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SINOPSIS
Este nuevo libro escrito por Alfredo Cardona Tobón, recoge sucesos que identifican una comunidad rica en historias y leyendas con cultura de raíces paisas, caucanas e indígenas.
El libro muestra personajes con historia y ciudadanos del común que aparentemente solo dejaron sus cenizas a la posteridad.Pero como hasta los más humildes tiene su pasado, en el Patio de la Brujas aparecen al lado de los notables, ciudadanos anónimos que pusieron el pecho a las balas defendiendo sus principios, colonos sin nombre que levantaron sus ranchos en medio de las fieras y héroes que sucumbieron en la lucha tenaz del hacha con el papel sellado.
En el Patio de las Brujas por singular encantamiento verá el lector a prelados ymilitares mezclados con peones y coteros en crónicas inéditas rescatadas de los enmarañados recuerdos populares
En el Patio de las Brujas por singular encantamiento verá el lector a prelados ymilitares mezclados con peones y coteros en crónicas inéditas rescatadas de los enmarañados recuerdos populares
En el Patio de las Brujas por singular encantamiento verá el lector a prelados ymilitares mezclados con peones y coteros en crónicas inéditas rescatadas de los enmarañados recuerdos populares
PROLOGO
Cuenta la leyenda que en una de nuestras guerras civiles las brujas secuestraron un comando guerrillero en un abrupto paraje del cerro Carambá y se dice que a la media noche de los Domingos de Ramos se oyen los lamentos de los combatientes pidiendo que alguien los salve del hechizo. En este libro llamado “El Patio de las Brujas” figura la crónica de esos macheteros retenidos por las fuerzas del mal y sesenta historias y leyendas que han estado esperando quién las saque de las brumas del olvido. “El Patio de las Brujas” rescata un campo de golf en medio de árboles danzarines; nos recuerda al capitán de los vientos, a los turcos migrantes y a los cazadores de orquídeas. En sus páginas revive Leopoldo Orozco en los potreros de la hacienda “La India” y los mineros ingleses armando trifulca en las calles de Supía.
“El Patio de las Brujas” revive viejos testimonios con trueno de fusiles en la “Esquina de Cachaco”, turpiales picoteando mangos en el parque Bolívar de Pereira y el olor de la piñuela mientras el “Pájaro Verde” entona su canto violento en los cebollales de La Bella. En el libro hay pueblos fantasmas, curas guapos, empanadas con ají y chismes pueblerinos, y como no se pueden olvidar los ancestros figura Girardota con Pepe Sierra y el Señor Caído, el Camino Real de Cerritos y el Alto del Rey en Balboa.
En la primera parte de “El Patio de las Brujas” se encuentran personajes que marcaron un rumbo y dejaron su impronta en las comunidades: tal es el caso de Tulio Bayer, Zócimo Gómez, Alfonso Giraldo y Camilo Mejía Duque... con ellos van recuerdos de viajes, se enreda un monstruo, hay tiempos difíciles, un cacique currumí y las fechorías de “Calzones” y el Sargento García.
En la segunda parte de “El Patio de las Brujas” aparecen sucesos de la pequeña historia. En “El día que se salvó la Pola” el público enardecido rescata la heroína del furor español; en el idilio de “Noé de Jesús y la Carmelona” vemos cómo a punta de “polvos” y aguardiente aparece una población al lado de la carrilera. A lo anterior se suma don Emilio Gartner con su lucha para saciar la sed de su gente con el agua de “Peñas Blancas”; las vidas accidentadas de Don Higinio Largo y de Jesús Guevara y otros capítulos del pueblo llano que reclama un rinconcito en la Historia.
.La parte tres de “El Patio de las Brujas” recoge temas variados donde el Canciller del Capitán Venganza, alterna con la Marquesa de Torre Hoyos y los labriegos de La Colonia luchan por un pedazo de tierra mientras reviven los dichos que son nostalgia. En esta sección se recuerda a los veteranos de la guerra de Corea en los Dominios del Dragón Dorado y a Otto Morales Benítez esquivando los guijarros enemigos en Pétalos de Piedra. En estas páginas se siente el olor de café en la Finca El Águila y el relincho de las mulas en La huelga de los arrieros norteños.
Con los Misioneros de Burgos cierra “El Patio de las Brujas”, que como “Indios, Curas y Maiceros” y “Crónicas de Opirama” condensa la cultura paisa, caucana y nativa del centro occidente colombiano. Son obras que se alejan de los temas trillados de la colonización antioqueña y rescatan los valores de una comunidad con identidad propia, enmarcada en el territorio del Viejo Caldas.
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