CARTAGOVIEJO O LA ALDEA DE ROBLEDO
Alfredo Cardona Tobón
Se ha gastado tinta y papel enunciando una fundación que no fue y dando
méritos a quien no corresponde. Me refiero a la fundación de Pereira y al padre
Remigio Antonio Cañarte, pues la verdad es que la misa que se toma como
principio de la ciudad no fue la primera misa en el territorio de Cartagoviejo, y allí estaba fundada una aldea con nombre de Robledo cuyos vecinos hacía décadas la
estaba habitando.
.
El siguiente documento firmado por el padre Cañarte
aclara fehacientemente que cuando él llegó a celebrar la famosa misa el poblado
de Robledo ya existía y sus dirigentes,
como consta en otros documentos, ya habían solicitado que el caserío
fuera distinguido como distrito parroquial
.
He aquí el
documento que reposa en el archivo de Cartago:
“Cartago, septiembre 31 (sic) de 1863
Ilustrísimo señor Doctor
Pedro Antonio Torres
Muy digno y respetado señor
Tengo la satisfacción de poner en conocimiento de su
Señoría haber cumplido la bendición de la Iglesia y cementerio del antiguo
poblado de la Antigua Cartago, hoy con el título de Robledo, según lo prescrito
de usted y rúbrica del Ritual Romano y misa solemne del 30 de agosto próximo
pasado con asistencia de vecinos contentísimos y llenos de entusiasmo por haber
conseguido lo que tanto deseaban.
Debo decir a su Señoría que será mucho el progreso en
esta población por la fecundidad de sus terrenos, sanidad y aguas diversas; y
lo que es más de esperarse, vendrán muchas familias del Estado de Antioquia a
ser vecinos de esta nueva y deliciosa ciudad antigua, cuyos escombros
manifiestan la nombradía de que ella gozaba; pero por desgracia sus moradores
la abandonaron en el año 1691. He visto la primera iglesia en su total ruina y
solo existen sus cimientos y esperan sus vecinos levantarla lo más breve
posible y con los desmontes que van haciendo, hallar el templo de San Francisco
(con su convento) y la iglesia de Santa Lucía y dichos vecinos imploran de su
Señoría el permiso para edificar en los mismos cimientos, la Iglesia Mayor. Su
Señoría tenga la bondad de conferirme las licencias para estos actos religiosos
por mano de mi condiscípulo y amigo, José María Obando, quien me dijo que si
los documentos y linderos del curato hubieran estado en manos de su Señoría,
habría despachado la diligencia para la parroquia, más ya fue remitido el
informe que pidió el señor Vicario de esta, señor Sarmiento y en los papeles
que fueron remitidos a Usía se fue incluso el inventario de paramentos, útiles
y firmado con mi nombre para total evidencia que debía tener su Ilustrísima.
Soy de usted,
Remigio Antonio Cañarte"
Queda claro que Robledo fue un esfuerzo comunal y que
nada tuvo que ver el padre Cañarte con su creación. El poblado de Robledo tenía
su importancia y no era un simple
caserío. También queda claro que los vecinos levantaron un templo y que el padre Cañarte lo único que hizo fue bendecirla al
igual que el cementerio y celebrar una misa, de la cual quedó constancia, igualmente queda claro que el acto litúrgico en el templo levantado por los
colonos no tiene nada que ver con un acto fundacional, pues Robledo ya
existía..
Es una ingratitud, por no decir otra cosa, ignorar la JUNTA DE VECINOS y a los dirigentes populares. Ni el padre Cañarte ni
los cronistas de la época registran la labor mancomunada de los habitantes de
Robledo y de sus lideres más destacados, cuyos
nombres no aparecen por parte alguna.. Parece que el interés era darle
vitrina y hacer lucir al viejo sacerdote que poco hizo en la conformación de la
nueva comunidad y darle postín a los
invitados de Cartago que llegaron a la celebración de la misa.
Otro aspecto en mora de rectificarse fue el papel de
los Pereira en la conformación de la aldea de Robledo. Es cierto que Guillermo
Pereira donó unos terrenos, pero fue por interés, por valorar sus tierras con
la presencia de nuevos vecinos, pero cuando
tocaron sus intereses, con la cesión de 12.000 hectáreas de baldíos por parte del Estado, fue Guillermo Pereira
Gamba uno de los mayores opositores a la
disposición estatal que favorecía a la gente sin tierra.
Victor Zuluaga y otros eminentes historiadores han tratado de " darle a Dios lo
que es de Dios, y al César lo que es del César” , pero se han quedado
cortos o no los han escuchado, pues seguimos con los mismos cuentos y enseñando
lo que no es cierto como el mito de Guadalupe Zapata, una mujer cabeza de familia que como otras de la aldea de Robledo solo tenía el mérito de estar en ese sitio y recibir la merced de un lote en el caserío y otro lote en el campo..
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