Alfredo Cardona Tobón
La firma Goldsmith de
banqueros ingleses concedió en 1825 un
empréstito al gobierno colombiano con el respaldo de las minas de oro de Marmato, Supia y
poblaciones vecinas. Esto desató una fiebre por las minas de la región que
decían estaba tapizada de oro. La firma Powells Illingworth y Co entró en el
negocio y compró todos los derechos que pudo antes que Goldsmith tomara
posesión de las mejores vetas.
El préstamo inglés financió
la campaña de Quito y del Perú y abrió las puertas de Colombia a la inmigración
europea, pues tras las”ilusiones” de
Marmato y Supía llegaron militares, químicos, obreros , metalurgistas,
aventureros y personalidades como Boussingault
y Roulan.
Se reclutó personal en
Alemania, en Francia, Suecia e
Inglaterra. Cuenta Augusto Gosselman que los inmigrantes eran “ en su gran
mayoría estudiantes frustrados, militares despedidos y uno que otro practicante
inútil… los reclutados eran gente
del Viejo continente que carecían
de fuerza moral y de fuerza física. Es así- escribe Gosselman- “ como fui
testigo que de una tripulación de 50 mineros, cerca de un tercio murió antes de
abandonar a Santa Marta, lugar donde
desembarcaron. Los médicos atribuyeron tal caso al exceso de consumo de frutas y de aguardiente”.
Los trabajadores rasos no
fueron ciertamente un gran aporte, pero sí los técnicos, los ingenieros, los
administradores y los médicos. Los nativos eran más eficientes en el
laboreo de los minerales pues estaban
acostumbrados a los rigores de trópico. Con los profesionales que llegaron de
Europa llegó la geología, la metalurgia, la química, el sismógrafo, los
reactivos, la rueda hidráulica y la tecnología de la pólvora.
Casi todos los inmigrantes
trabajaron un tiempo en Marmato y luego buscaron mejores horizontes en
Antioquia y en Bogotá donde se asociaron con capitalistas criollos. Los inmigrantes vía Marmato
iniciaron la revolución industrial en Antioquia
e impulsaron su minería.
Vemos los aportes de los
europeos que llegaron a las minas de Supia y Marmato
EN EL CAMPO AGROPECUARIO
Enrique Echavarría en su
libro “Extranjeros en Antioquia”, cuenta que por los años de 1840 era tal la ignorancia en la provincia, que la semilla se recogía
de los redrojos y solamente las mazorcas
pequeñas e inferiores y la papas chicas que no pagaban la pelada se destinaban
a semilla.
Eduardo Nicholls enseñó a
seleccionar la semilla, probando en su finca de Hatoviejo que la selección se
justificaba al obtener mayor cosecha.
Nicholls llegó a Colombia
durante la independencia con el cargo de ministro protestante y director de las
minas de Santa Ana en el Tolima. Después
desempeñó el cargo de Superintendente General de la Sociedad Minera de
Marmato, de donde siguió hacia Antioquia. Fue un gran innovador: enseñó a hacer
quesos de ojo y jamón ahumado, a
preparar mantequilla por el sistema de batido, aumentando la
productividad, pues hasta entonces los campesinos preparaban la mantequilla a
partir de las natas. Nicholls fundó la pirmera cervecería del país en Hatoviejo
y distribuyó la bebida en el café “La Gironda” y en el famoso café “La Bastilla”.
Nicholls introdujo los
arados, los carros de arrastre y numerosos instrumentos de labranza.
LA REVOLUCIÓN MINERA
El sabio francés
Boussingault estudio las minas de Marmato y Supía en 1825; cuatro años más
tarde llegó el inglés Tyrell Moore a dirigir la explotación; este londinense de
apenas 26 años de edad construyó los primeros molinos de pisones accionados por
energía hidráulica, elevando enormemente la producción de oro y bajando los costos de
operación, pues las máquinas remplazaron las cuadrillas de esclavos en la
trituración de los minerales. Tyrell
utilizó por primera vez la pólvora en el arranque de material y mejoró
notablemente la amalgamación.
En el añod e 1830 Moore se
vinculó a la mina del Zancudo de Titiribí, donde organizó la fundición de oro y
empezó a beneficiar la plata; sus modernas técnicas convirtieron las minas de
veta en las primeras empresas
industriales de Antioquia y la provincia tomó el liderazgo en la Nueva
Granada en el campo aurífero al doblar la producción caucana.
Tyrell Moore fue un
cristiano caritativo y un excelente instructor.
A su dedicación se debe la formación de un grupo de profesionales que
contrató en Europa entre los que se cuentan De Greiff, Greiffsteín, Johnson y otros que trasmitieron sus conocimientos a los
ingenieros paisas hacedores de imposibles
en vías inauditas.
EN LA MEDICINA
El doctor William Harvis fue
uno de los médicos traídos por los ingleses; tiene el mérito de haber
introducido el uso de la sonda en el cateterismo vesical y modernas técnicas de
cirugía. Sus aventuras amorosas quedaron consignadas en las crónicas de
Boussingault, quien cuenta la afición del médico por las negras, especialmente
por Escolástica : “rozagante, bien conformada…ágil y de una audacia increíble”.
Harvis, como tantos otros
europeos, repartió su semilla por toda la banda izquierda del río Cauca.
Después de algunos años William Harvis se instaló en Medellín donde en
una epidemia de disentería recetó grandes dosis de calomel, con tan mala suerte
que los pacientes que no mató la enfermedad los mató el remedio.
Otro galeno que pasó por
Marmato fue el doctor Jorge Williamson, nacido en Dublín y contratado en 1834
para las minas. Este médico gozó de gran fama, a su consultorio llegaban
pacientes de Antioquia y del Cauca; también se radicó en Medellíndonde contrajo
nupcias con una bella dama salamineña.
POLÍTICOS RADICALES
De Clausthal, Alemania llegaron Jorge Enrique Federico Gartner y
Julio Richter a trabajar en las minas. Richter
compró tierras y se radicó en Riosucio.
Jorge Gartner contrajo
matrimonio en Riosucio con Columna Cataño, una supieña hermana del político
radical David Cataño. Fue tronco de una numerosa familia vinculada a la región
; su hijo Carlos fue un brillante abogado, senador por el Cauca y por
Antioquia.
Los sacerdotes vieron en los
Gartner al Enemigo Malo, a tal punto que Carlos debió acudir al Nuncio del Papa
para que el párroco de Riosucio
bendijera su matrimonio y ante la discriminación partidista los Gartner se
vieron obligados a construir su propio cementerio.
OTROS EUROPEOS
Los banqueros Powell comisionar
al capitán Eduardo Walker para que viajar a Supia y negociara minas, así lo
hizo y cuando se desvinculó de los Powell se radicó en Sonsón, su hijo Eduardo fue uno de los
pioneros del cultivo del café en la región y su nieto Luis Jaramillo Walker,
LUKER, fue el mayor empresario pereirano
y el líder cafetero que señaló el rumbo luminoso a la Perla del Otún.
El ingeniero Thomas Eastman
llegó a Marmato con su familia, su nieto Tomás Oziel fue ministro de Hacienda y
el defensor de los mineros ante los atropellos del general Vasquez Cobo.
De Liverpool llegó William Cock, su hijo Julián ocupó la
gobernación de Antioquia; Felipe Hencker era un alemán de Freiburg, Sajonia:;
llegó con apenas 19 años y al quebrar la
compañía Goldsmith se dedicó a comerciar con bayetas, cera y mantas que traía
de Popayán. Un día quiso regresar a Europa pero al encontrarse con Marcela
Muñoz se embarcó en la nave del matrimonio. Nada venció a Hencker, al
arruinarse en la guerra de 1876 quedar
sin un centavo, se trasladó al paso de La Cana sobre el río Cauca y sirvió como barquero de un lado a otro del río. Felipe Hencker
murió en Rionegro después de ganarle el pulso a la mala suerte.
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