DOS GOLEADAS INOLVIDABLES


SESENTA Y NUEVE AÑOS DE FUTBOL PROFESIONAL 

Diego Avellaneda Díaz



 

Se están celebrando 69 años de profesionalismo  del fútbol colombiano y es oportuno recordar algunos episodios de ese largo recorrido por las canchas patrias.

Una ligera retrospectiva nos recuerda que fue el Independiente Santa Fe, con su casaca roja y su pantaloneta blanca, el primer equipo que se clasificó como campeón nacional.

Se inició entonces en 1949 la inolvidable época de “El Dorado del Fútbol Colombiano”, cuyo mayor precursor fue el “maestro” Adolfo Pedernera, a quien “El Tiempo” bautizó como el “geómetra del fútbol”.

Tenía Millonarios como figuras en esa época, a Pedrito Cabillón y a Alfredo Castillo, argentinos ambos, cuya voluntad y sacrificio hacían pasar inadvertida su ausencia de fútbol depurado y de clase. Un colombiano, cuya imagen no debemos olvidar,  se destacaba en la zaga: el antioqueño Francisco “Cobo” Zuluaga, de una izquierda prodigiosa.

Pasaron los meses y la afición crecía y el espectáculo respondía económicamente. Llegaban figuras argentinas, uruguayas, brasileras, inglesas,  paraguayas, peruanas, costarricenses etc... en un desfile impresionante por competir en poderío.

El Deportivo Cali, que había nacido como Cali A, con Emilio Reuben ( no Rubén),Bianchi, Ricardo “Tanque” Ruiz, Manuel  Spagnuolo, Julio Tocker ( “ el filósofo del fútbol) se iba preparando para ser uno de los grandes.

 Conforma “El Rodillo Negro” con Valeriano López ( el Tanque de Casma) , Vides Mosquera, Guillermo Barbadillo, Máximo Lobaton, Juan Lecca, Victor Pasalagua, “Tigrillo” Salazar, todos peruanos,  en momentos en que llegarían a sus filas Oscar Sastre y Camilo Cervino, fugados del Independiente de Avellaneda y siguiendo sus pasos “El Conejo”( por su velocidad) Antonio Vilariño.

Tenía como número 5 ( centro medio)  un muchacho vallecaucano de una calidad extraordinaria tanto en el manejo del balón como en su desplazamiento en la cancha; un verdadero “armador”: Severiano Ramos.

Ya Millonarios tenía en sus filas a Julio Cozzi, Alfredo  Di Estefano, al “Maestrito” Baez, a Nestor Rossi, a Raúl Pinni, extraordinario defensa uruguayo que nunca se despeinó,  Villaverde y a Alcides Aguilera, ambos charrúas, siempre comandados por Pedernera, cuando enfrentan al Cúcuta Deportivo del negro Ulises Terra, Bibiano Zapiraín, “El Mariscal Toja”, Eusebio Tejera, Gambetta, Abraham González , Washington Barrios( arquero), en una tarde inolvidable en el Campin y el “Ballet Azul” presenta debutando en Colombia a un uruguayo, sorpréndase todos,  marcó esa tarde cinco goles, dándole el triunfo a Millos por 5 a  0.

El Espectador en su página deportiva y a seis columnas tituló: “ Bombardeado  Washington”, se refería a Washington Barrios, arquero del Cúcuta. Su nombre Víctor Bruno Latuada. Ninguno de los aficionados volvimos a verlo.  Desapareció del banco y del panorama. Fue como un espejismo.

El Deportivo Cali,  quince días después de haber caído en una cancha inundada ( El Campín) por un torrencial aguacero, por tres goles a dos con Universidad, partido en el cual el “Cholo” Rodríguez (Tico) atajó impresionantes tiros de  Valeriano,  Fernando Walter y Cervino, goleó en el Pascual Guerrero al poderoso Millos. Primer tiempo 1 a 1, gol de Valeriano empate de Aguilera, extraordinario puntero izquierdo. Segundo tiempo con esta secuencia: Gol de Valeriano, gol de Cervino, gol de Valeriano, gol de Fernando Walter, gol de Cervino. Resultado: el famoso 6 a 1  del Deportivo Cali, que hizo historia y que aún recordamos muchos aficionados.

Era un fútbol ofensivo; de inspiración del jugador; que se jugaba a ganar y no a no perder

Bien lo dijo Helenio Herrera, el gran director técnico argentino nacido en el barrio Palermo de Buenos Aires y nacionalizado francés, que triunfó en Europa y a quien en una ocasión le preguntaron  que por qué  no empleaba un esquema más defensivo y secamente contestó: prefiero perder 5 a 4 y no empatar 0 a 0.  

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