CÓMO NACIÓ EL
ACUEDUCTO DE PEÑA BLANCAS
Versión de James Maya complementada por Alfredo Cardona
Tobón
Hay una agua milenaria que espera.
Agua semilla
Agua palabra y planta
Y escalera de sol. Y mano abierta
Agua animal y vegetal. Abstracción
que da sed. Irreparable sed de realidad.
Agua que nunca satisface o de lo cual
Una mínima gota puede convertirse
en un hombre o un dios o una pluma
que canta. Agua infinita. Que espera
RENATA DURÁN
Una
botella de whisky que esperó quince años para ser destapada, acompañó la
celebración de una decisión sabia: no había alternativa distinta a traspasar la
montaña para traer agua desde Peñas Blancas.
Así
fue. Estaban presentes don Federico Drews Castro, don Emilio Gartner, Aníbal
Cruz y el doctor Alberto Mesa Abadía. Balboa estaba cercada por el verano y la
sed. La quebrada la M ya no era suficiente para atender la demanda urbana. La
causa : la deforestación de su cabecera.
Al
calor del wihsky, el señor Drews Castro
se le ocurrió que el agua debías ser traída de Peñas Blancas, por eso mismo la
obra debe su nombre a quien en principio gestó el proyecto.
Siendo
don Emilio Gartner, presidente del Comité Municipal de Cafeteros, solicitó al
Comité Departamental un estudio de la factibilidad que posibilitara la viabilidad de la iniciativa.
El
topógrafo Aníbal Cruz adelantó una titánica tarea para encontrar el punto ideal
de la toma de agua. Fue en la quebrada La Sirena que conjuntamente con la
quebrada La Venada dan forma hídrica al
sector de Peñas Blancas.
Las
primeras obras fueron iniciadas en
1973. Fue indispensable construir
un camino carreteable a lo largo de 17 kilómetros. En ese entonces y gracias a los buenos
oficios como gobernador del departamento, Don Gonzalo Vallejo, apropió los
recursos necesarios para continuar la obra. A ella se vinculó el Ministerio de Obras Públicas a través del
Distrito No 5.
El
diseño del trazado del sistema hídrico
fue encomendado al doctor Noel Idárraga, gerente del INPES.
Las
dificultades financieras propias de un
proyecto de tanta envergadura no se
hicieron esperar. Hubo escepticismo en Balboa, incluso se llego a pensar que nunca habría
acueducto. La primera etapa alcanzó el
sector de Sinaí; mas tarde se conquisto el sector de La Laguna. .Entonces se
decidió vincular a la comunidad,, siendo alcalde de Balboa, Fabio Valencia
Lenis, se organizó el primer convite. La
comunidad abrió 1.500 metros de brecha en menos de lo que canta un gallo. Los
soldados del Batallón San Mateo pusieron su sudor. Espontáneamente aparecieron
personas como don Lisímaco Ramírez Benjumea, sin igual líder cívico de La Quiebra, quien al mando de un
contingente de parroquianos participó en varias faenas.
El
Comité Departamental de Cafeteros siempre estuvo presto a inyectar recursos.
Después de mucha brega la red llegó hasta la quebra La M en las propias goteras
del pueblo. Ese dia hubo fiestra en
Balboa. Parecia increíble.
Más
tarde se construyeron ramales a La Floresta, San Antonio, Tambores, Cruces, La
Quiebra, La Aurora, Tres Esquinas, Llano Grande y Cocohondo; a Peralonso (
corregimiento de Santuario) a Patio
Bonito y La Capilla en La Celia.
La obra fue concluída en 1977, partiendo la historia de Balboa en dos. El agua trajo
progreso, valorizó las propiedades y permitió demostrar la capacidad
constructora de la comunidad.
Ahora
el pueblo de Balbo deberá hacer un reconocimiento a los centinelas de Peñas Blancas, como a don
Gonzalo García, el incansable fontanero
que bajo lluvia o sol vigila y repara, en medio del bosque, que el recurso
vital llegue a la población.
Casi
todos los artífices del Acueducto de Peñas Blancas han volado a la eternidad, pero quedó su
obra, un obra redentora para Balboa, que de no existir hubiera marcado el final de una población agarrada con pies y
manos a una cornisa de la cordillera.
La
obra lleva el nombre de don Emilio Gartner Gómez, pero infortunadamente su
conservación, al igual que el cuidado de las areas adyacentes han sido muy descuidadas. De no corregirse tal
situación, la sed volverá a Balboa y se arruinará su economía.
El
acueducto de Peñas Blancas es más que un recurso de Balboa, Santuario y La
Celia sino una opción real para las zonas pereiranas cercanas al rio Cauca,
pues a la quebrada La Serena se le pueden sumar los caudales de otras quebradas
cercanas.
El 9
de junio de 1988, luego de una visita realizada al acueducto Peñas Blancas se
firmó un acta de compromiso entre las siguientes personas: Alonso Valencia
Lenis, alcalde popular de Balboa, Obdulio Ramírez Molina, alcalde popular de La
Celia; Gilberto Ramírez Mejía, delegado del alcalde de Santuario; Luis Fernando
Muñoz; Carlos Alfonso Victoria, delegados de la gobernación de Risaralda;
Julián Zapata, abogado de la CARDER; Juan Hurtado Cano, concejal de la
Celia; Jorge Quirama y José Bernardo
Arcila, personeros de Balboa y La Celia y el diputado Manuel Castaño Ramírez.
Entre
los propósitos del protocolo se
incluyeron los siguientes puntos:
- Compra
de 312 cuadras en el área adyacente a la bocatoma
-Campañas
educativas para promover la conservación de los bosques protectores del
acueducto.
-
Uso racional del agua e instalación de medidores.
-
Creación de un centro experimental para el estudio de especies nativas y
proceder a su propagación y conservación-
El
objetivo de ese encuentro fue unificar las fuerzas vivas de los tres municipios
para buscar los mecanismos que permitieran
proteger, conservar y administrar el
acueducto de Peñas Blancas, combatir
la erosión al igual que la
deforestación de sus bosques, usar racionalmente el agua controlando las tomas
clandestinas y el despilfarro del agua.
Gracias por este recorderis .del colegio nos llevaron a convites. Lo haciamo con mucho amor este recorderis tiene un valor. Incalculable . Gracias don Emilio Gartnert Gómez .
ResponderEliminarEstos si son líderes .gracias comité de Cafeteros.dr Alberto Mesa Abadía . Inolvidables . Lisímaco Ramírez
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