LA ALDEA DE EL ROSARIO
Alfredo
Cardona Tobón
En
el escenario rural del siglo XIX, dentro
de un mundo de labriegos con inquietudes simples,
contrasta una comunidad con expresiones mayores como El Rosario, una aldea ubicada en la tierra fría de Riosucio en el departamento
del antiguo Cauca..
A
fines del siglo XIX don Rafael Tascón compró un extenso globo de terreno a la
parcialidad indígena de La Montaña y
estableció la aldea de El Rosario con
colonos del suroeste antioqueño. Don Rafael explotó el oro de los aluviones y
vistió de ganado los extensos pastizales de esa zona y como buen cristiano construyó una iglesia dedicada
a la virgen de La Merced.
El
sacerdote Marco Antonio Tobon Tobón lo acompañó en la tarea atendiendo no solo
a los paisas sino a los indios chamies que en el los bordes de la
fundación impulsaban la economía con el oro que extraían de las vetas y las arenas de Arroyohondo.
Con
aguas buenas y tierras fértiles El Rosario auguraba la mejor de las suertes, pero estaba aislada geográficamente y se vio
afectada por la discriminación de los riosuceños pues la mayor parte de sus
pobladores eran liberales extrañados de
sus tierras después de la guerra de los Mil Dias.
A
don Rafael no le importaba el partido de los colonos siendo un destacado
dirigente conservador el era un empresario que buscaba réditos económicos, como los pretendía espirituales el
padre Marco Antonio Tobón Tobón, un cura
sin parroquia que en esas soledades buscaba la salvación de las almas y el bienestar de los colonos pobres.
En
el año 1900 don Rafael Tascón y el presbítero Marco Antonio Tobón establecieron
en la población naciente los talleres de San José , una especie de SENA donde capacitaron a los jóvenes en estatuaria, carpintería,
zapatería, herrería y tejidos para crear empleo y fortalecer el desarrollo
local. Como había apriscos se aprovechó la lana para hacer ruanas y cobijas,
los cultivos de trigo surtieron un
molino, los bosques suministraron la madera para los muebles y enseres y la hulla
de las vecindades alimentó una fragua de
donde salieron herraduras, herrajes y elementos para las minas de Marmato.
El
Rosario fue una comunidad de emprendedores y como tal impulsó la instrucción y las ciencias. Don Rafael Tascón sostuvo una escuela alternada de niños y niñas en la casa
de la hacienda y en 1902 el padre Tobón redondeó el
proyecto educativo con un instituto de
segunda enseñanza llamado la Merced que
sirvió para preparar maestros de primeras letras.
En
1904 el gobierno del Cauca creó escuelas oficiales que remplazaron las establecidas por don Rafael en su casa y en 1905, al crearse el departamento de Caldas, sul primer gobernador,
don Alejandro Gutiérrez, subvencionó los
Talleres de San José y financió una tipografía, anexa a tales talleres, donde
se publicaron textos y llbros de
variados asuntos que enriquecieron
las bibliotecas de la región.
Vecinos de la región del Rosario
En
una aldea de poco más de mil habitantes
fue notable la actividad social y cultural de su gente;
en tanto Riosucio vegetaba el Rosario
crecía y mientras los políticos de la cabecera atajaban los proyectos del
corregimiento allí se soñaba con realizaciones que en 1915 pusieron al Rosario en los mapas nacionales.
EL
INSTITUTO LA MERCED
Este plantel educativo establecido por el padre
Marco Antonio con el nombre de Instituto
La Merced en honor a la Virgen Santísima fue un vivero de líderes, allí se
formaron personajes que dieron lustre al occidente caldense como Francisco
Tascón, Efrain Tobón, Ricardo Eastman , Fabio Espinosa y Rafael Gironza .Cuando
el general Rafael Uribe Uribe, amigo personal del padre Tobón, adelantó la
campaña para crear el departamento de Caldas con núcleos paisas del Cauca y el
Tolima los dirigentes de El Rosario enviaron cartas de apoyo y movieron influencias para que se les
incluyera como parte del nuevo departamento, telegramas del padre Tobón respaldaron esa idea, que no contó con el apoyo de Riosucio inclinado a continuar
siendo del Cauca..
Los Actos Públicos del
Instituto, La Merced fueron torneos de civismo y cultura, y
manifestaciones de los más altos valores intelectuales. De los archivos del
padre Guillermo Duque Botero en Salamina se rescató un folleto que da a conocer
esos actos públicos, donde se realza la
participación femenina en El Rosario.
En
un discurso pronunciado el 19 de marzo
de 1905 la estudiante Dolores Bedoya,
reclama el derecho de la mujer a una educación esmerada y universal, pues la mujer
dice ella en su intervención, es la base
de la sociedad y la constructora de la patria. Fue el reclamo de una jovencita progresista en un tiempo donde se
negaba a la mujer indígena el derecho a la propiedad y se restringía
su educación y el manejo de sus
bienes. El discurso de Dolores Bedoya en El Rosario es quizás el primer reclamo de género en los
anales caldense, es el ejemplo de
una comunidad cuyas
huellas no pueden ser ignoradas..
Hay
mucha letra menuda escondida en la historia y mucho que contar como la desaparición de El Rosario por obra y
gracia del fanatismo político que envenenaba y sigue envenenando a nuestra
gente. Hay que volver sobre las huellas de Papayal, , de El Cedral, del Rosario, California y ver que sucedió a esas comunidades
para recordarlas y volverlas a
ubicar en su pasado.
*historiayregion.blogspot.com.
Que interesante. Lastima como no se le permitió al EL ROSARIO madurar ese potencial tan enorme.
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