HISTORIA DE UN POEMA

 

HISTORIA DE UN POEMA

UN LIBRO, UNA HISTORIA DE VIDA

POR  RAMIRO TABARES IDARRAGA  

 

En la Feria del Libro de Torre Central, esta semana se presentó en sociedad el libro HISTORIA DE UN POEMA, del escritor, historiador e investigador Alfredo Cardona Tobon. Más que una obra literaria, son bellas páginas de amor, admiración y agradecimiento por la vida y obra de Edith Angélica Bustos, cuya temprana partida al paraíso, al parnaso eterno, aun nos duele.

Esta es la obra sublime de Alfredo Cardona. No se trata de ninguna disciplina compleja o teoría para cambiar el mundo; es el testimonio de un hombre, de una familia para recordar por siempre a ese ser maravilloso que nutrió un hogar con valores, disciplina y sobre todo comprensión. Es el libro apropiado para su alma precisa.  Así, como existen libros para recordar el paso de gigantes como Borges y García Márquez por estos andurriales, este es el libro para Edith Angélica. Siempre precisa, atenta y exigente en temas del lenguaje y la comunicación. Con ese don especial para aquellas almas bendecidas por el conocimiento y la pasión por las letras, siempre estuvo presente para la familia, su público y sobre todo sus estudiantes.

Por ser amigo del maestro Alfredo Cardona, la conocí y la trate por varios años. Eran la década de los tiempos violentos de finales del siglo pasado. La Gobernación en un proyecto de integración y tolerancia, creo el concurso del pueblo mas bello de Risaralda. El alcalde de la localidad conformó  un Comité, donde este servidor compartió agenda con Edith y Alfredo. A través de la Sociedad de Mejoras Publicas, lideró el comité de ornato y belleza y los balcones quinchieños relucieron y el jurado no tuvo mayor dificultad en otorgar el primer puesto a Quinchia, la Villa de los Cerros, perla del Norte. Era una argentina apaisanada, seguramente de Argentina y otros lugares visitados por ella, llegaron semillas, flores y otros elementos de ornato para abonar el suelo con chispas de sentimiento para cultivar uno de los bienes mas preciados en Quinchia,, su civismo.