Alfredo
Cardona Tobón
Miles
y miles de hectáreas en las riberas del Brazo
de Loba en el rio Magdalena y las
enormes extensiones donde actualmente las
Compañías “Drumond” y “Glencore” extraen
millones de toneladas de hulla, pertenecieron a María Josefa de Hoyos y Hoyos,
marquesa de Torre-hoyos.
La
criolla María Josefa Isabel de Hoyos nació el 18 de julio de 1779 en Mompox y heredó el
título nobiliario establecido el 8 de
diciembre de 1788 a favor de Gonzalo
Hoyos y Mier, coronel de los regimientos de milicias de Cartagena, quien pagó a
la Corona 10.000 pesos y 99.264 reales por el titulo nobiliario. María Josefa
contrajo matrimonio con Mateo de Epalza, un distinguido chapetón oriundo de
Vizcaya, y quedó viuda en 1818 cuando su marido, que era Mariscal de Campo, fue
asesinado en la población de Plato.
Al
igual que toda su familia, la marquesa de Torre-Hoyos fue una ferviente
realista dispuesta a sacrificar vida y
hacienda por Fernando VII. Cuando
Morillo avanzó desde Venezuela, tomó a Cartagena y preparó las columnas que
invadieron a la Nueva Granada, María Josefa Isabel atendió al general Morillo en su tránsito hacia Santa Fe
de Bogotá y suministró recursos al general Warleta para que avanzara con su
gente a combatir a los insurgentes de Antioquia, Chocó, Nóvita y Zitará; el
general Warleta estableció el cuartel general en la ciudad de Mompox y allí con
el apoyo de la marquesa conformó
almacenes para promover las necesidades de sus tropas que avanzaron victoriosas
por Remedios, Cancán, Yolombó y ocuparon a Medellín el 5 de abril de 1816.
María Josefa era una viuda cuarentona, de buen
parecer, altiva, mandona y dueña de una enorme fortuna; era un partidazo,
codiciado por numerosos pretendientes
que la deseaban y veían en ella una
lotería. Como todos sus admiradores el general Warleta se rindió a los pies de
la atractiva criolla, la trató como a una soberana y ella lejana e inaccesible miraba a Warlet, no como un enamorado, sino como un valiente militar que compartía su devoción por el Soberano. Mientras
el rey bordaba zapatillas y pañuelos en la alcoba de la reina, como si fuera
una prolija modistilla, en los ardientes playones del río Magdalena los
soldados españoles de la reconquista preparaban los últimos detalles para
emprender la ofensiva. Con la tropa española iba Antonio
Imbrechts, un oficial oriundo de Cádiz, perteneciente al regimiento de
Granada que había luchado en Venezuela y en Cartagena. Antonio era un joven
tímido, de pocas palabras, de porte varonil y muy buen mozo. En sus
visitas al cuartel la exuberante
marquesa lo miraba de reojo y le echaba miradas furtivas que todo el mundo
notaba, menos el agraciado, a quien jamás se le había pasado por la cabeza
galantear a tan distinguida dama.
Cuando
llegó la hora de partir, el general Morillo se despidió de la marquesa de
Torre- Hoyos, agradeció su valioso apoyo
y le manifestó su aprecio. -Nada tiene
que agradecerme general- le respondió la marquesa- pero ya que usted es tan galante le voy a
pedir un favor; sin embargo, debe prometerme
que no va a negarlo, pues no quisiera sufrir un desaire bochornoso..
Su
deseo será ley- dijo Morillo a la marquesa-
tiene desde ya mi palabra.
Es un favor sencillo. Solamente le pido que licencie a Juan Antonio
Imbrechts.
¿Lo
necesita usted para mayordomo o para administrador de sus minas ?- preguntó el general.
No.
Lo necesito para marido, dijo con desparpajo
la gallarda mujer.
-Usted
se burla señora-
-No
me burlo caballero. También agradecería que fuera nuestro padrino en el
casamiento que organicé para esta misma noche.
-Aún
perplejo, Morillo comentó en voz baja al
oficial Villavicencio: Pues no fue
ningún bobo el Imbrechts para lograr con
sigilo tan envidiable conquista
-Está
equivocado general, agregó sonriente la marquesa. Ni me ha escrito, ni me ha dicho una palabra, pero a mí me ha
entrado el capricho de casarme y lo escogí como esposo.
Y si
Imbrechts no consistiese- Preguntó Villavicencio.
No
se me había ocurrido que algún hombre rechazara mi mano, pero llámele usted y
saldremos de dudas.
El
oficial salió y a los cinco minutos regresó
con Antonio que había sido informado del asunto y estaba colorado como
una amapola, pero dispuesto a sacrificarse por tan noble dama. Aquella noche
tuvieron lugar las nupcias, la marquesa de Torre-Hoyos tiró la casa por la
ventana y como muestra de gratitud con la tropa sentó a todo el batalln a
manteles y regaló 200 caballos del Valle de Upar que reforzaron la monta de los
húsares.
Con
la derrota española declinó el poder de la marquesa; los sabaneros invadieron sus tierras, robaron los ganados y
fue menguando la fortuna, que fue tan enorme
que llegaron a usufructuarla los
herederos, hasta avanzado el siglo XX. María
Josefa murió en Mompox en septiembre de 1848 . Mientras celebraban las honras fúnebres en la iglesia
parroquial de La Concepción de Mompox se oyó un fuerte crujido en el techo; se
aceleraron las preces y se recortaron los rezos; la gente salió apresurada con
el cadáver y a los pocos minutos se derrumbó la torre arrastrando consigo el
frontis y el reloj que databa del siglo XVII.
La
marquesa tuvo descendencia con sus dos maridos y su enorme casona, recortada y reformada, es en la actualidad un albergue lujoso de ruidosos turistass de Medellín y el
Altiplano .
Antonio Imbrechts se salvó de morir
anónimamente en cualquier charrascal americano y como consorte de la marquesa
quedó con dinero y alientos para casarse
por segunda vez con la rica heredera chapetona Úrsula Pániza y Navarro y seguir
viviendo bueno en Cartagena hasta que la muerte lo acogotó en la ciudad
amurallada.
Excelente relato, aunque falto detallar un poco mas sobre sus descendientes y que tan cierto es que en su decadencia, viajo a santa marta a solicitar un préstamo a su pariente D. Joaquín de Mier
ResponderEliminarCreo que si es cierto, mi padre es descendiente, su segundo apellido era Epalza( el del primer esposo de la marquesa)y me habló alguna vez del pariente en Santa Marta, quería pedirle una copia del titulo que seguramente lo guardaban para que sus hijos lo vieramos
EliminarExcelente información me gustaría saber en la actualidad quienes son sus descendientes en mompox y donde están y cómo llego esa mansión a mano de la familia Piñeres y Cabrales Quiroz me da curiosidad puedes decirme.
ResponderEliminarYo soy descendiente directa. La Marquesa era bisabuela de mi abuela. No tengo ni idea de nada de eso pues vivo fuera de Colombia, desde niña.
ResponderEliminarEstimado sr. Cardona:
ResponderEliminarmi nombre es Antonio Enrique Herrera, y como descendiente directo por varias ramas de la Marquesa de Torrehoyos, Maria Josefa Isabel de Hoyos y Hoyos, le agradecería enormemente que corrija su articulo en todo sentido....primero que todo, mi abuelo paterno fue Manuel de Herrera y Valenzuela (ultimo albacea de los bienes de la Marquesa), hijo de Juan de Herrera Epalza, hijo a su vez de Lazaro Maria de Herrera Y Leyva y Tomasa Epalza Hoyos, una de las hijas de la Marquesa Maria Josefa Isabel....por otro lado, mi abuela materna era sobrina de su esposo (hija de su prima hermana), mi abuelo Manuel, y ella era Ana Maria Cunha Martinez, hija de Reginaldo Cunha (súbdito ingles que conocido a la familia de la Marquesa en el exilio en 1818-1828) e Isabel Martinez Herrera, hija ella de Sabas Martinez Troncoso y Candelaria Herrera Epalza, nuevamente hija del mismo Lazaro Maria de Herrera y Leyva en su segundas nupcias con Micaela Epalza Hoyos, hija a su vez de la marquesa Maria Josefa Isabel....tanto el retrato que usted publica, como la historia sobre el matrimonio de la Marquesa son documento falsos...el historiador, descendiente de la Marquesa de Torrehoyos, Segundo de German Ribon (Pantaleon segundo), escribió un documento que reposa en la academia de Historia de Mompox, en donde menciona que tal supuesto pedido de la Marquesa al General Morillo, fue una mentira (nuestra familia deberia demandar por calumnia e injuria a semejante personaje y a sus descendientes), creada por un soldado español, que escribió un libro varios anios despues de la campana de Morillo, en donde menciona "una Marquesa de Santa Maria" que residía en Mompox, contando la historia que usted relata...el historiador Segundo German Ribon, demuestra con hechos, que la Marquesa se caso con el Teniente Juan de Imbretch, pasado varios anios despues de la campana libertadora....y prueba de ello es, que el matrimonio de una dama de tan alta alcurnia no paso desapercibido en su entorno de la epoca...ademas, la Marquesa de Torrehoyos, Maria Josefa Isabel, solo tuvo los hijos de su primer matrimonio, los cuales menciona claramente en su testamento, Manuel Mateo (unico hijo varón), Micaela, Tomasa, ana, Maria, e Isabel, siendo ya de edad muy avanzada para tener hijos cuando se caso con el Teniente Imbretch....el historiador Orlando Fals Borda, escribió un libro llamado "historia doble de la costa: capitulo I Mompox y Loba", en donde publica igualmente una serie de calumnias y mentiras (como la tal historia del matrimonio con el Teniente Imbretch), que me he tomado el trabajo de estudiar en el Archivo General de La Nacion, en donde reposan innumerables documentos que atestiguan lo contrario a lo plasmado muchas veces en dicho libro....no siendo mas, le agradecemos enormemente haga las correcciones pertinentes y respete el honor y la honra de nuestra antepasada, atte. AHM
Cuando dice que un exilio,se refiere a quien? Si es a la Marquesa,dónde fué?
EliminarNo hay nada injurioso en el artículo. Como usted lo dice hubo varias versiones y anecdotas sobre la marquesa de Torre Hoyos que al contrario de las mujeres de su época hizo valer su independencia e impuso su carácter. Lo del matrimonio es pintoresco pero no enloda la memoria de la noble dama Tenía todo el derecho de escoger marido. En cuanto a su fidelidad al rey, fue verdad como también su apoyo a los españoles. No incursiono en genealogías que no me interesan ni me atraen. Me tiene sin cuidado quien fue su padre o su abuelo. me interesó la marquesa cuya vida esta entreverada con la historia de la costa atlántica colombiana. Gracias por su nota.
ResponderEliminarExcelente historia, mi abuelo RAFAEL ALBERTO DIAZGRANADOS DE HERRERA...BISNIETO,, DE LA MARQUEZA TORRES DE HOYOS , HIJO DE jOAQUIN DE HERRERA EPALZA, ..bueno sabia de antaños que soy descendiente directo de esta noble e hidalga dama...Atte PEDRO JOSE DIAZGRANADOS LOPEZ.
ResponderEliminarMi mama siempre dice que somos descendientes de la marquesa torre hoyos y nunca le creí, Jajaj solo leyendo este artículo y el comentario de Enrique Herrera (que por cierto así se llamaba mi abuelo : Enrique Herrera Cunha) he creído, me dedicaré a buscar más sobre mis orígenes!
ResponderEliminarBuenas Noches, a todos me gustaría saber en la actualidad donde vive el Marqués actual? muy interesante historia.
ResponderEliminarEso ya no existe, tal linaje
EliminarLas investigaciones sobre la cultura rivereña no tiene que vercon alcurnias que retrasaron el progreso.
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