
la caliza, el cuarzo y los mármoles son el soporte de la industria de la
construcción.
Hay
una relación estrecha entre la minería y
las comunidades, por esto no tendría que
presentarse un divorcio entre ellas, pero deben armonizarse para no atentar
contra la naturaleza y no privar a esas
comunidades de los recursos que necesitan para su subsistencia.Las canteras son
esenciales para el desarrollo de los proyectos viales y urbanísticos pero debe reglamentarse y
controlarse su explotación , no solo porque se destruye el suelo cultivable
sino porque se atenta contra el paisaje y la cobertura boscosa de las laderas al
acelerar la erosión y alterar el régimen pluvial y el nivel freático.
La
explotación del oro va unida a la
minería del hambre. No hay un solo municipio con oro que haya alcanzado desarrollo notorio, son explotaciones que
vuelan con el llcor y la prostitución y generan
pobreza y violencia. Cuando se combina el oro con otras actividades y se tiene una minería artesanal que complementa la agricultura, el comercio o el
turismo se puede tener un desarrollo armónico, pero cuando las trasnacionales mineras se apoderan del
territorio y las utilidades van a parar al extranjero, no queda sino desolación
y desarraigo.
En
la zona de Quinchía se pretende obtener dos o mas millones de onzas de oro en
los próximos años y desde ya se van viendo los efectos negativos de esa
explotación industrial, se contamina el agua, se secan las quebradas, aumentar
los territorios desiertos, se vive la
cultura de los traquetos, con invasión de motos, se remplaza la arquitectura
tradicional por cajones de cemento, la
democracia es un bien negociable y se
entrega dinero a cambio del poder.
Cuando
se habla de la minería no se puede hablar de minería local , en nuestro caso se
trata de una minería que tiene que ver
con Antioquia , con Tolima y el Valle. El agua del futuro de Pereira está en la
parte alta de Santuario y de Quinchía y Riosucio, el mineral de manganeso que podría servir de
base para la metalurgia del acero se
encuentra en Caldas y en Risaralda y el oro está en todo lo que se llamó el
occidente del Viejo Caldas.
Caliza
de excelente calidad solo se encuentra
en el oriente de Caldas, pero se necesita arcilla de Supia y de Guática para
desarrollar la industria cerámica. Y también el cuarzo que abunda en las
alturas del cerro Tatamá.
En
cuanto a la sal, esta podría convertirse
en el puntal de un desarrollo turístico que utilizaría las aguas salinas que están en los resguardos donde ese recurso se completará con la cultura indígena que
por fortuna no arrasaron los invasores paisas.
Un
ingeniero alemán de apellido
Kipatrick estudió durante varios
años los recursos mineros de Caldas y
encontró sulfuro de molibdeno y uranio, el primero por los lados de Anserma y
el otro en territorio de Victoria, Caldas.
Quien sabe donde quedaron esos estudios, pero sobre todo el sulfuro de
molibdeno podría ser un reglón promisorio en nuestra metalurgia. En Quinchía
este ingeniero descubrió dos vetas coquizables
de hulla: la de Guarguará y la de Mirasol y en
tiempos cercanos estudios mineros
ubicaron otras de hulla en la zona fría
entre Quinchia y Guática, que no fueron aforadas ni se conoce la calidad de su
carbón
Con
la posibilidad de otra via que una
bahía Cupica en el Pacífico con Turbo en el Atlantico podría
concretarse un sueño donde esta región sería la protagonista pues estaría en la via de todas las realizaciones con la agroindustria, la
minería y una gran central hidroeléctrica en la cuenca del rio San Juan que en
su tiempo fue estudiada por la CHEC..
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