Alfredo Cardona Tobón
Si el padre Daniel María López hubiese sido europeo, hace décadas estaría en los altares católicos pese al conservatismo cerrero que no opacó sus innumerables virtudes.
Daniel María nació en 1865 en La Ceja y siendo muy niño llegó a las montañas de San Agustín, hoy Samaná, donde su padre Clemente, católico practicante, alternó su oficio de herrero con la minería, la agricultura y la guerra. En 1885 Daniel María luchó en las filas nuñistas y terminado el conflicto ingresó al seminario a la tardía edad de 23 años con escasas letras y fe de carbonero
DE UNA PIEZA
En la guerra de los Mil Días el conservatismo colombiano aún estaba aferrado al funesto Syllabus de Pío IX, pese a las posiciones de León XIII y de Pío X, que en otras partes del mundo habían tendido puentes entre las ideas liberales y la Iglesia católica.
Con el fardo nefando del fanatismo propiciado por Pío IX el padre Daniel se unió a las fuerzas de Pompilio Gutiérrez como capellán de la tropa. El sacerdote recibió su bautismo de fuego en el combate de Tibacuy donde todo parecía perdido para los gobiernistas que empezaban a retirarse, pero la premonición del padre Daniel de un refuerzo que nadie esperaba, hizo que Pompilio resistiera un poco más, hasta que llegó tropa de Bogotá y con ella el triunfo de las armas conservadoras.
El levita continuó su misión pastoral en Pensilvania, donde mezcló la labor de almas con la educación, y las obras de interés común con la política. El Padre Daniel fundó la Liga de María con las hijas del pueblo y organizó la Liga Eucarística, que agrupó a miles de campesinos. Esa fuerza pía se convirtió en un formidable martinete electoral que permitió al levita elaborar las listas del Concejo a su antojo, vetar a los alcaldes que no siguieran sus lineamientos y perseguir desde el púlpito a los liberales, enfrentando a sus feligreses olvidando la tolerancia, la lilbertad de pensamiento y la caridad cristiana..
Desde Pensilvania el padre Daniel se movió por todo el oriente. En la vereda de Risaralda sentó las bases del futuro municipio de Marquetalia; construyó capillas en el Guayabo y en Florencia; fundó los caseríos de San Diego y de Norcasia y revivió a Samaná, gracias al apoyo de su amigo Ñito Restrepo que le consiguió nuevamente el estatus de municipio . El inquieto sacerdote promovió el cultivo del café en Pensilvania y convirtió esa ciudad, perdida entre los montes, en un centro de educación de primer orden donde los Hermanos Cristianos y las Hermanas de la Presentación levantaron varias generaciones que dieron lustre al departamento.
ATACA EL ENEMIGO MALO
A los sesenta y ocho años de edad el venerable sacerdote, que era un pésimo administrador de bienes terrenales, fue enviado a San Diego, un caserío incipiente, pobre, cundido de malaria y de pian. El traslado se realizó por conveniencia económica de la curia y por las presiones de los amigos de las borracheras, de los prostíbulos y de las galleras que el padre Daniel había combatido sin descanso.
Poco necesitaba el bondadoso anciano para vivir: sus comidas eran sencillas y frugales, dormía en un zarzo o en una estera y no gastaba dinero en trajes, pues su raída sotana tenía que ser renovada casi a la fuerza, ya que cualquier dinerillo que recogía iba a parar a manos de los más necesitados. Para sostenerse en San Diego el padre Daniel volvió al oficio de barequero y con el oro que recogió en las quebradas construyó un sencillo templo y construyó puentes colgantes para llevar a sus feligreses a la Casa de Dios.
EL PADRE DANIEL Y LOS CAMINOS
Con un toque de corneta reunía a sus “hermanitos” campesinos y en convites el sacerdote abrió los caminos entre Florencia y San Diego, entre Florencia y Samaná y otro que comunicó a Pensilvania con Manzanares.
El padre recorría las trochas a pie llevando consuelo al enfermo o al desgraciado y no era extraño que en esos recorridos desenfundara el machete para rozar las malezas que invadían el camino.
Quizás por arrepentimiento, los Jerarcas católicos de Manizales visitaron al padre Daniel y le rogaron que se radicara en la capital del departamento, pero el anciano curita les respondía que era como sacar el pez del agua y que en esas lejanías era feliz sirviendo a los campesinos.
Los conflictos políticos acompañaron al padre Daniel María hasta sus últimos días. El 9 de abril de 1948 estaba de visita en Norcasia. El caserío se rebeló contra el gobierno y nombró una Junta Revolucionaria. Como en Armero los bochinchosos habían asesinado al párroco, los vecinos de San Diego temieron lo peor y para proteger a su sacerdote se armaron y entraron por la fuerza a Norcasia. Poco después llegó el Ejército y los irregulares de San Diego ocultaron en la casa cural la pólvora que más tarde encontraron los militares en una requisa general y que fue la causa para tildar al padre Daniel de revoltoso.
El 31 de julio de 1951 el levita Daniel María López murió en San Diego y Caldas perdió un verdadero apóstol que ayudó a las viudas y a los huérfanos y llegó al alma del pueblo. Las mejores épocas de Pensilvania y de Florencia coincidieron con la época dorada del padre Daniel. Hasta hoy nadie ha podido llenar en el oriente caldense ese vacío dejado por ese santo, godo y noble sacerdote.
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Si alguien sabe del libro el apostol desconocido, escrito por el padre. Mi correo es ana_lopez447@hotmail.com
ResponderEliminarMi admiracion por este hombre luchador ferreo de voluntad y ejemplo, si no hubiese sido un celive creeria que es mi ancestro.
ResponderEliminarMi padre Julio Cesar Ocampo Mejia y toda su familia fue ayudada por el Padre Danielito como lo llamaban.Aun en mi familia hay personas que lo conocieron.
ResponderEliminarSu madre era Lina Rodríguez Molina y su padre Clemente López Valencia. Sus Abuelos maternos Santiago y Manuela. Primo hermano de Luis María Rodríguez Franco (LUMARO su seudónimo literario), hermano Lasallista.
ResponderEliminarLa hermana del padre Daniel, Hortulana Lopez, se casó con Ramón Diaz. Esta pareja tuvo 3 hijos: Margarita, Herlina y Rogelio. Ya fallecidos. Margarita se casó con Próspero Calvo Tejada. Ya fallecidos. Ellos son mi madre y mi padre.
ResponderEliminarMe gustó mucho esta nota del señor Alfredo Cardona Tobon. Quisiera conocer más del padre Daniel, ya que que cuando alguien de la familia hablaba de él, lo percibía como un santo. Me siento orgulloso de mi ancestro.
Escribió Ariel Calvo Diaz. Correo: acalvodiaz49@gmail.com
ResponderEliminarLa historia del Padre Daniel Maria Lopez Rodriguez es muy interesante, pero a la vez muy compleja, mientras algunas personas como el escritor Jose Nestor Valencia mostraban al padre muy humano, su primo el Hermano Estanislao Luis lo mostraba muy divino.Acudo a este medio, escribiendo desde Pensilvania Caldas para tratar de encontrar familiares del padre Daniel que puedan dar testimonio de este Colono de Cristo,que solo aspiraba a algo: Et Meritum Divinus mean miseration Domini ( Alcanzar la Misericordia de Dios y ademas que puedan saber quien pudo quedar con su cuaderno de notas. Pues de encontrarlo podríamos tal vez revelar su santidad y por que no elevarlo a los altares.
ResponderEliminarComo dato curioso aquí en Pensilvania aun se conserva la casa donde vivió con su madre cuando fue cura coadjuntor de Pensilvania, su machete, su plumero, su caliza,su manipulo, su teja romana y su sotana.
Espero prontas respuestas.
Muchas gracias, a quien corresponda.
Padre daniel maria lopez era entregado a la comunidad dejo mucha huella y apoyo a los campesinow
ResponderEliminarEl padre Danielito era primo de mi Padre Ramón López Sánchez hijo de Elías López y eudosia Sánchez.mi padre tenía un libro del padre Daniel maria que ahora lo tiene una hermana.
ResponderEliminarBuenas tardes, mi nombre es Christian Rodríguez Castillo, el padre Daniel María López fue mi tío bisabuelo. Mi bisabuela se llamaba Rosario López, hermana del padre Daniel María. Por suerte conocí a mi bisabuela y de niño viví con ella sus últimos años de vida. Y en una reunión familiar hace poco tiempo, empezamos a hablar sobre las historias de nuestras abuelas, solo recordaba que mi abuela nos contaba la historia que tenía un tio santo cuyos restos estaban en una iglesia. Recordamos el nombre y al buscarlo en internet vaya sopresa. Mi correo es consultorfinancierocol@gmail.com.
ResponderEliminarCordial saludo, los restos del Padre Daniel Maria muy respetado y recordado en toda la region, se encuentran en el corregimiento de San Diego (municipio de Samana), la ruta de acceso al corregimiento es por la Dorada - Norcasia - Berlin y finalmente San Diego.
EliminarMe llamo Daniel Marin Rodriguez hijo de Olga lucia Rodriguez Garcia hija de Luis Alfonso Rodriguez Garcia hijo de Victor Rodriguez Molina primo hermano del padre Daniel Maria Lopez que alegria conocer mas familia, mi nombre me lo puso mi mamá en honor al padre Daniel Maria Lopez
ResponderEliminarMi nombre es Elcy Moreno Molina soy hija de una sobrina del padre DANIEL MARIA LOPEZ, Ella se llamaba Lilia Molina LOPEZ. YO naci en samana caldas
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