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POR DONDE NI LOS GATOS PUEDEN BAJAR-
Tomado de un artículo de Luis Javier
Caicedo- Editor de www.albicentenario.
com. complementado con notas de Alfredo Cardona T-
Batero visto desde El Tabor
Los
viajeros que cubren las rutas Cali- Medellín o Pereira-Medellín por la antigua
carretera Troncal de Occidente, entre La Virginia- Anserma-Riosucio y Supía, se
asombran con la belleza de los cerros que adornan el sinuoso y grato recorrido,
especialmente con la imponente majestad de un cerro coronado por una roca
porfírica que se levanta en el sector de El Tabor, adelante de la entrada a Quinchia y antes del tramo de
descenso a Riosucio.
Infortunadamente
no hay siquiera una placa que lo
identifique y menos aún una guía que
indique como llegar hasta él ,
cuando ese cerro denominado
Batero y llamado Carambá por los nativos, debiera ser un lugar reconocido por
su belleza y por la historia que lo
envuelve desde tiempos inmemoriales.
En la zona media del río Cauca son muchos los
cerros emblemáticos con nombres ancestrales como Ingrumá, Sinifaná, Picará,
Opiramá, Gobia, Gamonrrá y otros con
nombres impuestos por los colonos caucanos y antioqueños, entre los cuales
están el Carbunco, Buenos Aires, los farallones de La Pintada, Plateado, Cerro Tuza, Arcón y
Campanario; pero entre todos ellos se
destaca el Batero por su imponencia y lo que representa para las comunidades
que viven en sus alrededores.
Algunos
de esos cerros tienen carácter sagrado, pues en ellos habitaron dioses y demonios y fueron
escenario de rituales y peregrinaciones. Los conquistadores llamaron
Anserma a la región del Batero y los cronistas españoles anotaron las diferencias
paisajísticas de esos cerros
tutelares.
Juan Vadillo se enfrentó con el cacique Chiricha en las faldas del Batero donde encontró una fortaleza con guaduas rematadas por cráneos humanos donde el aire silbaba al pasar por las orbitas descarnadas.
Juan Vadillo se enfrentó con el cacique Chiricha en las faldas del Batero donde encontró una fortaleza con guaduas rematadas por cráneos humanos donde el aire silbaba al pasar por las orbitas descarnadas.
Batero visto desde El Higo
Cieza
de León habló de los rituales en Opirama
y Batero y realzó su importancia ritual y estratégica: …”
muerto un Señor hacen en los
cerros altos las sepulturas muy hondas y después que han hecho grandes hoyos
meten adentro al difunto, envuelto en muchas mantas, las más ricas que
tienen, y en una parte ponen sus armas y
en otra mucha comida y grandes cántaros de vino(chicha) y sus plumajes y joyas de oro, y a los pies echan algunas mujeres vivas, las
mas hermosas y queridas suyas, teniendo
por cierto que luego ha de tornar para
vivir y aprovecharse de lo que en ella llevan… un peñol fuerte hay en este
pueblo ( el Batero o Carambá) donde en
tiempo de guerra se guarecen”.
Ese
peñol defensivo nunca perdió su valor militar, tanto que en la guerra civil de
1877 se libró en las faldas del Batero un importante combate entre las fuerzas
liberales del Estado del Cauca y las tropas conservadoras de Antioquia, que
allanó el avance liberal hacia Manizales. En
1879 otra escaramuza entre los
liberales independientes y los liberales radicales de la provincia de Marmato
ensangrentó al Batero y en la violencia política de mitad del siglo XX, el
cerro con cabeza de águila fue teatro de operaciones del celebre “Capitán
Venganza” y posteriormente las veredas aledañas sirvieron de guarida a los
antisociales con banderas del ELP y de las FARC.
En el cerro Batero las tribus ansermas rendían culto a Xixaraca
y a la mole granítica solamente tenían acceso
los chamanes, como lo relató en el siglo XVII fray Pedro Simón, quien
como los demás frailes y doctrineros
señaló como si fuera el diablo al Dios de los nativos:
“Cerca
de Anserma al oriente hay un encumbrado
cerro ( Opirama) donde se subían
los del pueblo de Umbra a ampararse en tiempo de sus guerras y se les aparecía
el demonio los días de sus borracheras
que las hacían allí… junto al pueblo de Pirama (Opirama), a dos leguas al oriente deste que
dijimos de Porsa ( Pirza) hay otro más encumbrado que llaman Buenavista
(Carambá o Batero) donde también se les
aparece el demonio solo a los jeques,
por ser este un gran santuario
adonde solo ellos suben por ser la subida escabrosísima y de
peña tajada, por escalera de guadua, por donde gatos aún no pueden bajar y debe ser que el diablo tiene las escaleras y les da
mano para despeñar sus almas a lo más alto de los infiernos. Lo que también intenta cuando algunas veces en tiempo de
hambre les arroja frisoles y otras raíces desde lo más alto para que
aficionándoles con una obra buena le estén sujetos y obedientes para infinitos
males..”
Las
leyendas conservadas por ancianos nativos de Quinchía hablan también de la diosa Michua, que acompañaba a
Xixaraca, el Dios del Batero; era una
deidad guerrera que convertía las aguas en sangre y los bejucos en culebras,
lanzando rayos contra los enemigos de los pueblos ansermas.
El
cerro Batero se yergue imponente en terrenos de los resguardos indígenas de
Pirsa- Escopetera y de Carambá en
jurisdicción de Riosucio y Quinchía. En
tiempos de Rojas Pinilla, los seguidores del general enarbolaron la bandera de
la ANAPO en lo más alto del cerro; al
finalizar el siglo pasado don Juan de
Dios Trejos y sus hijos levantaron una enorme cruz en una pequeña explanada en
la cúspide del Batero y construyeron unas escaleras metálicas por donde suben
los osados vecinos con arriesgados
párrocos a celebrar la misa en fechas especiales.
ACCESOS AL CERRO BATERO
El
cerro Batero está en el corregimiento de ese nombre del municipio de Quinchía y
se llega a su base desde la cabecera municipal y desde el corregimiento de
Bonafont en Riosucio, también se llega al Batero por el
sito del Tabor sobre la carretera troncal de Occidente, al igual que partiendo del corregimiento de Irra por la carretera de
Mápura, pero estas dos últimas vías son
solo aptas para camperos.
Subida al cerro Batero
Subida al cerro Batero
Las
mejores vistas del Batero se logran
desde la vereda El Higo y desde El Tabor. Esta magnifica mole, que tanto
significa para los quinchieños se admira
desde numerosas veredas elevadas
situadas en el margen derecho del río
Cauca. Es así como el picacho que emerge de la zona caliente se ve
desde Pácora hasta Neira y en algunas partes de Anserma y de Guática
Fuentes de consulta
SALDARRIAGA
Escobar Gregorio- Trascripción de la relación del viaje de Joan de Vadillo entre San Sebastián de Urabá Cali-1539- Boletín de Antropología
Universidad de Antioquia- Medellín Vol
26. No. 43- 2012-pag 42-65
CIEZA
DE LEÓN Pedro- Crónicas del Perú- Cap XVI- Biblioteca
Ayacucho- Caracas
CARDONA
Tobón Alfredo- Combate del Cerro Batero- http://historiayregion.blogspot.com
2012
CARDONA
Tobón Alfredo- Por tierras de Xixaraca- http:// historiayregion.blogspot.com
2013
Cardona
Tobón Alfredo- Quinchía Mestizo- Fondo editorial Risaralda- 1989- Pereira
Se dice Quinchianos o Quinchias.
ResponderEliminarEl gentilicio es quinchieños o quinchieñas
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